Fue un domingo 4 de octubre de 1970, en que se presentaba en el Estadio Nacional de Chile el poderoso Scratch brasileño, que recientemente había logrado ser tricampeón del Mundo en México 1970, ante la selección de fútbol de Chile. La selección brasilera no había podido sacarse este compromiso, adquirido por la Asociación de fútbol chilena con antelación al campeonato mundial de México 1970, el cual además exigía la presencia del Rey Pelé, lo que hacía de este partido un imperdible.
Yo recién había cumplido los 15 años de edad, nunca había visto jugar a la selección chilena, tampoco conocía el Estadio Nacional y esta era la ocasión ideal para hacerlo, en especial para ver en directo a Edson Arantes do Nascimento, Pelé. Pero, la condición que pusieron mis padres para ir a Santiago era que me acompañara un mayor, por lo que busqué a un primo (Andrés Baeza), que cumplía el requisito (justo 21 años de edad) y así logré el ansiado permiso. Con el pase de mis padres, partí temprano ese domingo con mi primo hacia la Plaza de Armas de Quillota, para comprar nuestros pasajes y abordar uno de la decena de “buses especiales” que llevarían a los hinchas quillotanos al encuentro.
El “bus especial” que nos trasladó a Santiago. Fuente: Álvaro Ortega, Imágenes de Chile
La primera sorpresa que encontramos, fue que los “buses especiales” dispuestos para ir a Santiago, no eran más que las desvencijadas micros de recorrido local que corrían entre Melón, La Calera y Quillota, pero eso no importaba, porque nuestra mente estaba puesta en el partido que nos esperaba.
Ya en el trayecto del viaje hacia la capital, como hinchas comentábamos que la formación que anunciaba Chile, con la dupla de los máximos goleadores del momento en fútbol local, Sergio ‘Keko’ Messen y Osvaldo ‘Pata bendita’ Castro, acompañados de Alberto Fouillioux y Leonardo Véliz por las puntas, podría hacerle algún daño a la defensa de Brasil y también creíamos que la dupla de centrales conformada por Juan Rodríguez y Alberto Quintano, que pasaban por un buen nivel, frenarían al poderoso ataque brasileño. Por tanto, sacábamos cuentas alegres, de que podría haber una posibilidad de derrotar al Scratch brasileño.
Llegados al Nacional, quedamos ubicados en el codo suroriente de dicho Estadio, siendo parte de las 69.662 personas que colmaron las graderías de nuestro principal campo deportivo. Comenzó el partido a las 16:00 horas, correspondiendo a Chile atacar de norte a sur, hacia el tablero marcador. Al comienzo vimos algunas llegadas chilenas sobre el arco defendido por el mundialista Félix, entre ellas, algún córner ejecutado por ‘Tito’ Fouillioux, con el acostumbrado efecto o “chanfle” que le conocíamos y una escapada del ‘Pollo’ Véliz, que finiquitó por sobre el travesaño. Por otro lado, la defensa chilena se esmeraba en no dar un metro a los atacantes brasileños, con Juan ‘carepato’ Rodríguez siguiendo por toda la cancha a Pelé como “estampilla de correo”, en una marca que a ratos daba para la hilaridad del público. Pero eso duró solo fue media hora, luego apareció Brasil y en especial la magia de Pelé, quién a los 38’ nos regaló una jugada propia de su nivel inigualable; recibió una pelota a unos 30 metros del arco norte, enfrentó en un “cara a cara” a ‘carepato’ Rodríguez, su cancerbero marcador y con un sagaz amague felino lo eludió, y desde la entrada al área del arco norte del Nacional, fusiló de zurda al arquero chileno Juanito Olivares. Tras cartón, a los 43’ Roberto marca el segundo gol brasileño y así Brasil se va al descanso con un triunfo parcial de 2-0.
Pelé ha eludido a Juan Rodríguez y marca el primer gol del partido. Fuente: Revista Estadio
Al retornar los equipos a la cancha, los altoparlantes del Nacional anuncian el reemplazo de Pelé por Rogério. Ahí nos pareció que el resto del partido parecía demás, el Rey Pelé había cumplido con la cláusula de presencia en el compromiso y se había ido a descansar, sin embargo, pudimos seguir viendo el carnaval brasileño, ahora con dos goles de Jairzhino (48’ y 79’) y uno de Paulo César (de penal) a los 81’. El gol del honor chileno vino por parte del Keko Messen a los 84’, terminando el partido con un rotundo triunfo de Brasil sobre Chile, por 5 goles a 1.
La vuelta a Quillota en nuestro “bus especial” no fue triste por la derrota, fue feliz por lo que habíamos vivido, tener la suerte de ver al Scratch Tricampeón del Mundo y a Edson Arantes do Nascimento, el mejor jugador de todos los tiempos y eso era maravilloso.
El Rey Pelé en el Estadio Nacional repleto de público, Fuente: Revista Estadio.
CHILE 1-5 BRASIL
4/10/1970. Partido amistoso. Estadio: Nacional de Chile. Ciudad: Santiago. Público: 69.662. Árbitro: Luis Pestarino (Argentina). 16:00 horas.
CHILE: Juan Olivares; Gustavo Laube (Antonio Arias), Juan Rodríguez, Alberto Quintano y Daniel Díaz; Francisco Valdés y Roberto Hodge; Alberto Fouillioux, Sergio Messen, Osvaldo Castro (Esteban Aránguiz) y Leonardo Véliz (Pedro Araya). D.T.: Fernando Riera.
BRASIL: Félix; Carlos Alberto, Brito, Camargo y Everaldo; Clodoaldo y Nei da Conceicao; Paulo César, Jairzinho, Roberto y Pelé (Rogério). D.T.: Mario Zagallo.
Goles: 38’ Pelé, 43’ Roberto, 48’ y 79’ Jairzinho, 81’ César (penal), 84’ Sergio Messen.
