El siguiente reportaje busca encontrar los por qué de las tonalidades de los 18 clubes que actualmente militan en Primera División, encontrando certezas, dudas y novedosos antecedentes respecto de cada institución: desde la adopción de los colores de la ciudad o institución madre que los cobija, hasta simple casualidades que explican el diverso mapa cromático del fútbol nacional.
Acá te presentamos, de norte a sur, un completo panorama, que no pretende ser la última palabra sobre el tema, sino una invitación para seguir ahondando en un aspecto que marca a fuego las identidades de millones de hinchas. Las fuentes consultadas son investigadores o coleccionistas destacados de cada una de las instituciones.
Deportes Iquique: mitos, dragones y religión
Bernardo Guerrero, sociólogo de la UNAP y autor de diversos libros sobre deporte y identidad en el puerto nortino.
“En el imaginario colectivo urbano de Iquique, el celeste es el color que representa a todos sus deportes, pero es difícil rastrear el origen de esto, lo que da orígenes a muchos mitos, los que van desde un homenaje a la selección uruguaya hasta especular que se debe a las tonalidades del cielo y el mar, pero a ciencia cierta no está escrito de dónde proviene, e incluso el Iquique campeón nacional en 1930 vistió camisetas verde y blanco. Me atrevería a decir que recién desde la década del cuarenta comienza la tradición celeste.
“Sí hay más certezas con el color café, que se ocupó un tiempo, porque es el característico de la Virgen del Carmen y también está relacionado con el desierto. También con el apelativo “dragones”, el que se atribuye a los comunicadores Raúl Duarte Rivera y Hernán Cortez Heredia, quienes lo empezaron a utilizar en los ochenta relacionándolo con la espectacular duna de la ciudad llamada Cerro Dragón, dejando atrás la boya tradicional en el escudo y tomando mucha fuerza en la actualidad”.
Deportes Antofagasta: celeste y blanco como el Britania
Miguel Serrano, periodista y autor del libro ‘Esta es mi historia AP-CRA-CDA’.
“La fundación del Antofagasta Portuario en 1966, actual CDA, fue fruto de la fusión de los clubes Portuario Atacama, de colores blanco y verde, y Unión Bellavista, cuyos colores rojinegros lograron mantenerse en la indumentaria alternativa del equipo hasta nuestros días.
“El celeste y blanco titular es el que usaba la selección amateur de la ciudad, continuando la tradición iniciada con el Britania FC, que representó a Antofagasta en el primer Campeonato Nacional de la historia en 1912, logrando el título con varios ingleses en sus filas y repitiéndolo al año siguiente. Respecto al apelativo ‘puma’, este surgió junto a la fundación del club”.
Cobresal: la desconocida (y recuperada) tonalidad verde
Javier Solís, coleccionista albinaranja y miembro de la agrupación Colección Fútbol Chile.
“La historia dice que los colores del club son verde, por el estado del cobre en bruto; naranjo cuando está proceso; y el blanco por el salar y el río Salado; siendo en los inicios predominante el verde por dos motivos: primero, en agradecimiento a Deportivo Hospital de El Salvador, que cedió su afiliación a ANFA como soporte de la nueva institución en su postulación al profesionalismo. Y segundo, por la vestimenta que usaban los trabajadores salvadoreños en las olimpíadas que realizaba Codelco con las otras divisiones de la empresa.
“Ya en 1982, se cambió la tonalidad a albinaranja y lentamente fue desapareciendo el color original hasta perderse en 1988, retomándose recién en 2012 en la antesala de la inédita conquista del título de Primera División en el Clausura 2015. Nos trajo suerte”.
Deportes La Serena: el granate y blanco como patrimonio ciudadano
Camilo Martínez, estadístico papayero y comunicador en Radio Compañía.
“Existe una discusión sobre si el color de Club Deportes La Serena es rojo o granate, pero si uno va al diccionario granate es definido como rojo oscuro, por lo tanto, ambas están bien, y son los colores que identifican a la ciudad, provenientes de la cerámica diaguita, e incluso en el casco histórico es obligatorio usarlos en viejas y nuevas construcciones, reforzado con el ‘Plan Serena’ del presidente Gabriel González Videla.
“En el fútbol apareció en las selecciones amateurs campeonas nacionales en 1949, 1951 y 1953, y desde 1955 con el equipo profesional, y si nos adentramos más en la historia, otra tesis es que el rojo representaría la refundación de la ciudad tras ser incendiada en el siglo XVI. El pasado colonial también se refleja en el escudo con el casco del caballero y la tipografía de la ‘S’ sobre una construcción en alusión al Faro Monumental, un ícono de la ciudad”.
Coquimbo Unido: aurinegro ganado en cancha
Felipe Hernández, autor del libro “Historia de Coquimbo Unido”.
“En 1903 se jugaron una serie de partidos con la tripulación del buque británico Flora, que venía con cartel de invicta en sus recaladas en Uruguay y Argentina, y recién en el quinto compromiso, con triunfo para la selección de Coquimbo, se definió al ganador, lo que motivó al capitán del barco a regalar sus camisetas al equipo local, siendo esos colores los que hasta el día de hoy identifican al fútbol coquimbano y por extensión, a la ciudad.
“El club profesional nace en 1958, tomando esta tradición, y en los sesenta se agrega el pirata, que ya era un símbolo del puerto, a través del dirigente Francisco Balanda quien, al observar un cuadro en el Rotary Club, propuso incorporar al filibustero a la insignia del club, recordando el paso de Francis Drake y otros piratas por Guayacán y La Herradura”.
Unión La Calera: un arcoíris con tesoro rojo
Rino Curotto, coautor del libro “Campeones de Cemento, la historia íntima de Unión La Calera”.
“En 1954 nace Deportes La Calera con camiseta azul, color de los clubes Tifón y Cóndor, que junto a los rojos de Calera Comercio se fusionaron para entrar al profesionalismo. Al año siguiente, ahora con la participación de los blancos del Cemento Melón, se optó por hacer protagonista al rojo y, con los años, se ha ido mezclando en los uniformes con el azul original y el blanco melonino.
“La insignia, que fue arbitrariamente cambiada por los nuevos administradores, recuerda los inicios, sumándose el verde de Minas Navío, que también participó en la creación del Unión”.
Everton: del rojo al azulamarillo y la franja vino después
Ricardo Gatica, periodista y autor del libro “Historia de Everton”
“El primer color de Everton fue rojo, sólo alrededor de 1915 aparece el azul y amarillo, que se decidió en una junta de socios, no existiendo a ciencia cierta un por qué de esta elección. Incluso por esa época también se utilizó una granate con una “V” en el pecho.
“De lo que no existe discusión, es que en 1926 se le encargó al jugador y técnico argentino José Luis Boffi un juego de camisetas desde Buenos Aires, con los colores nombrados, y seguramente sólo estaban disponibles las de Boca Juniors, y ahí se institucionaliza la franja amarilla. El rojo inicial fue utilizado como camiseta suplente en los cuarenta y cincuenta, no sé muy bien si en referencia al primer uniforme o por mera coincidencia”.
Santiago Wanderers: dos versiones para el origen caturro
Germán Toro, periodista y creador del sitio: www. memoriawanderers.cl
“El libro ‘Wanderers, Biografía Anecdótica de un Club’, que trata sobre los primeros sesenta años de la institución, menciona que el verde aparece en 1907 fruto de la equivocación del marino inglés James Mac Lean, a quien se le encargó enviar camisetas café con azul desde Londres pero, cuando llegó la encomienda, se encontraron con tricotas verdes, que en definitiva quedaron para siempre reemplazando el blanco de los tiempos fundacionales.
“Otra versión, en palabras del fundador Francisco Avaria en una nota de prensa para un aniversario, señala que el color nace por un regalo del irlandés míster Knott, quien encargó a su patria el juego de camisetas para iniciar la tradición ‘caturra’, apodo relacionado con el color del plumaje de los loros”.
Universidad Católica: por la sangre, el cielo y la pureza
Diego Urzúa, coleccionista y creador del Museo Noble Ambición UC.
“Fue el monseñor Crescente Errázuriz, en 1927, quien le dio simbolismo a los colores del club en la insignia: blanco por la pureza, el azul de la cruz por el cielo, y el rojo por la sangre de Jesús, aunque en un inicio el color del fútbol de la Universidad era blanco completo, y con ese uniforme se jugó un clásico con la Universidad de Chile en 1909.
“La franja en el pecho, que haría referencia a los cruzados caballeros, recién se incorporó en 1930 con el club deportivo ya formado, mientras la camiseta suplente casi siempre fue roja, aunque en los tiempos de Fernando Riera, en los sesenta, se utilizaron algunos modelos exóticos, como blanco y negro a rayas verticales, que él mismo trajo de Europa”.
Unión Española: rojo fusión y un águila democrática
José Marino, coleccionista hispano y autor del libro ‘120 años de Unión’.
“Cuando se fundó la institución, en 1897, como Centro Español de Instrucción y Recreación, tenía de todo, menos fútbol, el que apareció oficialmente recién en 1918 con el Ibérico Balompié, que tenía una camiseta similar a Magallanes. El rojo se empieza a ocupar desde 1922 con la fusión entre éste y Ciclista Ibérico para comprar los terrenos de Santa Laura, y obedecería a los colores de la selección española.
“Un dato importante es el uso del águila imperial, que no simboliza la adhesión al franquismo, pues su elección fue a través de un concurso entre los socios en 1934, años antes de la Guerra Civil Española, y luego de una nueva y última fusión con el viejo Centro Español, dando origen a la actual Unión Española”.
Colo Colo: puro como el blanco…de los profesores
Sebastián Salinas, autor de ‘Por empuje y coraje’ y otros libros relacionados con la historia del Cacique.
“Los fundadores dejaron testimonio de que el blanco obedecía a la pureza de intenciones del nuevo club, sin embargo, no se puede obviar que varios de ellos eran profesores que venían de la Escuela Normal, cuyo equipo también era albo como los delantales de los profesores.
“El negro, en tanto, se le asigna a la seriedad de sus acciones, mientras que las medias eran azul marino con vuelta blanca, en un supuesto homenaje a la Armada, pero respondería más bien a que el jugador Guillermo Cáceres, ferroviario de profesión, tenía acceso a adquirir en Valparaíso los calcetines de la propia Marina, de mejor calidad que las vendidas por tiendas deportivas, y a un precio más conveniente”.
Universidad de Chile: azul misterioso
Sebastián Núñez, investigador de la historia de la ‘U’ y colaborador en diversas publicaciones sobre la materia.
“No existe una razón de fondo de por qué se eligió el azul, no hay documento ni registro, pero sí existen antecedentes de que entre 1911 y 1933 se ocupó camiseta blanca, y en 1934 el rector Juvenal Hernández institucionalizó en la casa de estudios el club Universitario de Deportes, y se comenzó a utilizar el azul desde ese año.
“Sobre el chuncho, fue el Club Náutico Universitario, una de las cuatro instituciones que se fusionaron junto al Internado Barros Arana, Club Atlético Universitario y Club de Tenis, el que lo tuvo primero, y se le atribuye al socio Pablo Ramírez, quien lo habría visto en una competencia de waterpolo en Alemania. Pero también hay versiones que sitúan su génesis en la militancia masónica de los miembros de la institución y en la propia Universidad de Chile, incorporándose definitivamente en 1935, después de una disputa interna que derivó incluso en la creación de un club aparte llamado precisamente ‘El Chuncho’, quienes se llevaron la insignia consigo.
“Cuando el equipo se suma al fútbol profesional, aparece la ‘U’ de color blanco en el pecho de la camiseta, que en 1939 pasó a ser roja, mientras que las ramas amateurs mantuvieron la letra blanca”.
Palestino: San Jorge antes que los cuatro colores
Carlos Medina Lahsen, encargado de investigación histórica del documental ‘4 Colores’ y creador del sitio web www.palestinohistorico.cl
“Los colores de Palestino están basados obviamente en la bandera palestina, la que fue oficializada en 1936 después de una huelga general contra el mandato británico. Recién desde inicios de la primera década del 2000 se incorpora fuerte el negro en las camisetas, pasando a escribirse en los medios ‘tetracolor’ en vez de ‘tricolor’.
“Interesante es referirse a una indumentaria anterior, rojo y blanco a mitades verticales, con la que ganó el Ascenso en 1952. A modo de hipótesis, creo que se inspira en el Colegio San Jorge de Jerusalén, uno de los primeros equipos de fútbol de Palestina, fundado en 1908, y por la influencia de este santo entre los palestinos nacionales. De hecho la iglesia ortodoxa del Barrio Patronato, la primera que se construyó en Chile, lleva su nombre”.
Audax Italiano: forza verde
Gino Ravera, antiguo hincha itálico y colaborador en el libro “Historia de Audax” de Gino Barducci.
“El origen del color verde está en la bandera italiana y, curiosamente también, fue escogido por el club brasileño Palestra Italia, que en época de guerra cambió su nombre a Palmeiras. Hasta principio de los años cuarenta en la camiseta se portaba el escudo de la casa real Saboya, pero con el término de la monarquía y el inicio de la República Italiana se dejó de usar, incorporándose el logo actual, que recuerda los inicios ciclistas con una rueda, además del águila sobre éste.
“El fútbol apareció en 1922 y desde ahí surge el ‘Sportivo’, que puede leerse en la sigla ACSI: Audax Club Sportivo Italiano, que comenzó a identificarse con la comuna de La Florida desde la década de los ochenta”.
O’Higgins: celeste “charrúa” o mezcla de clubes fusionados
Gabriel Aros Manzor, histórico corresponsal del equipo celeste para diversos medios regionales y nacionales.
“Existen principalmente dos versiones de los colores de O´Higgins: como el club se fundó en 1955, aún permanecía vivo el recuerdo de la hazaña uruguaya en el Mundial de 1950, lo que habría servido de inspiración; y otra que dice que el celeste responde a la combinación de los colores que identificaban a los clubes que se fusionaron para dar vida al nuevo club: blanco y verde del O’Higgins Braden, y amarillo correspondiente al América.
“A fines de los años setenta, Codelco se involucró con fuerza, lo que quedó plasmado con su logo en la insignia acompañado de una figura de Bernardo O’Higgins, lo que duró hasta inicios de los noventa, cuando una comisión de jugadores participó en la confección de la nueva tricota, apareciendo el escudo vigente hasta nuestros días con los colores de los clubes fusionados, coronados por un ave fénix como en el escudo de la ciudad”.
Curicó Unido: albirrojo por tradición deportiva local
Leonardo Salazar, periodista y autor de varios libros, entre ellos “Pídeme la luna” sobre la historia albirroja.
“Los colores blanco y rojo son los representativos del deporte curicano y ya se usaban a principio de siglo. Luego llegó el profesionalismo a la ciudad de la mano del Luis Cruz Martínez, el Alianza y el santiaguino Bádminton y, sobre todo con este último club, se notó la falta de identidad, así que cuando nace Curicó Unido con una visión de unidad, en 1973, se optó por esos colores históricos, que en la camiseta se han reflejado de distintas maneras: como una franja horizontal en los ochenta, y después con la banda diagonal que permanece hasta hoy en día”.
Huachipato: la ‘steelmark’ de los ‘neriazurri’ choreros
Juan Pablo Moya, profesor de historia e investigador de la vida deportiva acerera.
“Primero debemos aclarar que entre 1947 y 1966, Huachipato tuvo colores similares a la Selección chilena: camiseta roja, pantalón azul y medias blancas. Ya en Primera División aparece el negro y azul, simplemente porque unos dirigentes fueron a Europa y quedaron maravillados con Inter de Milán, variando en los años 1975 y 1976 con un azul plomizo con negro y pequeñas líneas blancas, colores del fierro y el carbón, retomándose el negriazul en 1977.
“Los astroides de color amarillo, naranjo rojizo y azul encerrados en un círculo, corresponden a la ‘steelmark’, un logo creado en Estados Unidos para promover la industria acerera, haciendo referencia al carbón incandescente, el mineral ferroso y la chatarra de hierro respectivamente, y a partir de 1962 fue incorporado en el equipo de fútbol americano Pittsburgh Steelers”.
Universidad de Concepción: auriazul universitario y ciudadano
Carlos Moncada Viveros, académico de la Universidad de Concepción que sigue al equipo estudiantil desde su fundación en los noventa.
“Desde su fundación, en 1919, los colores que identificaron a la casa de estudios fueron el azul y amarillo, los mismos que representan a la ciudad de Concepción desde la época colonial. Fue el Universitario, en los viejos Campeonatos Regionales, el primero en vestir el amarillo con vivos azules, los que, desde 1994, los utiliza el Club Deportivo de la Universidad junto a la insignia con el icónico campanil, el que fue cambiado por un águila imperial, también presente en el escudo de la comuna, cuando el equipo debutó en Primera División, pero prontamente se retomaron los símbolos característicos”.
