Me impactó verlo con su cabeza vendada y buscar una y otra vez el cabezazo frente a la portería rival. Embestir con fiereza y decisión en busca del balón a las defensas rivales. Ganar en el salto para cabecear y celebrar sus goles junto a la fiel hinchada wanderina, que no cesaba de aplaudirlo ni aclamarlo, mientras el locutor oficial del Estadio Municipal de Valparaíso (hoy “Elías Figueroa Brander”), con tono compuesto y seriedad, daba el nombre del autor de la conquista. Quién más podría ser, sino que Juan ‘Tanque’ Álvarez en favor del cuadro porteño. Escena que cada quince días se repite en el vetusto reducto playanchino, cuando Santiago Wanderers ejerce su localía.
Y así fue aquella tarde de día domingo 15/06/1975, sentado en la tribuna Andes del recinto, aledaña a las canchas de la Asociación Alejo Barrios, que tras el gol inicial del partido del cuadro porteño ante Huachipato (8ªfecha), marcado a los 45’ por el fogoso centrodelantero. Nuestra alegría fue mayor, ya que a mitad de semana la radio Cooperativa de Valparaíso había publicitado un concurso para determinar el autor del primer gol del partido. Claro está, que en esa época las respuestas para participar del concurso eran a través de sobres escritos con el nombre del jugador, que los concursantes debían depositar personalmente en los buzones instalados en los estudios de la desaparecida radio, ubicada en el séptimo piso de calle Lira de Valparaíso, en edificio contiguo a la antigua sede de Santiago Wanderers.
Nuestra alegría fue tal, que gracias al gol del ‘Tanque’ Álvarez nos ganamos como premio un balón de fútbol, que fue entregado por el mismo jugador al finalizar el encuentro. Un emotivo recuerdo de adolescencia, que nos llega a la memoria, al saber de la partida del insigne goleador. Aquella anécdota de niño, la reviví más adelante, cuando ya estaba inserto en los medios de prensa deportivos y me tocó entrevistarlo. Luego de la entrevista, y en una conversación informal, se la conté al ‘Tanque’, quien con su humildad habitual, atinó sólo a sonreírse y esbozar un: “me alegro que con mi gol pude darle ese regalo”.
Con aquel episodio, enlazamos el segundo periplo de Juan Silvestre Álvarez Rubiño en Santiago Wanderers, quien en 1974 llegaba de regreso desde Deportes La Serena a reforzar el ataque, coincidiendo con su amigo y compañero de ofensiva desde sus años mozos, Eugenio ‘Pastelito’ Méndez. Esa temporada sólo marcó cuatro goles, no siendo titular a cabalidad, ya que delante suyo tenía, nada menos que al argentino Jorge Roberto Dubanced, convertido en toda una revelación en el ataque wanderino, al punto que a fin de temporada el ariete trasandino partiría a ColoColo.
Es en 1975, cuando Juan Álvarez vuelve a lucir sus dotes goleadoras en plenitud con la divisa verde, alcanzando la titularidad bajo las órdenes del técnico José ‘Gallego’ Pérez, el mismo que lo dirigió en la obtención del título de 1968 con el equipo de Los Panzers.
El ‘Tanque’ Álvarez destacado en portada de la revista Estadio (foto: Revista Estadio 1975).
Primer gol en Pedreros
El torneo oficial de Primera División 1975 se da por iniciado el domingo 13/04/1975, fecha en que Santiago Wanderers, jugando de local en Playa Ancha, iguala 2-2 con Colo-Colo, con asistencia de 9.344 espectadores. Ese día, Juan Álvarez marcaría los dos goles del cuadro porteño (50’ y 68’).
Al domingo siguiente (20/04/1975) por la segunda fecha, se registrarían un par de hechos históricos. Primero, porque Colo-Colo hizo el estreno de su nuevo estadio Pedreros, que con el tiempo pasaría a transformarse en el actual Estadio Monumental, enclavado en la comuna de Macul.
La Asociación Central de Fútbol (ACF) programó una jornada doble, a la cual llegó un público de 25.149 espectadores. El plato de fondo fue el encuentro del elenco popular ante Deportes Aviación, con resultado a favor de los albos por la cuenta mínima, tras la anotación de Juan Carlos Orellana.
Pero en el partido preliminar, se midieron Santiago Morning con Santiago Wanderers, que al cabo de los noventa minutos registró un empate a un gol (1-1), siendo el club porteño a través de Juan ‘Tanque’ Álvarez el que abrió la cuenta a los 39’, significando el primer gol oficial en el recién estrenado recinto deportivo, registro que fue testimoniado en una placa recordatoria instalada en el lugar.
Juan ‘Tanque’Álvarez se suspende en el aire para conectarel balón, marcando el primer gol oficial en el estadio de Pedrerosel 20/04/1975 (foto:Revista Estadio).
SANTIAGO MORNING 1-1 SANTIAGO WANDERERS
Domingo 20/04/1975. Fecha 2 Primera División 1976. Estadio Pedreros, Santiago. Público: 25.149. Recaudación: E° 95.550.000. Árbitro: Rafael Hormazábal.
SANTIAGO MORNING: Hugo Trucchia; Bruno Arrieta, Pedro Retamales, Luis Vidal, Humberto Martínez, Pío González, Waldo Quiroz, Luis Cubilla, Mario Benavente (Elson Beiruth), Víctor Pizarro y Carlos Arratia. DT Enrique Hormazábal.
SANTIAGO WANDERERS: Humberto Tapia; Fernando Osorio, Óscar Posenatto, Manuel Maluenda, Manuel Albanez, Óscar Domingo Blanco, Juan Verdugo (Sergio Pérez), Hugo Solís, Javier Santibáñez, Juan Álvarez y Osvaldo León. DT José Pérez.
GOLES:39’ Juan Álvarez (SW),44’Carlos Arratia (SM).
Santiago Wanderers 1975: De pie: Juan Rivero, Óscar Posenatto, Raúl González, Sergio Pérez, Santiago Gatica y Ricardo Frez. Agachados: Javier Santibáñez, Juan Verdugo, Juan Álvarez, Hugo Solís y Fernando Osorio (foto: poster Revista Estadio).
Trayectoria
Nacido en Mejillones el 30/10/1942.Sus inicios en el fútbol fueron en el club Rápido de su tierra natal.En 1956, su familia se establece en la comuna de Limache, donde defiende en el campo amateur al club Viva Chile, para luego jugar por el colegio de los hermanos maristas Instituto Rafael Ariztía de Quillota, donde realiza sus estudios. En nota publicada en la revista Estadio en 1974, Álvarez recordaba su llegada a la zona.
“Yo soy de Mejillones, pero el ’56 nos vinimos a vivir a Limache. Entré a estudiar al colegio Marista Rafael Ariztía de Quillota, que fue donde nació el club San Luis. La tradición dice que los alumnos del colegio jueguen por los canarios y yo no iba a ser la excepción. Me dieron todo tipo de facilidades para entrenar y jugar, hasta me concedieron una beca, con lo que mi educación corrió por cuenta del fútbol”.
Pasa a integrar el plantel de San Luis de Quillota, debutando en el ámbito profesional como delantero el 18/04/1959 (victoria ante Rangers 2-1), en un puesto que no era el suyo, ya que en sus comienzos era un destacado defensa central.
“Al comienzo me tiraron a los leones, porque me hicieron debutar en el primer equipo quillotano a los 16 años, en 1958. Jugué unos tres partidos ese año en un puesto distinto al que tenía. Yo era defensa central, pero don Luis Tirado me puso de centrodelantero, y de ahí no salí más”.
Su vínculo con Santiago Wanderers, llegó a punta de goles. Y así lo recordaba.
“Habíamos perdido con Wanderers 4-1 en la primera rueda, pero en Quillota en la revancha les hicimos 6-1, con cuatro goles míos, los que decidieron mi futuro en Wanderers, que tenía un gran equipo, con Juan Olivares, Aldo Valentini, Raúl Sánchez, Hugo Berly, Jaime Salinas, Jorge Dubost, Eugenio Méndez, Carlos Reynoso, Armando Tobar, Ricardo Díaz y CarlosHoffmann, el colorado grande”.
En sus comienzos con la camiseta de San Luis y luego en Stgo. Wanderers. (fotos: Revista Estadio).
Sus dotes goleadores en la tienda canaria despertarían el interés de Santiago Wanderers, que lo incorpora a su plantel tras el Mundial de 1962, para suplir la partida de Armando Tobar a Universidad Católica, debutando el 15/07/1962 bajo las órdenes del entrenador Sergio Cruzat ante Magallanes (1-0), constituyéndose desde esa fecha, en sinónimo de gol y fortaleza física frente a las defensas rivales.
Sus características eran la fuerza y decisión de ir con todo en busca del balón, siendo entre 1962 y 1968, uno de los más temibles delanteros del fútbol nacional vistiendo la camiseta de Santiago Wanderers, ganándose el apodo de ‘Tanque’ y marcando en promedio 18 goles por año, la mayoría mediante golpes de cabeza.
“Cuando Armando Tobar partió a Universidad Católica, en 1962, Santiago Wanderers me compró el pase después del Mundial. No recuerdo bien cuánto le pagaron a San Luis, pero pienso que unos 8 mil escudos. A mí me correspondía el 15%, porcentaje que nunca se me canceló. Don Andrés Prieto, que era el técnico de San Luis, me dijo que no peleara por mi parte, porque me iba a un club grande. Wanderers, en esos años, no tenía problemas económicos. Pasé mis mejores temporadas. En promedio, marcaba 18 goles por año, la mayoría con golpes de cabeza, a pesar de no tener un servidor de centros” (Deportista del Ayer, diario El Mercurio de Valparaíso).
Stgo.Wanderers 1965, la antesala de Los Panzers. De pie: Alberto Valentini, Jaime Salinas, Luis Acevedo, Vicente Cantatore, Elías Figueroa, Carlos Velásquez. Agachados: Juan Álvarez, Pedro Haroldo de Barros, Ricardo Cabrera, Carlos Verdejo y Eugenio Méndez. (foto: colección del autor).
El ‘Tanque’ de Los Panzers
En 1968 integró el cuadro campeón de Santiago Wanderers, haciéndose presente en el marcador sólo en tres oportunidades, dado que el técnico José Pérez lo utilizaba de preferencia como puntero derecho, ya que por el centro del ataque tenía al argentino Roberto Bonano y al uruguayo Alberto Ferrero, por lo que ‘Tanque’ Álvarez debió sacrificarse por el equipo, desplazándose por la orilla de la cancha.
Integrar el denominado equipo de Los Panzers, fue el máximo logro de su fructífera carrera. Con emoción recordaría la tarde en que se convirtieron en campeones.
“Empatamos con Audax Italiano 3 a 3 y teníamos que esperar el resultado del encuentro de fondo entre Universidad de Chile con Palestino. Nos quedamos en el estadio viendo el partido. Sufrimos… para qué le cuento. Fue increíble. Pero en el segundo tiempo, Palestino empató con un gol que al arquero de la “U”, se le pasó por debajo del cuerpo (el uruguayo Roberto Sosa). Nuestra alegría se convirtió en llanto de emoción. Al final fuimos campeones y bajamos a la cancha a dar la vuelta olímpica” (Diario El Mercurio de Valparaíso, lunes 18 diciembre 1995).
Álvarez, agrega que esa noche el plantel se quedó en Santiago y al día siguiente (lunes 6/01/1969) tuvieron un triunfal y masivo regreso a Valparaíso.
“Fue impresionante. La gente se reunió en la Plaza Sotomayor y fuimos recibidos en la Intendencia. Había un mar humano esperándonos”.
Los Panzers 1968. Parados: Hipólito Merchán (kinesiólogo), Manuel Canelo, Vicente Cantatore, Eduardo Herrera, Manuel Ulloa, Luis Acevedo y Juan Olivares. Agachados: Juan Álvarez, Elvio Porcel de Peralta, Roberto Bonano, Mario Griguol y Reynaldo Hoffmann (foto: Revista Estadio).
Ese mismo año 1968 estuvo pre-nominado por el técnico Alejandro Scopelli, a la selección nacional que jugaría las eliminatorias para el Mundial de México 1970. Sin embargo, no quedaría en la nómina definitiva. Así lo reseña la nota de revista “Gol y Gol” de 1968, destacando sus virtudes.
“El juego actual es más físico, por ende la figura de Carlos Campos aparece clara, pero ¿y Juan Álvarez?, de características similares a las del delantero azul. Los dos pelean el título de ‘Cabeceadores oficiales del fútbol chileno’. Posee un fútbol poco vistoso, pero efectivo. Jugador de recia estampa, fuerte y duro para entrar y recibir, no le hace asco al área y remata con ambas piernas. No pide ni da cuartel, enemigo de las gracias para la galería, su política es ‘tomarla y salir corriendo’. La pregunta sigue siendo, ¿será Álvarez seleccionado?”
Prolongó su carrera y sus goles hasta fin de los años 70, en Lota Schwager (1969-1970); Deportes La Serena (1971 y 1973-1974); Palestino (1972); Bolívar de La Paz (1973); Santiago Wanderers (1974-1975); Unión La Calera (1976 -1977 ).
Integró el plantel de San Luis de Quillota que ascendió como campeón de Ascenso en 1958, aunque sin ver minutos oficiales. También logró el título de campeón de Segunda División con Lota Schwager en 1969 y Palestino en 1972.
En Lota Schwager Campeón de Ascenso 1969, primero a la izquierda en tercera fila (foto: www.futuro.cl).
En Palestino Campeón de Ascenso 1972, al centro del ataque (foto: Revista Estadio).
En Deportes La Serena, el centrodelantero se reencontró con dos de sus mejores amigos, Eugenio Méndez y Ricardo Cabrera, quienes le flanquean en la imagen (foto: Revista Estadio).
Trío de chilenos en Bolivia. Juan Álvarez, Esteban Varas y Carlos Pacheco con la camiseta de Bolívar de La Paz en 1973 (foto: www.futchile.cl)
Entre los hitos destacados de su carrera, sobresale la marca imborrable como goleador histórico del club porteño con 86 goles marcados, y como ya está descrito, por haber anotado el primer gol oficial en la inauguración del estadio Pedreros en 1975, hoy Monumental.
Se recuerdan sus huellas de batalla en el campo de juego. Cortes y cicatrices en su cráneo, deformaciones del tabique nasal e innumerables choques en los antiguos maderos de los arcos de Playa Ancha, quedaron marcados por siempre en la cabeza del otrora goleador.
Vista al frente, ojos bien abiertos para batir en “palomita” el arco colocolino, en el empate 2-2 registrado el 13/04/1975 en Playa Ancha (foto: El Mercurio).
Iniciando la celebración de una de sus dos conquistas a ColoColo en 1975 (foto:www.soychile.cl).
En años posteriores, trabajó por muchos años en las divisiones inferiores de Santiago Wanderers, aportando toda su experiencia al trabajo formativo, donde recibieron sus consejos y enseñanzas, jugadores como Claudio Núñez, Reinaldo Navia, David Pizarro, Moisés Villarroel, Jorge Ormeño, Rodrigo Naranjo, entre muchos otros.
En los últimos años, estuvo acompañado por su familia en la comuna de Olmué y luego en una casa de reposo en Quillota, debido a su quebrantada salud a causa del mal de Alzheimer, pero sin que sus excompañeros y amigos de Santiago Wanderers y de San Luis de Quillota dejaran de visitarlo y acompañarlo.
Su deceso se produjo el sábado 28/10/2023, a sólo dos días de cumplir 81 años.
En 2017 con motivo del aniversario 125 del club, fue la últimaaparición pública del goleador histórico en Playa Ancha (foto: www.santiagowanderers.cl).
La despedida del ‘Tanque’ fue justo en el día de su cumpleaños, con una misa celebrada en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Limache, dónde acudieron familiares, amigos, compañeros de curso del Instituto Rafael Ariztía y vecinos de Limache y Olmué, pero también las agrupaciones “Los Panzers” del Santiago Wanderers (con Juanito Olivares, Eduardo Herrera, Manuel Ulloa, entre otros) y de “Canarios por siempre” del San Luis de Quillota, siendo homenajeado con discursos de representantes del Santiago Wanderers y del San Luis de Quillota.
Antonio Cautivo despide a Juan Álvarez, compañero de curso del Instituto Rafael Ariztía de Quillota (foto: colección de Francisco Manzo).
Ya en el cementerio de Limache, la emoción subió al máximo luego del discurso de Eduardo ‘Hualo’ Herrera, seguido por la entonación del Himno del Santiago Wanderers coreado por todos los presentes, concluyendo con la canción preferida del ‘Tanque’, “En Mejillones yo tuve un amor”.
Con emoción, respeto y admiración, podemos decir que a Juan ‘Tanque’Álvarez: ¡Yo lo vi jugar!
Fuentes:
- Diario El Mercurio de Valparaíso
- Revista Estadio
- Revista Gol y Gol
- Libro “Los Panzers del Puerto”, Carlos Campos C.
- Libro “Leyendas caturras”, Carlos Campos C, Jorge Mora H.
- www.memoriawanderers.cl
- www.santiagowanderers.cl
- www.soychile.cl
- www.futchile.cl
- www.futuro.cl