Viaje al corazón del futbol chileno durante la dictadura.
Carlos González Lucay y Braian Quezada Jara, Editorial Forja, 173 páginas, Santiago 2010.
Textos de investigación periodística, y que además traten del deporte en Chile, son escasos, de ello no caben dudas. Es por eso que este libro, producto de la tesis de título de periodista que sus autores obtienen el año 2009 en la Universidad de Santiago, marca un importante hito en la investigación acerca del fútbol en Chile. Esta tesis, trasformada en libro, es la que reseñaremos en sus aspectos más relevantes.
Llegar a este libro fue parte de mis intereses bibliográficos para mi tesis de magíster. Buscando textos sobre la relación entre las dirigencias del fútbol, los negocios y la política en Chile, encontré este texto el año 2011, el cual me dio una interesante mirada del período en cuestión (la dictadura militar), y pude hacerme una idea más afinada de ese tiempo y limpiar varias opiniones o percepciones a priori que yo mismo aplicaba para observarlo.
El libro toma el periodo de la dictadura y desentraña uno de los mitos que rondan en torno a cualquier régimen de este tipo y el uso político que, supuestamente, habrían hecho del fútbol. Según la investigación de González y Quezada, la relación entre fútbol y dictadura, al menos a nivel dirigencial, fue “contradictoria”, como sostienen los propios autores: “Hubo periodos de colaboración, indiferencias y otros donde, derechamente, existió intervención” (p.19).
Partiendo de esta base, el libro se vuelve interesante, pues logra dar un relato coherente y muy bien respaldado de los vaivenes que la dictadura tuvo con el deporte en general y con el fútbol en particular.
Para sus autores, el devenir del balompié en las décadas del 70 y el 80 se vincula directamente a las coyunturas socioeconómicas que vivía el país. Así, si a fines de los 70 el fútbol cargaba con una crisis monetaria que obligaba al Estado a intervenir en la mantención de equipos casi quebrados (Colo Colo entre ellos), anhelo que se lograría incorporando recursos frescos con la creación de la Polla Gol, lo que marca un hito en la compleja relación entre fútbol y dictadura que se dio en la época estudiada.
Los autores también ven en ese episodio el inicio de una serie de colaboraciones que, con fines netamente utilitarias (no empeorar la imagen de la dictadura poniéndole complicaciones al fútbol, por ejemplo), realizó el gobierno de Pinochet durante años, socavando la integridad institucional deportiva del fútbol, llegando a la crisis de mediados de los 80 (tema abordado en este libro de manera muy destacada), en la que la intervención provocará el cisma entre los clubes y el surgimiento de la actual A.N.F.P., la que dejaba atrás a la Asociación Central de Fútbol (A.C.F.), organización sumida en crisis recurrentes y con un saldo negativo en la cuenta corriente.
El libro dispone de capítulos en los que se revisan historias muy icónicas del futbol chileno durante ese periodo, entre lo que se destacan Codo Sur (p. 67), con los preludios de la crisis ochentera de la Universidad de Chile y la intervención del régimen militar en esto; Sustituciones (p. 103), que evoca la carrera y la irrupción en el ámbito dirigencial futbolístico de Miguel Nasur, además de la creación de la A.N.F.P.; Autogol (p. 143), que revisa el episodio “Cóndor Rojas”, evento que para los autores representa el trayecto del “deterioro moral” que afectó al fútbol chileno en la época estudiada y que, en palabras de los autores, es el momento cúlmine de la crisis dirigencial en la época estudiada.
El libro agrega en sus páginas finales también un dato relevante del periodo, las tablas de posiciones de los torneos disputados entre 1973 y 1989, resultados que transparentan de manera contundente las hipótesis de trabajo de los autores, y le dan un piso mayor a la investigación.
Finalmente, y como mención aparte, es importante destacar el trabajo que incluyó tener en el listado de entrevistados que el libro aporta, a destacados personajes del entorno del fútbol y de ese momento histórico. Así es como pasan por estas páginas las palabras de periodistas, dirigentes, futbolistas, militares, entrenadores y árbitros. Nombres como Edgardo Marín, Eduardo Santa Cruz, Daniel Matamala, Julio Salviat, Leonardo Véliz, Ignacio Prieto, Rolando Molina, Jorge Vergara, Josep Blatter, Gastón Castro y Sergio Badiola, entre otros, abundan en la riqueza de este libro, el que pone en la mesa un necesario insumo para la discusión del periodo y del fútbol chileno.