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La aventura asiática de Deportes Puerto Montt

Por Carlos Pérez

El final del siglo XX encontró a nuestro país en una frenética apertura comercial propiciada por los aires de integración comenzados con el gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994). La administración de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000) tuvo la misión de mostrar las bondades de Chile en lugares que muchas veces resultaban desconocidos para el común de la población.

De esta manera, el nombre de Singapur (que había asomado en el imaginario colectivo en 1987, con la coronación de Cecilia Bolocco como Miss Universo) se transformó en un concepto familiar para los puertomontinos desde inicios de 1999, cuando el entonces embajador en la exótica nación, Carlos Tudela, propició la intervención de Deportes Puerto Montt en un triangular internacional, frente al Home United y el Toluca mexicano, que se disputaría en la ciudad puerto del sudeste asiático a mediados de ese año.

 

Delegación de su Puerto Montt a su llegada a suelo asiático. (Fuente: Archivo personal Fidel Oyarzo).

 

Los preparativos de la inédita incursión (salvo algunos viajes a Argentina, el club no había jugado fuera del país) implicaron una serie de elementos logísticos que correrían por cuenta de la legación diplomática chilena en Singapur, a fin de que la comitiva puertomontina tuviera un buen pasar por tierras asiáticas.

En lo netamente futbolístico, el equipo se encontraba en el décimo lugar de la tabla de posiciones del campeonato de Primera División, con un 45% de rendimiento, finalizando las primeras 17 fechas con seis partidos ganados, cinco empates y seis derrotas, destacando los triunfos como visita ante Palestino (3-2), la vibrante igualdad 2-2 en Calama ante Cobreloa y la histórica victoria 2-0 frente a Colo Colo en Chinquihue.

Por otra parte, la irregularidad del equipo se reflejaba en resultados que ponían la voz de alerta ante el juego desplegado por los dirigidos de Alicio Solalinde: como local, el equipo cayó ante Cobresal, Coquimbo Unido y Audax Italiano y además igualó ante O’Higgins. Así y todo, el entusiasmo frente a la expedición porteña en el sudeste asiático inundó de expectativas a la comunidad e hinchada, destacando desde el alcalde Raúl Blanco las iniciativas por posicionar la imagen de la ciudad en el extranjero, entregando una serie de recuerdos que cargaría consigo la delegación, a fin de repartir en Singapur: galvanos hechos en madera de alerce, banderines y hasta una embarcación a escala de las lanchas típicas chilotas en las que se transportan materiales, madera y alimentos. 

Después del extenuante viaje, finalmente el lunes 5 de julio de 1999 se concretó la llegada del equipo a Singapur, en momentos en que la atención futbolera se concentraba en Paraguay, país en que se disputaba la Copa América que tenía a la selección chilena entre los ocho mejores del certamen. La delegación llegó con algunos jugadores contracturados (Alejandro Bernal, Johnny Lillo y Óscar Gualdoni) producto del extenuante viaje de casi 30 horas.

Ya instalados en su destino, comenzó la planificación de las actividades de la delegación: una de las primeras acciones fue la firma de un convenio entre Deportes Puerto Montt y el club local, Home United, uno de los más destacados de la liga local, con miras al apoyo mutuo y el intercambio de jugadores (cosa que nunca se concretaría). Lo anterior se vio fortalecido en el enorme poder económico que ostentaba el equipo dueño de casa, encabezado por el magnate japonés Katsuji Iwatake, vinculado a la multinacional Brother.

En paralelo, el cuerpo técnico, encabezado por el paraguayo Alicio Solalinde, se preocupó de distribuir carpetas con información en inglés del plantel entre los medios futbolísticos singapurenses, siendo Manuel ‘Robocop’ López uno de los jugadores más requeridos, merced a su estampa de casi 1,90 metros.

La delegación porteña observa el partido entre Toluca y Home United. (Fuente: Archivo personal FIdel Oyarzo).

En lo netamente futbolístico, el equipo pactó un amistoso que se jugó el viernes 9 de julio ante un combinado universitario de Singapur, el cual sirvió para dar rodaje a los jugadores y ponerlos en acción de cara al debut en el triangular. Como es natural, la diferencia de preparación entre Puerto Montt y los estudiantes se notó en el trámite del juego, que se resolvió con un 6-1 a favor de los chilenos. Los goles fueron obra de Juan Carlos Madrid (3), Rodrigo Viligrón, César Yáñez y un autogol.

Finalmente, el domingo 12 de julio, se registró un nuevo “apretón” con miras al debut oficial frente a Toluca: la selección de Singapur se presentó ante Deportes Puerto Montt en búsqueda de justificar la enorme expedición a tierras asiáticas: “Fueron cuatro, pudieron ser una docena” tituló El Llanquihue, y lo cierto es que la frase resume lo que ocurrió en la cancha y que se asemejó a un monólogo que desdibujó el partido por la enorme superioridad demostrada en ambos tiempos, en los que cayeron dos goles en cada uno. Juan Quiroga (minuto 20), otra vez Juan Carlos Madrid (minutos 25 y 67) y Rodrigo Barra (minuto 55), fueron los autores de las dianas puertomontinas.

Como nota curiosa, llamó la atención la ausencia de Manuel López, quien no fue incluido por el técnico Solalinde por haber sido expulsado en el último partido del torneo oficial chileno (derrota 5-3 ante Deportes Iquique) asumiendo que debería cumplir al menos una fecha de sanción, aunque fuera de manera simbólica.

Saludo de jugadores en el partido entre Deportes Puerto Montt y la selección de Singapur (Fuente: Archivo personal Fidel Oyarzo)

El martes 13 de julio se produjo el debut en el minitorneo: en la cancha del estadio Bishan (donde se disputaron en 2010 los Juegos Olímpicos de la Juventud). Deportes Puerto Montt enfrentó el gran desafío de la gira: el club Toluca, que llegaba precedido de una magra expedición por Japón que en nada empañaba su condición de favorito a quedarse con el mini certamen.

Ante unas cinco mil personas en las graderías, los mexicanos impusieron sus términos y destacaron a Carlos María Morales (con previo paso por el fútbol chileno) como su gran figura, lo que refrendó con la apertura de la cuenta, sumándose al gol conseguido por Víctor Ruiz mediante impecable tiro libre cuando restaban cinco minutos. Pese al resultado, el juego de los puertomontinos fue vistoso y aunque careció de fineza para inquietar a Rolando Cristante, histórico portero del Toluca, el técnico Enrique ‘Ojitos’ Meza (que en 2006 alzó la Copa Sudamericana en el estadio Nacional de Santiago, al mando del Pachuca) se deshizo en elogios para los dirigidos por Solalinde, quienes habían supuesto el obstáculo más exigente en su periplo asiático. Además, hay que considerar que los aztecas llegaron al Sudeste Asiático como flamantes campeones del Torneo Verano 1999, al derrotar en la final del 6 de junio al Atlas.

Formación del equipo de Deportes Puerto Montt frente a Toluca. De pie: Óscar Gualdoni, Rodrigo Barra, Sandro Velazco, Mauricio Tampe, César Yáñez y Juan Quiroga. Agachados: John Ahumada, Johnny Lillo, Rodrigo Viligrón, Juan Carlos Madrid y Domingo Arévalo. (Fuente: Archivo personal Fidel Oyarzo).

La última estación en la histórica gira fue el viernes 16 de julio, ante el Home United, que en ese momento lucía dos títulos de la liga de Singapur, partido que se resolvió con un contundente 3-0 a favor de los chilenos, con goles obra de Domingo Arévalo, Johnny Lillo y Juan Carlos Madrid, quien se alzó como el mejor jugador del certamen para Deportes Puerto Montt, siendo sondeado como uno de los eventuales jugadores que podrían quedarse a iniciar el convenio con la asociación local. El triunfo ante los anfitriones supuso el segundo lugar en el triangular para los puertomontinos, pues en el otro partido del torneo el Toluca había dado cuenta por 3-1 del equipo local.

Ingreso de Deportes Puerto Montt y el Home United. 3-0 ganó ese día el equipo nacional (Fuente: Archivo personal Fidel Oyarzo).

El retorno a Chile, pactado para el sábado 17 de julio, incluyó un extenuante recorrido que inició en Singapur y continuó recorriendo Malasia, Johannesburgo, Buenos Aires y Santiago, antes de enfilar hacia Puerto Montt, donde no hubo tiempo para mucho descanso: tras el arribo, el lunes 19, hubo que preparar la brega del miércoles 21, ante el sólido líder del torneo local, Universidad de Chile, que finalmente se impuso por 2-1, acentuando la irregularidad de los entonces llamados ‘salmoneros’. 

A la hora de los balances, la gira dejó sensaciones positivas, relegando casi a un segundo plano lo futbolístico. Se cumplió con ganar lo que había que ganar y perder lo que estaba en la lógica de la derrota. En palabras del enviado especial del diario El Llanquihue a la gira, Fidel Oyarzo, la gran ganancia de la gira fue el capital cultural acumulado por la delegación y las expectativas ante posibles traspasos de jugadores, los que finalmente no se concretaron.

Los jugadores reconocieron la calidad de la atención brindada por la organización, que se preocupó hasta por los más mínimos detalles por ofrecer una estadía inolvidable para los jugadores, los que a más de 20 años de ocurrida la gira, siguen evocando el paso por tierras asiáticas en una aventura que a cada instante se agiganta en el recuerdo de los hinchas, exjugadores, dirigentes y la comunidad en general.

 

Fuentes:

  • Diario El Llanquihue.
  • Fotos: Cedidas por Fidel Oyarzo, enviado especial del Diario El Llanquihue.

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