Inicio Femenino ROJA OLÍMPICA: Tras un siglo de historia, las mujeres se toman los JJ.OO

ROJA OLÍMPICA: Tras un siglo de historia, las mujeres se toman los JJ.OO

Por Carolina Cabello

Inspirados en los Juegos Olímpicos del siglo VIII a.n.e., que fomentaron las relaciones entre las diversas polis griegas creando una gran identidad helénica, los actuales J.J.O.O. modernos son probablemente el mayor evento deportivo multidisciplinario en el mundo, congregando a atletas de diversos países y, como ya lo han señalado decenas de notas y las propias delegaciones, han configurado una identidad deportiva que los posiciona como el evento “en donde están los mejores”. 

Desde que en 1894 se fundara el Comité Olímpico Internacional (COI) con la idea de modernizar los Juegos Olímpicos, se han realizado un total de 29 ediciones de los Juegos Olímpicos modernos, contabilizando la del 2020 retrasada para este 2021 por la pandemia mundial del COVID-19. Un retraso que solo había ocurrido en las citas de 1916, 1940 y 1944, las cuales fueron suspendidas producto de las Guerras Mundiales.

Sin contar las participaciones en los J.J.O.O. de invierno, división que surgió en 1924, y que posterior a 1992 se celebra en años distintos a los de Juegos de verano, Chile cuenta con 24 participaciones, acumulando 125 años de historia olímpica. Aunque es preciso señalar que si bien algunas fuentes declaran que Chile estuvo presente en la primera cita olímpica de Atenas 1896 con el atleta Luis Subercaseaux, no existen registros de que el atleta haya competido o que hubiese siquiera estado físicamente en Atenas en esa fecha. Así, el primer registro de una delegación chilena en los J.J.O.O. sería en Estocolmo 1912 y, desde entonces, ha estado presente en todas las ediciones posteriores, salvo en Los Ángeles 1932, por la gran crisis económica del país, y posteriormente en Moscú 1980 por temas políticos. 

En total Chile acumula 13 medallas olímpicas: dos oros, siete platas y cuatro bronces. De ellas, solo una de plata corresponde a una participación femenina, quienes se sumaron como atletas a la cita olímpica recién en 1900. Nos referimos a la histórica atleta nacional Marlene Ahrens, quien ganó la plata en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, tras lanzar la jabalina a 50,38 mts. de distancia. Tras volver a Chile, Ahrens habría sufrido acoso y hostigamiento por parte del presidente del Comité Olímpico de Chile (COCH), lo cual la alejó del deporte y de volver a participar en otros Juegos Olímpicos en el mejor momento de su carrera. En ese marco, recordamos también a la primera mujer chilena olímpica, la atleta de 100 mts. planos Raquel Martínez en Berlín 1936; a la participante más joven de toda nuestra historia olímpica, la esquiadora Noelle Barahona, que con 15 años y 80 días compitió en Turín 2006; y a quien tiene el récord nacional de más participaciones en la cita planetaria, la atleta Erika Olivera, quien representó a nuestro país en cinco ediciones: Atlanta 1996, Sidney 2000, Atenas 2004, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

Es imprescindible destacar la historia olimpica de nuestras mujeres, ya que ellas constantemente han debido enfrentar y superar diversos obstáculos, prejuicios y estigmas. De hecho, uno de los principales agentes que promovió una mirada “cosificadora” de las mujeres en el olimpismo, fue el padre de estos Juegos Olímpicos modernos, el Barón francés Pierre de Coubertin, para quien las mujeres, en sus propias palabras: “Sólo tienen una labor en el deporte: coronar a los campeones”, y que: “El deporte femenino no es práctico, ni interesante, ni estético, además de incorrecto”, además de otra serie de frases que evidencian el machismo presente en el contexto sociocultural europeo de fines del siglo XIX, cuando nacen los Juegos Olímpicos modernos.

Los actuales valores del olimpismo: excelencia, amistad y respeto, son recogidos desde los Juegos clásicos de Grecia, en donde las mujeres tenían prohibida su participación, incluso como espectadoras. Este hecho es muy importante, ya que el movimiento olímpico es uno de los constructo deportivo-filosóficos que más trayectoria y legitimidad han mantenido a lo largo de los siglos. No obstante, en su desarrollo el evento da cuenta de que, en realidad, los principios olímpicos durante largas décadas alcanzaron e incluyeron solo a los hombres, mientras que mantuvieron una discriminación activa con otros géneros, como el femenino y los no binarios. Esta última es una discusión que continúa presente hasta el día de hoy, con la demanda de participación de atletas trans en diferentes categorías, con respuestas del COI que incluyen discriminaciones y escaso respeto a la autonomía de las personas y su identidad de género.

Equipo titular en el partido de repechaje para los J.J.O.O. 2020 (foto www.goal.com).

Al hablar de fútbol moderno los números son un poco diferentes. Desde la inclusión del fútbol como deporte de los J.J.O.O. en 1900, la selección masculina de Chile solo ha participado una vez: En los recordados juegos de Sidney 2000, con un equipo sub 23 dirigido por Nelson Acosta, con figuras como David Pizarro y otros consagrados adultos (se permitían tres jugadores mayores de 23 años) como Pedro Reyes, Nelson Tapia e Iván Zamorano, quienes obtuvieron la medalla de bronce. Desde esos Juegos Chile no ha vuelto al balompié en la cita olímpica. Eso, hasta que el martes 13 de abril del 2021, cuando en una llave que se pospuso más de un año por el COVID-19, la ‘Roja’ femenina consiguió la clasificación a los J.J.O.O. de Tokio 2020 quedándose con el repechaje frente a Camerún, hasta donde llegaron tras su exitoso vicecampeonato en la Copa América femenina del 2018. Con un sólido 2-1 en la ida y un empate sin goles en el definitorio, ambos partidos en el estadio Arslan Zeki Demirci de Turquía, la selección chilena femenina sacó boletos para Asia.

La ‘Roja’ femenina, dirigida por José Letelier (arquero miembro del plantel de Colo Colo campeón de la Copa Libertadores de América 1991, aunque no jugó, y campeón como técnico con el mismo equipo de la edición femenina de la Copa del 2012), y comandada por Christiane Endler como estrella de talla mundial, incluye en su nómina olímpica a destacadas jugadoras como Carla Guerrero, Camila Sáez, Francisca Lara y María José Urrutia, entre otras, quienes protagonizarán la histórica participación.

Esta ‘Roja’ además, rompe para Chile otras marcas, como la vuelta a los Juegos Olímpicos en deportes colectivos para el Team Chile (algo que no ocurre desde Sidney 2000 con el fútbol masculino), ser la primera participación olímpica de mujeres en un deporte colectivo y la primera delegación con mayoría femenina.

Evidentemente, no es nuestra intensión promover una competencia respecto de qué género está más representado, pero sí Tokio 2020 marca un hito, un antes y un después en relación a la participación femenina en tan importante evento mundial. Un hito que nos permitirá analizar con mayores antecedes las políticas deportivas y su perspectiva de género, y que a su vez refleja los avances que han tenido las mujeres en cuanto a posicionarse en diversos aspectos de la sociedad chilena, donde por muchos años su participación estuvo invisibilizada, bordeando los límites de la clandestinidad.

Recordemos que el fútbol de mujeres en Chile tiene más de un siglo de historia, tiempo que debió transcurrir para ser testigos de la participación de la ‘Roja’ femenina en un evento olímpico, lo cual se erige como un hito histórico para nuestro país, pues ellas, las futbolistas, desde esfuerzos personales han debido sortear una serie de obstáculos, impuestos tanto desde la estructura del fútbol a nivel mundial y local, como también por una cultura masculina y masculinizante, que por largas décadas miró a las mujeres futbolistas como sujetos extraños, invasoras en un espacio que se encontraba lleno de prejuicios y estereotipos.

Los mandatos de género en el olimpismo, y en el fútbol particularmente, se extendieron durante más de un siglo. Recién en Atlanta 1996, es decir, 102 años después de la fundación del COI, se incluyó al fútbol de mujeres en la cita olímpica. A la fecha se han celebrado solo seis competiciones de fútbol femenino en los Juegos Olímpicos, y en cuatro de ellas el oro ha sido para Estados Unidos, una vez para Noruega (2000) y otra para Alemania (2016), que siendo defensoras del oro olímpico, no lograron sacar pasajes para participar de la actual competencia.

Solo 12 países competirán en el fútbol de mujeres en Tokio 2020. Un grupo selecto de selecciones, en donde Chile es la única debutante, frente a experimentadas selecciones en cuanto a participaciones olímpicas. Los países clasificados fueron divididos en tres grupos (E, F y G),  donde clasificarán a cuartos de final solo las dos mejores selecciones de cada grupo más las dos mejores terceras.

Delegación chilena rumbo a Tokio 2020 (foto Instagram La Roja).

Chile participará en el grupo E junto a las locales Japón, la poderosa Gran Bretaña y la disciplinada e inteligente selección de Canadá. La cita olímpica comienza el miércoles 21 de Julio a las 3:30 de la madrugada en territorio nacional. Será el Estadio Sapporo Dome, construido para el Mundial Japón-Corea 2002 y con capacidad para 42.000 personas -sin público permitido por motivos pandémicos-, el campo de juego elegido para el partido inaugural de la competencia femenina de fútbol en Tokio 2020, duelo que enfrentará a Chile contra el Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte), donde nuestras 22 guerreras saldrán a dejarlo todo para demostrar que además de históricas, son olímpicas.

Los nombres que quedarán grabados en la historia de nuestro deporte son los siguientes:

 Nombre

 Posición

Dorsal

Club

Ciudad de origen

Fecha nacimiento

Natalia Campos

Arquera

12

Universidad de Chile

Santiago

12/01/1992

Antonia Canales

Arquera

22

Universidad Católica

Santiago

16/10/2002

Christiane Endler

Arquera

1

Olympique de Lyon

Santiago

23/07/1991

Valentina Díaz

Defensa

21

Colo Colo

Santiago

30/03/2001

Carla Guerrero

Defensa

3

Universidad de Chile

Santiago

23/12/1987

Daniela Pardo

Defensa

14

Santiago Morning

Santiago

9/05/1988

Fernanda Ramírez

Defensa

5

Universidad de Chile

Santiago

30/08/1992

Camila Sáez

Defensa

18

Rayo Vallecano

Viña del Mar

17/10/1994

Javiera Toro

Defensa

17

Sevilla

Tocopilla

22/04/1998

Yanara Aedo

Mediocampista

10

Rayo Vallecano

Temuco

5/08/1993

Karen Araya

Mediocampista

8

Santiago Morning

Santiago

16/10/1990

Yastin Jiménez

Mediocampista

2

Colo Colo

Santiago

17/10/2000

Francisca Lara

Mediocampista

4

Villarreal

San Fernando

29/07/1990

Nayadet López

Mediocampista

6

Libre

Manises, España

5/08/1994

Yessenia López

Mediocampista

11

Universidad de Chile

Viña del Mar

20/10/1990

Francisca Mardones

Mediocampista

20

Santiago Morning

Santiago

24/03/1989

Yenny Acuña

Delantera

7

Santiago Morning

Iquique

18/05/1997

Rosario Balmaceda

Delantera

16

Santiago Morning

Santiago

26/03/1999

Javiera Grez

Delantera

19

Colo Colo

Curicó

11/07/2000

Fernanda Pinilla

Delantera

13

Universidad de Chile

Santiago

6/11/1993

María José Urrutia

Delantera

9

Colo Colo

Santiago

17/12/1993

Daniela Zamora

Delantera

15

Djurgardens

Valparaíso

13/11/1990

Tres arqueras, seis defensas, siete mediocampistas y seis delanteras componen la nómina y el plantel completo que representará a nuestro país en Tokio 2020 en el fútbol femenino, transformándose en otro gran hito de una generación dorada, vicecampeona de América, la que con esfuerzos personales y superando todo tipo de opresión, dejarán la vida en la cancha por demostrar por qué están entre las 12 mejores del mundo y que, en el fútbol, en 90 minutos todo puede pasar.

¡Vamos chilenas!

Autoras: Valentina Cortés y Carolina Cabello

Fuentes:

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