El origen e ingreso de Deportes Valdivia, Provincial Osorno y Deportes Puerto Montt causó un impacto sin precedentes en la zona sur austral del país.
Cuando agosto era 21, por el año 1983, se producía por partida triple un hito que marcaría un antes y un después en el fútbol profesional chileno, el que rompió la tradicional frontera sur -situada en Temuco-, para ver el primer pulso vital de tres clubes pertenecientes a la Décima Región de Los Lagos. Aunque fue con suerte dispar en cuanto a resultados, el debut de Deportes Valdivia, Provincial Osorno y Deportes Puerto Montt estuvo cargado de simbología y emoción.
En la tribuna del Estadio Bancario, donde hacía de local Provincial Osorno, entre las multitudes que se precipitaban a conseguir la mejor ubicación posible para un evento histórico, algunas miradas se detenían sobre un hombre cuya estatura y bigote no pasaban desapercibidos: ¿Qué hacía Ricardo Díaz Svicarovic, portero y estrella de Deportes Valdivia, justo ese día ahí?
Díaz lo explica así: “Yo estaba en Primera División, en San Felipe, pero al aparecer la oportunidad de irme a Valdivia inmediatamente rescindí contrato y me marché al sur. Fui el primer contratado por el club, pero al cabo de dos meses percibí que las cosas no se estaban haciendo bien, y hablé con el entrenador. Él lo interpretó como que me estaba inmiscuyendo en su labor y terminé renunciando antes de debutar por el club, regresé a Calera, y a la semana me llaman de Osorno, y partí de vuelta al sur”, detalla el ex golero, quien no alcanzó a hacer vestir los colores de Deportes Valdivia y se vio forzado a dejar al club del Calle-Calle antes del inicio del campeonato.
En esa oportunidad, llegó de regreso al sur junto al mediocampista Aquiles Soto, y cuenta que “conocía muy bien el Bancario debido a que había reforzado a la selección juvenil osornina en 1966”. Luego de finalizado el debut de Provincial Osorno, Díaz es contratado por los ‘Toros’, quien recuerda que “pese a ser un club que carecía hasta de lo básico para el profesionalismo, y entrenábamos en muy malas condiciones, fue una linda experiencia”.
De esos años, y más que el primero, Ricardo Díaz recuerda su último partido de la temporada 1983, una goleada 4-0 contra San Antonio Unido en el Estadio Bancario, que le permitió a Osorno mantener la categoría luego de jugar la Liguilla del Descenso, en la que también se salvó Curicó Unido y descendieron Ñuble Unido junto a San Antonio Unido. La victoria tuvo un impacto tan grande en Díaz, que se transformó en el impulsor de que el equipo -junto a hinchas y dirigentes- fuese a agradecer en caravana a la gruta de la Virgen de Lourdes en Rahue. Una muestra de gratitud de esa índole no era nueva para Díaz, quién ya la había practicado cuando logró el ascenso a Primera División con Unión San Felipe y se dirigieron hacia “el Cristo que queda cerca de Putaendo”.
Provincial Osorno saluda a sus fieles en el Estadio Bancario. En el centro el portero Ricardo Díaz, quien recuerda la época habiendo sido parte de dos de los tres clubes que expandieron el fútbol en el sur. Fotografía: Diario 24Horas.
CORDIALIDAD REINTERPRETADA
El mismo 21 de agosto de 1983, el Estadio Regional de Concepción recibía con aplausos a Deportes Puerto Montt. El pintoresco elenco del nuevo ‘extremo sur’ saltó a la cancha de Collao aleonado por sus hinchas, quienes ya mostraban esas palmas que tradicionalmente han sido interpretadas como signos de respeto y cordialidad.
Al respecto, Jorge Cordero, autor del primer gol de Deportes Puerto Montt, recordó: “Existía una motivación adicional por tratarse de un equipo novato, y eso se sentía entre los compañeros. En el ingreso a la cancha brindaron aplausos y lo interpretamos como apoyo, y nos ayudó a ganar frente a un gran elenco como Deportes Concepción, y en lo personal fue bonito quedar en la historia y en los recuerdos con ese primer gol que pude hacer”.
El puntero nacido en Osorno y quien fuera uno de los máximos goleadores históricos de los albiverdes de Puerto Montt, atesora esos momentos en los que imperaban los nervios y el entusiasmo:
“Si bien se fue conformando un plantel hasta última hora, se dio algo especial, el técnico logró hacer calzar a la perfección lo que él quería con los jugadores que entramos a jugar esa tarde. Al fin y al cabo, tuvimos una buena campaña, teníamos buena infraestructura para trabajar y había una dirigencia que hizo bien el trabajo, con el apoyo de la municipalidad y privados, y todo eso nos favoreció. Era un grupo bueno, de gente tranquila, nos apoyábamos todos y no había envidia entre nosotros”, remarca el jugador que además vistió la camiseta de Colchagua, Colo-Colo, La Serena, Fernández Vial, Iberia Biobío, Valdivia, Temuco, Linares y Arica, entre 1978 y 1991.
Un partido ordenado le dio a los ‘Delfines’ -entonces ‘Tiburones’- el triunfo de visita ante un fuerte pero desconcertado cuadro de Deportes Concepción. Fotografía: Historia Lila (Facebook).
DEPORTES CONCEPCIÓN 1-2 DEPORTES PUERTO MONTT
21/08/1983. Fecha 1 Segunda División. Estadio Regional de Concepción. Público: 3.088. Árbitro: Alan Gutiérrez. 15:30 hrs.
DEPORTES CONCEPCIÓN: Julio Luna; Jaime Escobar, Moisés Berengüela, Humberto López, Leonel Pedreros, Gerardo Olivares, Danilo Figueroa, Fernando Cavalleri, Patricio Delgado (45’ Sergio Campos), Víctor Cabrera, Cristian Yagnam (45’ Guido Fuentes). DT: Rolando García.
DEPORTES PUERTO MONTT: Marco Márquez; Emiliano Azócar, Bernardo Alarcón, Juan Bustos, Aldo Reyes, Francisco Castillo, Patricio Quiroz, Óscar Herrera, Guillermo Miranda, Alfonso Martínez (90’ Pablo Tallarico), Jorge Cordero. DT: Sergio Navarro.
GOLES: 15’ J. Cordero (DPM), 21’ F. Cavalleri (CON) y 86’ F. Castillo (p) (DPM).
Rojas: CON: 82’ Danilo Figueroa. DPM: 82’ Jorge Cordero y 89’ Marco Márquez.
APOYO VALDIVIANO
En el Calle-Calle también se vivió una fiesta. Además del caso de Ricardo Díaz, el primer refuerzo en arribar a la pretemporada en el Parque Saval (y hacer efectivo su debut por el cuadro albirrojo) para 1983 fue Carlos Medina Castro, quien solo tiene palabras de cariño para la comunidad valdiviana:
“Hay que decir que cada vez que jugamos en el Parque Municipal el estadio se llenaba, porque era algo nuevo para la gente. Valdivia es una zona de básquetbol, entonces cuando nació el club de fútbol la gente se entusiasmó y lo demostró en las tribunas, con harto apoyo, siempre nos recibieron bien a los jugadores y eso hacía que la sensación siempre haya sido hermosa, por el cariño de las personas”.
Medina, aun siendo juvenil, había estado en el primer equipo de Ferroviarios, de la Segunda División, desde 1977 a 1980. En 1981 y con 22 años jugó en el Atlético Molina de Tercera Division, donde realizó una gran campaña y, en noviembre, el técnico Ismael ‘Chuzo’ Ahumada lo invitó a jugar un campeonato a Punta Arenas por el Sokol Yugoslavo de dicha ciudad: “En ese torneo me fracturaron tibia y peroné. Estuve todo 1982 parado y a principios del ‘83 me fui a estrenar con la juvenil de Colo-Colo, de enero a junio en Pedreros, invitado por Bernardo Bello y Rosamel Miranda”. En eso estaba cuando un día apareció Néstor Valdés, ex técnico del ‘Popular’, para pedirle jugadores a Pedro García. De ese modo, se produjo su llegada a Deportes Valdivia.
Carlos Medina comenzó jugando de titular, sin embargo, sufrió varias lesiones, lo que significó que su paso por Valdivia fuese con intermitencias. Con todo, el jugador guarda “un bonito recuerdo” de esa época, de la que conserva grandes amistades como la del técnico Raúl Angulo, con quién terminó jugando más que con Néstor Valdés.
Por más que luchó, la oncena de los ‘Patos’ no puedo retribuir el respaldo de su público en el arranque del campeonato y solo cosechó un empate. Fotografía: Diario Austral de Valdivia.
DEPORTES VALDIVIA 1-1 ÑUBLE UNIDO
21/08/1983. Fecha 1 Segunda División. Estadio: Parque Municipal de Valdivia. Público: 2.650. Árbitro: Edmundo Lema
DEPORTES VALDIVIA: Alexander Prado; Joel Pailamilla, Luciano Gómez, Julio Pineda, Sandalio Díaz, Daniel Díaz, Juan Toro (85’ Francisco Silva), Carlos Medina (85’ Juan Cañete), Heriberto Vicuña, Diego Solís y Luis Godoy. DT: Néstor Valdés.
ÑUBLE UNIDO: Marco Morales; Luis Rosales, Germán Rojas, Eduardo Sepúlveda, Domingo Oñate, Eduardo Cortázar, Manuel Barrera, Hugo Bello, Jorge Miranda, Óscar Villablanca y Alejandro Trujillo. DT: Guillermo Yávar.
GOLES: 8’ L. Gómez (VAL) y 79’ O. Villablanca (ÑUN).
SOLEMNIDAD EN OSORNO
Dentro de la cancha del Estadio Bancario, el 21 de agosto de 1983, y tras la solemnidad del himno nacional y la bandera chilena izada por los capitanes de Provincial Osorno, Johnny Arriagada, y Lota Schwager, Hugo Grignaffini, la hora de jugar era, desde el minuto cero, un asunto trascendental para los ‘Toros’.
Roberto Videla, primer futbolista profesional en firmar contrato por Provincial Osorno, relata sobre el debut de su equipo:
“Estábamos muy nerviosos, toda la mañana, y cuando llegamos al estadio la capacidad no solamente estaba colmada sino que en los cerros, detrás del recinto, también habían multitudes. Lo que más recuerdo son los equipos formados frente a la tribuna y nosotros pensando en que teníamos que ganar, para comenzar con el pie derecho. Al final, cuando ganamos, con los dos goles de ‘Colún’ Soto, la alegría fue total, y a partir de ahí la gente comenzó a identificarse aún más con el club. Éramos muy cercanos con la gente, yo ahora vivo esos momentos con nostalgia”.
Videla cuenta que su llegada a Osorno se debió al contacto con Juan Soto Mura, quien fue su entrenador en las cadetes de Colo-Colo y en Deportes La Serena, en un torneo Polla Gol:
“Yo venía de Malleco Unido, donde había jugado poco porque me desgarré y me costó recuperarme. Estaba entrenando solo, cuando don Juan Soto -que tuvo la posibilidad de tomar a cualquier de los tres nuevos equipos- habló conmigo, me ofreció venirme y a ojos cerrados opté por seguirlo, y nunca me arrepentí, Osorno me permitió renacer futbolísticamente. Llegamos y había muchos hinchas dispuestos a ayudar al club, éramos pocos los profesionales y un gran caudal de jóvenes de la zona, sin experiencia, pero con muchísimas condiciones”.
El ex volante comenzó su carrera jugando en Audax Italiano, para luego continuar en Colo-Colo, Naval, Everton, La Serena, Santiago Morning, Malleco Unido, Provincial Osorno y, finalmente, Iberia Biobío. Con respecto a sus sentimientos hacia el club, Videla declara: “Osorno para mí fue lo máximo, por eso decidimos volver con mi familia y aquí estamos”.
En la actualidad, el jugador encabeza una agrupación de exfutbolistas que juega amistosos bajo el nombre de Osorno Histórico. Además, tiene una academia para futbolistas adultos con el objetivo de mejorar sus habilidades técnicas junto al uruguayo Washington ‘Trapo’ Olivera.
La rudeza se tomó buena parte del encendido encuentro entre los ‘Lecheros’ y el cuadro de la ‘Lámpara’. Una victoria sufrida de Provincial Osorno en el Estadio Bancario. Fotografía: Diario Austral de Osorno.
PROVINCIAL OSORNO 2-1 LOTA SCHWAGER
21/08/1983. Fecha 1 Segunda División. Estadio: Bancario de Osorno. Público: 3.535. Árbitro: Pedro Roa
PROVINCIAL OSORNO: Carlos Bergström; Mario Ortiz, Johnny Arriagada, Jorge Vásquez, Armin Guerra; Manuel Guichaquelén, Joel Monsálve (Raúl Aburto), Roberto Videla, José Hernández, Edgardo Soto y Juan Barrera. DT: Juan Soto Mura.
LOTA SCHWAGER: Hugo Grignaffini; Orlando Iturra, Edgardo Avilés, Carlos Durán, Pedro Jaque, René Chacano, Manuel Mena (Óscar Ocayo), Luis Silva, Bahamondes, Charles Reyes y Pedro Maldonado. DT: Guillermo Quiroga.
GOLES: 9’ C. Reyes (LS), 31’(p) y 82’ E. Soto (OSO).
Roja: René Chacano (LS).
CUATRO DÉCADAS DESPUÉS
Las revistas de época, como Estadio, en sus últimos estertores de fines de 1982, hablaban ya de la búsqueda de un repunte en el fútbol chileno, aludiendo a que el vacío provocado por el choque entre expectativa y fracaso en el Mundial de España había alejado dramáticamente al público de los reductos deportivos. No era lo único. La mirada positiva atribuye cierto impulso extra a la excelente organización del Nacional Amateur de Puerto Montt en 1982 y la expedición de la selección juvenil de La Unión en el certamen de la categoría en Puente Alto, en 1983.
Pero, para muchos analistas del balompié criollo, hay una inseparable relación entre la extensión del territorio futbolístico profesional y el interés de las autoridades deportivas en tiempos de la dictadura militar de Augusto Pinochet, y con instrucción directa de absorber la atención en estadios y gimnasios para evitar concentraciones masivas por asuntos como manifestaciones y protestas contra el régimen.
De hecho, aunque la prensa sureña difundía que la invitación a la zona era asunto que se venía trabajando desde la campaña de Rolando Molina a la presidencia de la Asociación Central de Fútbol (ACF), con los años se esclarecería que más bien fue una orden de la Dirección General de Deportes y Recreación (DIGEDER) la que materializó las creaciones, en tiempo récord, de Deportes Valdivia, Provincial Osorno y Deportes Puerto Montt. También la entonces pujante pequeña potencia industrial de La Unión y la capital de Chiloé, Castro, eran parte del plan, pero por capacidad organizativa desistieron sus autoridades deportivas locales de avanzar en el desafío.
Por muchos años, la prensa sureña catapultó al presidente de la ACF Rolando Molina como una figura de culto, adjudicándole la invitación al profesionalismo. Fotografía: Revista Estadio, 1982.
INTERACCIÓN SOCIAL
Para Carlos Pérez, profesor, comentarista deportivo y autor de “Delfines de Primera” y “603 DPM”, sin duda lo acontecido en 1983 es relevante porque “marca una expansión geográfica en un territorio que tenía la necesidad de cubrir esa demanda de espectáculo, porque históricamente se llegaba hasta Temuco y un poco por el afán de los dirigentes, el entusiasmo de la hinchada y las autoridades de la época hacen posible esa expansión”.
Sobre la apertura del fútbol profesional a los clubes del sur austral, Pérez explica que esto se debió a varios factores que, en primer lugar, tienen que ver “con hacer soberanía y no descuidar una zona del país que podía ser colonizada futbolísticamente, pero también responde al intento de consolidar el producto fútbol chileno, que venía de una etapa relativamente dulce, con la final de la Copa América del ‘79 y que el fracaso de España ‘82 no alcanza a empañar”. Como subraya, “hay que recordar que los tres proyectos deportivos ya estaban en marcha, Puerto Montt ya tenía el estadio Chinquihue operativo desde inicios del año 1982, y ese ya era un argumento para recibir el fútbol como práctica profesional”.
El investigador de Asifuch percibe una interacción social potente entre el club y su comunidad territorial local:
“A 40 años, creo que efectivamente hubo un cambio respecto de la atención. Puerto Montt es el último referente geográfico del fútbol chileno, por lo que, desde un principio, para los equipos de la ‘B’ se hacía difícil por la cancha, los desplazamientos y las condiciones climáticas, y después en Primera pasó lo mismo, especialmente por la cancha barrosa. En lo social, hay un tema de identificación que ha ido en alza y que ha hecho que los actores políticos y económicos de la ciudad estén atentos también al devenir del equipo, como pasa actualmente con el aporte de las empresas salmoneras y otras campañas que antes se hacían con pescadores artesanales”.
Puerto Montt vence 3-1 a Valdivia en calidad de visitante, adjudicándose el primer clásico disputado oficialmente en la triada formada por los equipos del sur austral, en septiembre de 1983. Fotografía: Diario Austral de Valdivia.
NUEVA CASA
Eugenio Burgos, gloria del fútbol amateur osornino, recuerda que “cuando se dio la noticia de que se abría la posibilidad de que Osorno se transforme en un equipo de la Segunda División del fútbol profesional se generó una tremenda efervescencia, lo que hacía que incluso costara encontrar un lugar donde se pudiera hacer una reunión central para elegir la directiva del club y firmar los socios, y se tuvo que realizar en el Gimnasio Español de Santa Elisa, y allí ante cerca de tres mil personas se fundó la institución”, explica, remarcando la efervescencia irradiada entonces a las comunas aledañas, como San Pablo, Río Negro, Purranque, Puyehue, La Unión y Río Bueno, las que inmediatamente se alinearon con el nuevo club.
El exjugador, y actualmente destacado comentarista deportivo de Radio Sago, explica que “si bien a nivel directivo había abogados, comerciantes, médicos, fue toda la comunidad la que se volcó hacia este ambiente futbolero, nadie en Osorno era indiferente al nuevo club. Y, mirando el panorama completo, en 40 años se han vivido muchas cosas de gran nivel, como la llegada de grandes jugadores y que se acercó gente importante a la directiva del club. Pero también hay que admitir que, pese a convivir con los grandes clubes del país, con Copa Sudamericana en 2003 y nuestro estadio estilo inglés fue el protagonista de todos esos éxitos que, de cierta forma, no supimos valorar lo que teníamos, y de ahí fuimos cayendo, nos fuimos quedando. En parte faltó el compromiso de las autoridades, pero también de las grandes empresas”.
Quien fuera el tri goleador amateur de Osorno, considera que, si bien el club ha cumplido su labor social correctamente, lo que se encuentra al debe es la modernización de la infraestructura, la casa. A su juicio “no es digno para la hinchada tener un estadio en tan malas condiciones (el Parque Schott data del año 1940)”.
Incluso, en un partido contra Colo-Colo, un bus lleno de fanáticos que venían desde Chiloé quedó varado en las afueras del Parque Schott, sin poder entrar ninguno de ellos, simplemente porque era un estadio mucho más pequeño en relación con el público que el club efectivamente convocaba. En ese sentido, la modernización del estadio pareciera una tarea ineludible para el club profesional representativo de la provincia osornina.
Desde su irrupción en el mapa futbolístico, clubes como Provincial Osorno pasaron a ser el centro noticioso para sus respectivos territorios. Fotografía: Yoselin Sánchez / Archivo Biblioteca Municipal de Osorno.
PATRIMONIALES
Hace 40 años no existía la Región de Los Ríos, hoy desde esa nueva definición territorial el historiador de Deportes Valdivia, Felipe Herrera, mira al pasado y afirma enérgicamente que “fue relevante el ingreso de los equipos del sur. En el caso del club del Calle-Calle, se alcanzó la Primera División apenas a los cinco años de haberse fundado, y con muchos talentos jóvenes provenientes del ámbito local, entre los cuales uno de los más destacados fue Pedro ‘Heidi’ González”.
El investigador y estadístico albirrojo, quien prepara un libro del club ‘fluvial’ junto al periodista Pablo Cárdenas, al ser consultado si los tres clubes nacidos en el sur en 1983 debiesen ser considerados patrimoniales, expresa: “Sí, debiesen ser elevados a esa categoría, por su aporte al desarrollo social de sus respectivas ciudades, ya que se ha demostrado que el fútbol no es solamente un deporte; el fútbol hace historia en el país. En Valdivia, por ejemplo, el club de fútbol ha hecho mucho por las familias, ayudando a que se comparta y se mejoren las relaciones sociales dentro del entorno, y eso sin incluir todo lo que se logra al dar a conocer a la ciudad por medio del deporte, semana a semana”.
Con vidas dispares, anécdotas particulares, transformaciones mediante, Deportes Valdivia, Provincial Osorno y Deportes Puerto Montt son, indiscutiblemente, animadores permanentes del deporte profesional en sus territorios, con miles de seguidores y un fanatismo que se va transmitiendo entre generaciones.
El nacimiento del club de fútbol fue todo un evento social en Valdivia, en el debut del equipo hubo presentaciones artísticas y homenajes. Fotografía: Diario Austral de Valdivia.
FUENTES:
Diario Austral de Osorno
Diario 24Horas
Diario Austral de Valdivia
Diario El Llanquihue
Historia Lila
Revista Estadio
AGRADECIMIENTOS:
Ilich Rivas
Rino Curotto
Danilo Mora
Yoselin Sánchez
Luis Torres
