Fue al minuto 22 del primer tiempo, la selección chilena ya perdía por 1×0 frente a Brasil en las semifinal del mundial jugado en Chile. Era un 13 de junio de 1962, un estadio nacional repleto como telón de fondo acompaña un encuentro decisivo para definir a uno de los finalista. Era la posibilidad del empate momentáneo y mantener a los campeones del mundo a raya en el partido, pero el destino caprichoso hizo que esa pelota se alejara por el palo derecho del arquero Gilmar sin mayor peligro. En la memoria quedó grabada esta bella jugada y el registro fotográfico nos regala la posibilidad de maravillarnos de la maniobra llena de talento del gran Honorino Landa.
La chilena de Honorino Landa
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