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¡Yo lo vi jugar! River Plate en Viña del Mar

Por Carlos Campos

“Esto ya lo he vivido antes”, me dije la tarde del martes 8 de noviembre de 2022, cuando mis pies me encaminaron, casi por inercia, hasta un céntrico hotel viñamarino. El motivo era algo que no vivía desde mis tiempos de adolescente: ver arribar a la delegación del Club Atlético River Plate de Argentina, que al día siguiente jugaba ante Colo-Colo en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, como parte de un triangular internacional en el que también tomaría parte el Real Betis de España.

Lo que fue un simple acto de curiosidad futbolera se transformó, al pasar las horas, en un ritual en el que me vi envuelto junto a los apasionados hinchas riverplatenses ‘made in Chile’ apostados en las afueras del hotel, aguardando a los cracks que volverían a salir, esta vez con rumbo a la práctica vespertina. Como en mis mejores años de la preadolescencia, me arrimé junto a dos amigos camarógrafos hasta la entrada principal, ante la atenta mirada de los encargados de seguridad del recinto hotelero y del club ‘banda sangre’. De un momento a otro, éstos últimos comenzaron a moverse rápido y aparecen los jugadores: Javier Pinola, Enzo Pérez, el ‘Pibe’ Solari, ‘nuestro’ Paulo Díaz, Milton Casco y los colombianos ‘Juanfer’ Quintero y Miguel Borja. Finalmente pasa el ‘Príncipe’, Enzo Francescoli, junto a Leonardo Ponzio, entre los que alcanzó a reconocer. Si hasta el comentarista Marcelo Espina se entremezcla en el grupo.

En la puerta observo conversar a un rostro conocido, es el gran Marcelo Gallardo, quien en este triangular internacional se despedía de la dirección técnica de River Plate, después de haberlo ganado todo con el cuadro ‘millonario’. En un descuido de los guardias, me acerco con una camiseta en mano, de los tiempos en que el ‘Muñeco’ era figura del equipo argentino y, como en mis mejores tiempos de caza autógrafos, le pido su firma, la que estampa sobre la tela con dedicación y simpleza, más la consabida foto para el recuerdo, a la que accede sin ningún problema y sin poses de divo. Gesto de un grande.

Marcelo Gallardo grande como jugador y como director técnico en River Plate en su paso por Viña 

del Mar, hasta donde nos acercamos a tomarnos una foto y plasmar su autógrafo. (Foto: del autor).  

Al día siguiente, jornada de partido, estando acreditado para cumplir funciones de relator para un medio radial, terminado el primer tiempo me las ingenio para bajar hasta la zona VIP del recinto viñamarino e ir al encuentro de Enzo Francescoli, dirigente de los ‘millonarios’. Tras recorrer el concurrido espacio en el que desfilaban las autoridades del fútbol nacional, entre ellos dirigentes de Colo-Colo y River Plate, algunos exjugadores, la alcaldesa Macarena Ripamonti y gente del fútbol, sin querer, cuando ya daba por perdida mi búsqueda, de manera fortuita me lo encuentro frente a frente. 

Con la legendaria camiseta que lució el astro uruguayo en 1996, sin mayor preámbulo, le solicitamos su autógrafo y la infaltable fotografía como testimonio de este histórico momento, instante en que nuevamente asoma en mí la misma emoción que sentí cuando niño, hace 45 lejanos años en el mismo Sausalito de Viña del Mar.

    

    Momento en que el ‘Príncipe’ Francescoli nos regala un emotivo momento en su venida a Viña en

    Noviembre de 2022. (Foto: colección del autor).

Esa emoción la vivimos cuando el plantel de River Plate llegó por dos veranos consecutivos (1976 y 1977) hasta Viña del Mar a enfrentar a Everton, y fuimos a su encuentro para conocer a sus figuras consulares, conseguir sus autógrafos y, por supuesto, verlos jugar. 

Nombres como Ubaldo Matildo Fillol, Roberto ‘el Mariscal’ Perfumo, Daniel Passarella, Reinaldo ‘Mostaza’ Merlo, ‘Jota Jota’ (Juan José) López, Leopoldo Jacinto Luque, Alejandro Sabella, y, por sobre todo, uno de mis grandes ídolos de infancia, el gran Norberto Osvaldo ‘Beto’ Alonso, desfilaban ante mis ojos.   

Pasaron largos 45 años para volver a sentir dicha emoción de tener que esperar en las afueras de un hotel para solicitar un autógrafo y fotos, ahora gracias a la tecnología del teléfono celular. Todo por ver a una de las instituciones más prestigiosas del mundo, a sus jugadores y a su reconocido director técnico. Todo un déjá vu con River Plate.    

El resultado del partido, 4-3 a favor de los rioplatenses, es una mera anécdota estadística.

Entonces, en nuestra memoria afloraron de inmediato los recuerdos de aquellos partidos en que el equipo argentino disputó en el recinto viñamarino en los años 70 ante Everton, presencia que convulsionó la ‘Ciudad Jardín’ y al medio futbolero nacional, ya que River Plate ha sido, es y seguirá siendo uno de los clubes más importantes del mundo.

1976: Nuestra primera vez 

El verano de 1976 trae consigo una revolución futbolística total en Viña del Mar con la contratación, por parte de Everton, de grandes figuras del medio nacional, conformando un plantel que estaba decidido a ser protagonista y devolverle la alegría a su fiel hinchada, lo que conseguiría a fin de temporada con la obtención de su tercer título de Primera División.

Y a esa constelación de jugadores había que probarlos ante rivales de exigencia mayor. Fue así como la dirigencia, encabezada por Antonio Martínez Ruiz, a través de los contactos del gerente técnico, Alfredo Asfura Mansour, se consiguió la visita del cuadro riverplatense para enfrentar al plantel estelar viñamarino.

Tras disputarse la primera edición de la Copa ‘Ciudad Viña del Mar’, entre el martes 17 y el sábado 21 de febrero, la dirigencia ‘oro y cielo’ se aboca a la tarea de programar nuevos encuentros de carácter internacional para los primeros días de marzo y son varios los candidatos de primer nivel en carpeta.

Se habla de Boca Juniors, Huracán y River Plate como las posibles visitas que vendrían a Viña del Mar para enfrentar a Everton, uno por semana, al no existir opciones de jugar en otro tipo de formato, dado que el torneo argentino ya se había iniciado con anterioridad, sin embargo, las negociaciones no avanzan y el invitado sería Independiente de Avellaneda, campeón de la Copa Libertadores de América 1975, equipo que llegaría a la ‘Ciudad Jardín’ por gestión de Palestino, cuadro que luego desistiría de la invitación a los ‘Diablos Rojos’ por un tema económico, por lo que Everton quedó sin rival.

Entonces, en Viña del Mar reflota la idea de realizar un encuentro de carácter amistoso ante el cuadro sensación de Sudamérica: River Plate de Argentina, dirigido técnicamente por el ex seleccionado argentino Ángel Amadeo Labruna, y que, además, cuenta con varios seleccionados argentinos que a esa altura ya se preparaban para jugar el Mundial de Argentina 1978.

La negociación fructifica y la fecha pactada sería el miércoles 10 de marzo de 1976, a las 20.00 horas, en el estadio Sausalito.

La efervescencia del hincha del fútbol cunde, mientras los rioplatenses, tras jugar Copa Libertadores ante los cuadros de Portuguesa y Deportivo Galicia, vuelan directo desde Venezuela a nuestro país, hospedándose en el Hotel O’Higgins de Viña del Mar.

            

               Así se anunciaba la presencia de River Plate en Viña del Mar en el diario La Estrella

               de Valparaíso. (Foto: Diario La Estrella, 10/03/1976).  

En sus filas, River Plate cuenta con reconocidos seleccionados como el portero Ubaldo Matildo Fillol, Norberto ‘Beto’ Alonso, Leopoldo Jacinto Luque, su capitán Daniel Alberto Passarella, más los experimentados Roberto ‘el Mariscal’ Perfumo, Óscar ‘Pinino’ Mas, Reinaldo ‘Mostaza’ Merlo, Juan José López, Pedro Alexis González y José ‘Pepona’ Reinaldi, entre otros.

Son 16.082 espectadores los que asisten al Sausalito el día del partido. El marcador terminó igualado a un gol. Everton abrió la cuenta por intermedio de Jorge Américo Spedaletti, a los dos minutos del segundo tiempo, tras una desafortunada intervención del meta Fillol. El empate del cuadro riverplatense no estuvo exento de reclamos por la anotación de Norberto ‘Beto’ Alonso, a los 71 minutos, ya que para algunos hubo una mano previa en la gestación de la jugada, que el árbitro Sergio Vásquez no sancionó, generando el malestar de los jugadores viñamarinos.  

El gol de la polémica del ‘Beto’ Alonso y el mano a mano  entre el delantero de Everton José Orellana y el internacional Daniel Pasarella sobre el gramado de Sausalito. (Foto: Diario La Estrella 11/03/1976)).

Tras la igualdad, el técnico evertoniano Pedro Morales resumía el encuentro ante el campeón argentino:

“No puedo desconocer que un empate con el campeón argentino es un buen resultado, pero la posibilidad de ganarle que se nos fue de entre las manos. Me deja un sabor amargo sobre todo al recordar que (Jorge) Spedaletti tuvo en sus pies el segundo gol. Indudablemente River es un buen equipo, no lo había visto desde hace tiempo y me gustó el desempeño de algunos de sus principales valores, entre ellos el arquero Fillol, el defensa Comelles en el primer tiempo, Alonso, Luque y J.J. López. Se ha logrado el entendimiento físico, táctico y estratégico que pretendíamos. Los jugadores han logrado ponerse físicamente y se van entendiendo entre sí” (Diario La Estrella de Valparaíso, jueves 11/03/1976).

En el vestuario argentino, el técnico Ángel Amadeo Labruna declaraba: “Pienso que el empate está bien, porque premia el esfuerzo de los dos equipos. Everton me dejó buena impresión aunque se trata de un equipo que recién se está armando. Personalmente me agradaron Galindo y Martínez, dos jugadores que pueden actuar con éxito en cualquier parte” (Diario La Estrella de Valparaíso, jueves 11/03/1976).  

                            

 Reencuentro de dos grandes en Viña del Mar. El campeón  intercontinental Marcos Conigliaro por Everton y el ‘Mariscal’ Roberto Perfumo. (Foto: Diario La Estrella, 11/03/1976).

EVERTON 1-1 RIVER PLATE 

10/03/1976. Amistoso. Estadio Sausalito. Público: 16.082. Recaudación: $147.482. Árbitro: Sergio Vásquez.

EVERTON: Rafael Grillo; Mario Galindo, Humberto López, Guillermo Azócar, Julio Núñez; Guillermo Martínez (Jorge López), Mario Salinas, Marcos Conigliaro; Sergio González (Carlos Cáceres), Jorge Spedaletti y José Orellana. DT: Pedro Morales Torres. 

RIVER PLATE: Ubaldo Matildo Fillol; Pablo Agustín Comelles, Roberto Perfumo, Daniel Alberto Pasarella (Hugo Osvaldo Penna), Héctor Osvaldo López (Héctor Óscar Ártico); Reinaldo Carlos Merlo, Juan José López, Norberto Osvaldo Alonso; Pedro Alexis González, Leopoldo Jacinto Luque (Alejandro Sabella) y Óscar Mas (José Omar Reinaldi). DT: Ángel Amadeo Labruna.

GOLES: 47’J. Spedaletti (EVE), 71’N. Alonso (RP).

      

River en Viña 1976. De pie. Daniel Pasarella, Pablo Comelles, Reinaldo Merlo, Roberto Perfumo, Héctor López y Ubaldo Fillol. Agachados: Pedro González, Juan José López, Leopoldo Luque, Norberto Alonso y Óscar Mas. (Foto: Revista Estadio marzo 1976).

    

 

Everton que enfrentó a River en 1976. Parados: Rafael Grillo, Humberto López, Guillermo Martínez, Julio Núñez, Mario Galindo y Guillermo Azócar. Agachados. Sergio González, Mario Salinas,  Jorge Spedaletti, Marcos Conigliaro y José Orellana. (Foto: Diario La Estrella 11/03/1976). 

1977: River goleado  

La obtención del Torneo Nacional 1976 y las buenas actuaciones individuales llevan a cuatro jugadores del plantel de Everton a ser convocados a la selección nacional que dirige Caupolicán Peña

El arquero Leopoldo Vallejos, Mario Salinas, Carlos Cáceres y Sergio Ahumada, quienes se concentran con el combinado rojo, no están disponibles para los encuentros amistosos de pretemporada que pacta la dirigencia ‘ruletera’.

Llegado el verano de 1977, se postergó la segunda edición de la Copa Viña del Mar. A cambio, Everton tomaría parte como invitado en el hexagonal internacional a jugarse en Santiago y Viña del Mar, con participación de Universidad de Chile y Colo-Colo, en representación del fútbol nacional, además de los cuadros de Austria Salzburgo, River Plate, de Argentina, y Santos, de Brasil, cuadro que se adjudicaría el trofeo. 

El certamen se jugó entre el 19 de enero y el 4 de febrero de 1977, con la modalidad de una rueda de cinco fechas, todos contra todos. 

Avanzado el mini torneo, a Everton le llegaría la oportunidad de medirse ante River Plate el jueves 3 de febrero, fecha que quedaría consignada para siempre en los anales de la historia de la institución viñamarina. En la previa, nadie imaginaba el gran espectáculo que brindaría el equipo ‘ruletero’ ante su similar ‘millonario’.

Aquella jornada se convertiría en la más recordada del torneo internacional, porque el elenco viñamarino, en una tarde de inspiración futbolística, le propinó una goleada de 6-2 a River Plate, ante 5.344 privilegiados espectadores que se dieron cita en el estadio Sausalito.

Ambas escuadras -como consignamos anteriormente- ya se habían enfrentado a inicios de 1976, con empate a un gol. Siempre con el reconocido Ángel Amadeo Labruna en el banco técnico, el equipo de la banda sangre venía precedido de ser subcampeón de la Copa Libertadores de América y, si bien llegaba en plan de pretemporada a disputar el torneo hexagonal, nuevamente traía grandes nombres en su plantel. 

                              

El legendario técnico Ángel Amadeo Labruna y el mítico arquero Ubaldo Matildo Fillol, volvían a pisar el césped del  Sausalito. (Foto: pinterest.cl)

 

Figuraban en la plantilla algunos que repetían el viaje a Viña del Mar, como el golero Fillol, Roberto Perfumo, ‘Mostaza’ Merlo, Juan José López, Pedro Alexis González y Alejandro Sabella, entre otros. Varios de ellos, un año después, se convertirían en figuras de la selección argentina en la obtención del título de Campeón Mundial de 1978. 

La delegación la completaban Pablo Agustín Comelles, Héctor Oscar Artico, Héctor Osvaldo López, Hugo Osvaldo Penna, Victorio Nicolás Cocco, Alberto César Beltrán, Emilio Nicolás Comisso, Eduardo Omar Saporiti, Francisco Faustino Russo, los porteros Luis Landaburu y Alberto Pedro Vivalda, además de Oscar Alberto Ortiz (campeón mundial con Argentina 1978) y Jorge Eduardo Bianco, quien en 1978 llegaría a Universidad Católica y posteriormente jugaría dos temporadas (1979-1980) por Deportes Arica

          

 Encabezados por el arquero Ubaldo Matildo Fillol portando la bandera chilena, River Plate asomaba en el terreno de juego viñamarino. (Foto: Revista Estadio).

Al técnico de Everton, Pedro Morales, no le fue fácil conformar la oncena titular para este partido, ya que aún estaba en proceso de pretemporada. Por ello, no contaba con los jugadores nominados a la selección nacional, entre ellos el arquero titular, Leopoldo Vallejos, lo que sumado a la partida del meta brasileño Rafael Grillo, hacían que el conjunto ‘ruletero’ no contaba con un portero de experiencia para hacer frente al certamen internacional que se venía. 

¿Qué hizo el presidente, Antonio Martínez Ruiz? Ante la premura convenció al ex seleccionado nacional Juan Olivares, a quien conocía desde el Mundial de Alemania 1974 y respondía a la confianza del técnico Pedro Morales, para que fuera refuerzo oro y cielo durante el hexagonal.

Fue así que con el experimentado meta internacional y con arbitraje del chileno Guillermo Büdge, en una calurosa tarde de verano, Everton dio una prueba de fútbol pleno, anulando a un River Plate en todos los sectores de la cancha, justificando plenamente el amplio marcador de 6-2 a su favor, sobreponiéndose a la desventaja inicial en una jornada inspirada del puntero izquierdo argentino José Luis Ceballos, quien se matriculó con cuatro goles (19’, 25’, 58’ y 69’), más un tanto de Jorge Spedaletti (42’) y otro de Erasmo Zúñiga (89’). Los goles de River Plate fueron marcados por el puntero derecho Pedro Alexis González, a los 5’ y 64’. 

La revista Estadio consignaba en su comentario del partido: “Apareció Everton. El campeón perdido, que apenas se había asomado en el primer tiempo, y los minutos finales del partido con Colo Colo, se erguía ahora en gloria y majestad. Por momentos era el mismo que entusiasmó a Viña el año pasado. El mismo fervor, la misma dinámica, igual seguridad en el trato de la pelota, idéntica contundencia para aprovechar situaciones” (Revista Estadio N° 1.748, 9/02/1977).

Y destacaba la consolidación de la goleada: “Otra vez Ceballos para el 2×1. Ahora Spedaletti, después de dejar a Fillol tendido a la entrada del área, para el 3×1. Y después, carnaval de fútbol y goles. Con Ceballos como inclemente verdugo (dos goles más, luego del descuento a cargo de Pedro González) y con Erasmo Zúñiga -esforzado y cinchador- acaparando también aplausos por un gol con patente de exquisito. Seis a dos”. 

                

                Jorge Spedaletti se inscribe en la goleada ante River (Foto: Revista Estadio).

A su arribo a Buenos Aires, en River Plate las excusas por la abultada goleada fueron variadas, bajándole el perfil al triunfo del equipo chileno.

Mientras que la destacada actuación del ‘Cordobés’ Ceballos dio que hablar, incluso de una posible nominación a la selección argentina que dirigía César Luis Menotti, y del propio entusiasmo de River Plate por incorporarlo a su plantel estelar, chance que se desvaneció en el tiempo. 

Para Everton fue un triunfo espectacular e histórico. Para el escurridizo puntero -a propia confesión- fue la tarde más inspirada de su carrera, vistiendo la divisa oro y cielo, tarde que aún Ceballos recuerda emocionado: “Que hermoso recuerdo y que historia de hace 44 años ya. Como pasa el tiempo. Creo que debo ser el único jugador que le hizo cuatro goles al ‘Pato’ Fillol”. (Libro Everton 1976. El equipo empresa que remeció a Viña del Mar, 2021).  

Consignar que en el torneo hexagonal, hasta antes de la debacle ante Everton, el cuadro de River Plate había caído 3-2 ante Colo-Colo, en partido jugado en el Estadio Nacional el 21 de enero de 1977. En el mismo escenario venció al Austria Salzburgo por 2-0, el 26 de enero; perdió con Santos de Brasil 0-2, el 28 de enero, e igualó 1-1 con Universidad de Chile el 1 de febrero, ubicándose al término del certamen veraniego en la quinta posición, con sólo tres puntos.

                       

Icónica imagen de José Luis Ceballos celebrando uno de sus cuatro goles marcados a River Plate en la goleada 6-2 (Foto: Revista Estadio).

EVERTON 6-2 RIVER PLATE 

3/02/1977. Torneo Hexagonal de Verano. Estadio Sausalito. Público: 5.344. Recaudación: $ 108.950. Árbitro: Guillermo Büdge.

EVERTON: Juan Olivares; Erasmo Zúñiga, Guillermo Azócar, Humberto López, Julio Núñez; Alfonso Lara, Nelson Acosta, Carlos Cáceres, Guillermo Martínez (Camilo Benzi); Jorge Spedaletti y José Luis Ceballos. DT Pedro Morales Torres. 

RIVER PLATE: Ubaldo Matildo Fillol; Pablo Agustín Comelles, Hugo Osvaldo Penna (Eduardo Saporiti), Héctor Óscar Ártico, Héctor Osvaldo López; Reinaldo Carlos Merlo (Francisco Faustino Russo), Juan José López (Alejandro Sabella), Victorio Nicolás Cocco; Pedro Alexis González, Alberto César Beltrán y Emilio Nicolás Comisso. DT Ángel Amadeo Labruna.

GOLES: 5’ P. Gonzáles (RP), 19’ y 25’ J. Ceballos (EVE), 42’ J. Spedaletti (EVE), 58’ J. Ceballos (EVE), 64’ P. González (RP), 69’ J. Ceballos (EVE) y 89’ E. Zúñiga (EVE).

River Plate en el Hexagonal de 1977. De pie: Héctor Ártico, Pablo Comelles, Victorio Nicolás Cocco, Roberto Perfumo, Héctor López y Luis Landaburu. Agachados: Pedro González, Juan José López, Alberto Cesar Beltrán, Alejandro Sabella y Óscar Alberto Ortiz (foto: Revista Estadio 1977). 

Fuentes:

  • Revista Estadio 1976,1977
  • Diario La Estrella de Valparaíso, 11/03/1976
  • Libro Everton 1976. Carlos Campos Castro. 1ª Edición 2021.
  • Revista El Gráfico

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