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Andrés Prieto, una leyenda del fútbol chileno – Parte 2 : el entrenador

Por Andrés Villalón

Para todos es sabido que Andrés Prieto, además de ser un jugador sublime y de pie educado, también tuvo una destacable carrera como entrenador, a nivel nacional e internacional. Desde 1962 a 1990 recorrió el continente americano dirigiendo importante clubes de Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia y México, logrando hitos que aún trascienden en la actualidad. Aquí dejamos la segunda parte de la carrera futbolística de Andrés Prieto Urrejola, ahora desde la banca.

Andrés Prieto como entrenador de Cobreloa en la Liguilla por el ascenso 1977 (foto revista Estadio).

 

El ‘Chuleta’ de entrenador

Era el año 1962, temporada especial para el país y el mundo fútbol pues la séptima edición de la Copa Mundial de Fútbol se jugaba en Chile. Pero lo importante en este relato es que en este año Andrés Prieto iniciaba su carrera de director técnico en Primera División en el club San Luis de Quillota de la Región de Valparaíso con 34 años. 

En la obra literaria titulada “La Gloriosa Historia de San Luis de Quillota”, escrita por Roberto Silva Bijit y Francisco Manzo Baeza, se relata el arribo de Prieto al club canario, “recomendado en el café Santos de Santiago, por el periodista Julio Martínez al dirigente Joaquín Seidemann, yendo este último a buscarlo a la mueblería ubicada al final de la Alameda que el futbolista mantenía en la capital. El ex seleccionado mundialista chileno acababa de terminar el curso de director técnico con distinción máxima”. 

Sé que la tarea que tenemos es difícil (…). Tengo confianza en mis medios y en la gente que trabaja a mis órdenes, y estoy seguro de que la buena fortuna y el éxito me sonreirán. Llevo muy poco tiempo en Quillota, pero puedo asegurar que cuento con el sincero aprecio de dirigentes, jugadores y quizás si hasta de los hinchas”, comentaba Andrés Prieto ante un dubitativo inicio de temporada, cayendo en la primera fecha ante la Universidad Católica en calidad de local.

 

Andrés Prieto con 34 años en la Banca de San Luis de Quillota (archivo del autor).

 

Esa primera temporada en San Luis de Quillota, el ‘Chuleta’ completó el torneo con 16 derrotas, 10 empates y 8 victorias, éstas últimas ante rivales como Rangers, Universidad Católica, Deportes La Serena, Ferrobádminton, Unión La Calera, O’Higgins y Colo Colo. Tras adquirir sus primeras herramientas como estratega, sus siguientes clubes en la década del 60 serían Universidad Católica (1963-1966), Colo Colo (1966-1967), América de México (1967), Unión Española (1968) y Huachipato (1969-1970).

 

Buenos Aires, ciudad del ‘Chuleta’ (1971-1972)

Tras su paso por la ciudad de Talcahuano, Andrés Prieto cruzó la cordillera de Los Andes en busca de nuevos desafíos, y el Club Atlético Platense, a inicios de la temporada 1971, fue su primera estación, donde alcanzó una respetable campaña con el club apodado ‘El Calamar’, donde su buen desempeño hasta ese momento lo impulsó al barrio de Liniers, en específico a dirigir al Club Atlético Vélez Sarsfield.

La campaña del chileno en ‘El Fortín’ se puede decir que fue dulce y agraz, pues aquella temporada la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) dispuso que el Campeonato Metropolitano de la Primera División de Argentina fuese jugado de la manera tradicional, es decir, en dos ruedas de todos contra todos. 

Tras un gran inicio y una serie de victorias consecutivas, la escuadra de Prieto, a falta de dos fechas para el final, era el puntero en la tabla de posiciones, con sólo una unidad por sobre su perseguidor Independiente de Avellaneda. En la última fecha ‘El Fortín’ con el empate era campeón, porque lo favorecía la diferencia de gol. Vélez Sarsfield empezó ganando su cotejo, pero terminó siendo vencido como local por Huracán por 2-1, y al triunfar el club de Avellaneda, fue superado por un punto. Independiente, con 50 puntos, se coronó campeón superando estrechamente los 49 puntos de la escuadra de Prieto. 

La última escala del ‘Chuleta’ en el país trasandino fue en el Club Atlético San Lorenzo de Almagro a inicios de la temporada 1972, donde disputó la Copa Mar del Plata enfrentando a Boca Juniors, Peñarol de Uruguay y Palmeiras de Brasil. Aquel torneo ‘El Azulgrana’ ganaría la copa de verano de forma invicta pero, a pesar de su buen desempeño, Prieto días más tarde dejaría el club.

Andrés Prieto comenta su paso por los clubes argentinos: “Fui porque me interesaba desempeñarme en un medio que tradicionalmente ha sido difícil para todos los extranjeros. El año 71 estuve en Platense, que es un club denominado “chico”, pero que posee buenas instalaciones, sede y cancha propia. Nos ubicamos en la mitad de la tabla. Luego pasé a Vélez Sarsfield, una de las instituciones argentinas más poderosas, y se realizó una excelente campaña, logrando el vicecampeonato a un punto del monarca. A principios del 72 dirigí a San Lorenzo de Almagro, conquisté la Copa Mar del Plata y no seguí porque los dirigentes objetaron “por razones administrativas” a un jugador que yo había considerado”.

Revista Estadio.



Paso por Uruguay (1972-1976)

En la segunda mitad de la temporada 1972, Andrés Prieto asumió la banca del Liverpool Fútbol Club de la ciudad de Montevideo, donde estuvo hasta la finalización de la temporada 1973 para retornar en 1975. Posteriormente, en la temporada 1976, pasaría al flamante monarca del fútbol uruguayo, Defensor Sporting Club, primer campeón uruguayo distinto a los gigantes Peñarol y Nacional. Prieto llegó para disputar la Liguilla Pre-Libertadores con el propio Peñarol, Nacional, Montevideo Wanderers, Huracán Buceo y Danubio. En el club oriental se recuerda con cariño el paso de Prieto por ‘La Violeta’, pues ganó de punta a punta la liguilla con cuatro victorias, llegando a un desempate por el título ante el Peñarol en partido único. Dicho pleito culminaría con el título de la liguilla para el Defensor Sporting Club tras golear por 4-1 al ‘Carbonero’, logrando su clasificación a la Copa Libertadores de 1977 donde compartiría grupo con Boca Juniors y River Plate de Argentina además de Peñarol.

 

En septiembre de ese mismo año tomé a Liverpool, de Montevideo, ocupando al término del torneo el sexto lugar. Lo mismo aconteció en la temporada 73, siempre con Liverpool. El 74 trabajé con la Selección Amateur de Rocha, una localidad del interior. Retorne a Liverpool el 1975 con la obtención del subcampeonato y pasé en 1976 a Defensor Sporting Club que el año pasado terminó con la hegemonía de títulos de Peñarol y Nacional, obteniendo por primera vez en su historia el campeonato”, Andrés Prieto en entrevista. 

 

Calama, el nacimiento de un gigante del fútbol nacional (1977-1979)

Tras su respetable campaña por el Río de La Plata, el ‘Chuleta’ volvería a Chile a calzarse el buzo del nuevo club del fútbol chileno, su nombre era Club de Deportes Cobreloa de la ciudad de Calama, que ese mismo año había conseguido la venia de la Asociación Central de Fútbol para su incorporación a la Segunda División de Chile -hoy Primera División B-. Con la tarea de formar un plantel de fútbol desde cero, don Andrés lideró aquel importante desafío con grandes nombres uruguayos como el mundialista en Alemania 74 Baudilio Jáuregui, además de Julio Correa y Luis Garisto. 

Andrés Prieto y Julio Salviat, en el hotel Gran Palace, en 1977 (archivo del autor).

 

La temporada 1977 en el campeonato nacional de Segunda División, a Prieto le fue de maravillas, consiguiendo tras el paso de 34 fechas, 17 victorias, 8 empates y 9 derrotas, posicionándose en la cuarta posición de la tabla general con 42 puntos, con lo que logra la clasificación a la Liguilla de Promoción en busca de un cupo en la Primera División para 1978. En aquella liguilla enfrentó a Santiago Morning, Santiago Wanderers y Malleco Unido, logrando una victoria y dos empates, lo suficiente para apuntarse en el segundo lugar de la Liguilla y ascender al club minero-loíno en su primera temporada al fútbol de honor en Chile.

 

Plantel de Cobreloa 1977 posando en la orilla del río Loa, después de un entrenamiento liderado por Andrés Prieto y el PF Alejandro Guzmán (foto gentileza de Elmo Aedo).

 

Ya con el objetivo logrado de tener al novel club en la división de honor del fútbol chileno, Andrés Prieto en la temporada 78 comenzaría a forjar los inicios de la época dorada de los apodados ‘Zorros del Desierto’, pues en el segundo año de existencia del club, comenzaría debutando frente a Colo Colo el 5 de marzo de 1978 en el Estadio Municipal de Calama.

En un partido iniciado a las 15:30 horas, el cuadro loíno de Andrés Prieto alineó en el 11 titular a Mazurkiewicz, Gónzalez, Concha, Soto, Rául Gómez, Merello, Yávar, Rubén Gómez, Núñez, Ahumada y Ceballos, donde al minuto 83’ ingresó Alarcón por R. Gómez. Pese a ser el debut en la Primera División en el segundo año de vida del club, los naranjas dieron la talla y derrotaron al Cacique por 4-2 con anotaciones de Ahumada 15’ y 90’, Ceballos 19’ y Núñez 82’.

Tras la victoria minera-loína Andrés Prieto, en entrevista con revista Estadio, comentó: “Muy feliz por todo. Acá hay mucha gente que ha trabajado intensamente por hacer de Cobreloa una institución modelo, y por eso los resultados compensan esos esfuerzos. Pero no se crea que uno está presionado por la necesidad de triunfos. Nada de eso. En el fútbol lógicamente hay que ganar para sobrevivir, pero lo principal es que acá se puede trabajar tranquilo y ése es todo el secreto… Contra Colo Colo caminamos bien, creo yo. Nos faltó un poco más de decisión para “matarlos” en el primer lapso cuando los teníamos ahogados y usted vio cómo al final se complicó un poco por la reacción de ellos. Pero en general me gustó el funcionamiento del cuadro y será mejor en la medida que los muchachos, de notables condiciones, se suelten definitivamente como Rubén Gómez, ¿no?. Tiene todas las virtudes para ser un gran jugador e irá rindiendo más cada día… Fue un buen partido, con emoción, por eso estoy feliz, especialmente por los muchachos, que respondieron en esta situación tan importante ante tanta expectación. ¿Para mí?… no tanto, en esto se sube y baja con demasiada facilidad como para alterarse. Hay que tener una filosofía de trabajo y respetarla, así los resultados son consecuencia y no casualidad. Y yo seguiré siempre con lo mío, queriendo que mis jugadores progresen dentro de la cancha y también fuera de ella como jugadores y como hombres… Y ahí está todo…”.

Revista Estadio del 8 marzo 1978, páginas 4 a 8.

 

En ese campeonato nacional de 1978, Cobreloa dio la sorpresa al terminar el torneo en la segunda posición con 49 puntos, sólo siendo superados por el campeón Palestino (53 puntos).

 

Revista Estadio del 8 marzo 1978, páginas 4 a 8.



En 1979 la historia se repitió para los dirigidos de Andrés Prieto, pues nuevamente finalizó el torneo nacional segundo con 45 puntos, es vez siendo superado por Colo Colo con 55 puntos. Además logró ser semifinalista en la Copa Chile-Polla Gol, siendo eliminado por el mismo cuadro albo en tiempo extra. Esos campañones realizados con el cuadro de Calama, desembocaron en una nueva vuelta al club de sus amores, Universidad Católica para la temporada 1980.



Inicios de la década del 80 

Su segundo paso por el cuadro cruzado de la precordillera culminaría con una campaña de mitad de tabla, posicionándose en la décima colocación entre 18 equipos con 35 puntos. Al año siguiente volvería al norte de Chile, pero esa vez recalaría en la ciudad de Iquique, para dirigir a los ‘Dragones Celestes’. En aquella pasada por Deportes Iquique, el ‘Chuleta’ logró la décima segunda posición de la tabla con 26 unidades, cayendo a la liguilla de promoción, donde logró mantenerse en Primera División al cuadro nortino, venciendo en la última fecha a Coquimbo Unido por 4 a 3.

En 1983, Andrés Prieto se fue a dirigir a Unión San Felipe, donde obtuvo un total de 35 puntos al cabo de las 42 fechas de la temporada, finalizando en el puesto 19 entre 22 equipos.



Paso por Bolivia (1984-1987)

El Club Bolívar de la Paz sería la nueva casa de don Andrés para la temporada 1984, en la que cuajó hizo una campaña digna de campeón, pues en la primera fase del campeonato nacional, bajo el sistema de todos contra todos en ida y vuelta, se posicionó segundo con 39 puntos, un pinto por detrás de Oriente Petrolero. Con ello clasificó a la segunda fase, que tendría dos grupos de cuatro equipos cada uno, clasificando los dos mejores equipos de cada grupo a semifinales.

El Bolívar de don Andrés ganó su grupo en segunda fase con 10 puntos, y en semifinales eliminó a Oriente Petrolero con un global de 4 a 2, llegando a la final a enfrentar a Club Social, Cultural y Deportivo Blooming. 

La final del campeonato boliviano fue una verdadera guerra de goles, pues el partido de ida, disputado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, fue victoria para el local Blooming por 4 a 3.

En la previa al partido de vuelta, Andrés Prieto, DT del Bolívar, comentaba ”Es difícil, Blooming representa un obstáculo complicado pero tengo fe en que obtendremos el resultado que necesitamos”, complementado: “Porque si jugábamos como en Santa Cruz, corrigiendo por supuesto algunos errores, debemos ganar”.

En la vuelta, disputada en el Estadio Hernando Siles de La Paz, la escuadra de Prieto logró una apabullante victoria sobre el Blooming por 6 a 3, empujando la definición del título boliviano a una tercera final en campo neutral.

Periódico boliviano de la época.

La definición se disputó en la ciudad de Cochabamba, donde Andrés Prieto, con la confianza de la goleada conseguida declaraba: Volveremos con el tricampeonato y dejando constancia, en la ciudad del valle, del fútbol dinámico, efectivo y organizado que practica el Bolívar. La final no se le dio al técnico chileno, pues terminó consagrando a Blooming tras imponerse sobre el l Bolívar por 1 a 0.

Periódico boliviano de la época



Por otro lado, el Bolívar de Prieto esa temporada también disputó la Copa Libertadores de América 1984, donde compartió grupo con los chilenos de Universidad Católica y O’Higgins, y con el propio Blooming. En esa pasada por el torneo continental obtuvo dos victorias, derrotando a Universidad Católica de su hermano Ignacio Prieto en La Paz y a O’Higgins de Rancagua de visita. En la victoria frente a la ‘UC’, en el partido de ida el 21 de marzo en La Paz, la academia paceña ganó 3-1 a la Católica. En la vuelta, el 13 de mayo en Santiago, los franjeados se tomaron revancha por el mismo marcador.

Después de la notable campaña en el Bolívar, Prieto pasó al Club Real Santa Cruz (1986-1987), donde no lograría repetir su rendimiento para clasificarse a las fases finales, aunque logró imponer su buen juego y eficacia en ambos clubes bolivianos.



El telón de una gran carrera 

Tras su última incursión internacional en Bolivia, lo ficharon desde el puerto pirata para dirigir a Coquimbo Unido en la temporada 1988 de Segunda División, donde finalizó primero con 40 puntos en la zona norte, clasificando a la liguilla por el ascenso norte, que la cerró en el tercer puesto con 55 puntos, quedando eliminado por sólo un punto por detrás de Deportes Arica. Su siguiente club sería Deportes Naval de Talcahuano de la Primera División, cuadro que dirigió en el periodo 1988-1989, arribando tras la salida de Eduardo Cortázar de la banca de los navalinos. Finalmente, el Club de Deportes Cobreloa entre 1989 y 1990 sería el último club del ‘Chuleta’ como director técnico, que para esa época ya ostentaba cuatro títulos nacionales y dos finales de Copa Libertadores de América.

Andrés Prieto en el Estadio Municipal de Calama recibiendo un reconocimiento (archivo del autor).


Andrés Prieto saludando al cuerpo arbitral (archivo del autor).

 

Fuentes:

  • Libro La Gloriosa Historia de San Luis
  • Revista Estadio
  • https://www.elpais.com.uy/ovacion/futbol/defensor-sporting-celebro-anos-cambio-historia-primer-campeonato-uruguayo.html

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