Inicio Femenino 8M, a igualar la cancha

8M, a igualar la cancha

Por Carolina Cabello

En una nueva conmemoración del 8 de marzo, en donde millones de mujeres salen a las calles para manifestarse reivindicando la igualdad, exigiendo el fin de la violencia machista, y reconociendo logros y avances del movimiento feminista en la mejora de la participación igualitaria de la mujer en la vida política, económica, social, cultural y deportiva de nuestro país, es que como ASIFUCH queremos solidarizar con nuestras futbolistas y aportar a la reflexión visibilizando las condiciones de opresión y discriminación que aún viven las mujeres en el fútbol chileno.

Y es que a pesar de que el fútbol femenino comenzó a organizarse hace más de un siglo, con la primera asociación de fútbol femenino chilena en 1919, que desde el año 2008 se encuentra bajo la organización de la ANFP, es decir, del fútbol profesional, y que desde el 2022 existe una ley que obliga a los clubes deportivos a profesionalizar sus ramas femeninas a través del salario y la firma de contratos, las mujeres deportistas futboleras chilenas aún experimentan en sus corporalidades la opresión y discriminación de una industria histórica y estructuralmente machista. El ejemplo más actual de aquello, es que el campeonato masculino comenzó el 20 de enero, mientras que el femenino a hoy 8 de marzo aún no tiene aprobada las bases para su desarrollo, afectando la estabilidad y certeza de jugadoras, cuerpos técnicos y ramas femeninas completas.

Consideramos que el fútbol chileno y los clubes no tienen nada que celebrar, ni homenajear, sino que deben actuar ahora ya: votando a favor del comienzo inmediato del campeonato femenino, aprobando protocolos de acoso en su gestión, incorporando mujeres en cargos directivos y de decisión, reconociendo la historia del deporte femenino, entregando condiciones de entrenamiento e indumentarias dignas a jugadoras, facilitando canchas principales para la realización de partidos, incentivando la creación de público para el fútbol femenino, elaborando planes estratégicos de desarrollo de la rama femenina y sobretodo dignificando la labor de las futbolistas a través de un contrato de trabajo que les otorgue seguridad laboral y un sueldo digno.

Si hoy recordamos a las 129 mujeres que fallecieron en 1908 en el incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, luchando por mejoras laborales es para que las condiciones de dignidad en el trabajo de la mujer lleguen a todos los espacios, incluido el fútbol chileno.

 

Fotografía : Manne Stoller

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