Luis Álamos Luque. Impreso en los talleres de la Editorial Universitaria. Año: 1988, 235 páginas
El libro que se reseña en esta oportunidad, a juicio de quien escribe, es uno de los más valiosos documentos que hacen reflexión del fútbol, desde el mismo fútbol. A este texto llegué encargándolo al Colegio de Técnicos, que es, o era, el único lugar disponible para conseguirlo, esto ya en el año 2017. Fui atendido esa tarde por Raúl Toro Fuenzalida, con quien tuve ocasión de iniciar una charla acerca de la figura de don Luis Álamos, a la que se sumaría también Miguel Ángel Gamboa, ambos ex pupilos del llamado ‘Zorro’, y que tuvieron elogiosas palabras para la orientación formadora de Álamos.
En el camarín de la ‘U’
Se hace necesario entonces, para entender esta obra, una breve presentación de la figura de don Luis Álamos Luque.
Hombre del norte, nacido en Chañaral, hizo sus estudios de profesor Normalista en la Escuela Normalista de Copiapó, donde obtiene su título de profesor primario, veta de formador que lo acompañó siempre en su trayectoria deportiva. Su carrera como jugador se dio exclusivamente en la Universidad de Chile, y duró escasos seis años, luego de los cuales, en 1954, se incorpora como entrenador en las inferiores de la propia Universidad de Chile. Luego de dos años, en 1956 y recomendado por su maestro Luis Tirado, se hace cargo del primer equipo, iniciándose así una época dorada del cuadro azul en cuanto a títulos y legado futbolístico, conocida como la época del ‘Ballet Azul’. En el intertanto ganaría 4 títulos con la Universidad de Chile, siendo además parte del cuerpo técnico de la Selección que obtendría el tercer lugar en el Mundial de 1962.
Sus pasadas por Audax Italiano, Santiago Wanderers, Lota Schwager, Unión Española y especialmente por Colo Colo y la Selección chilena, dejaron una herencia siempre recordada por sus forofos. En estas campañas se incluyen la Colo Colo 1973, que roza el que pudo haber sido un histórico logro en Copa Libertadores, y su campaña camino al Mundial y en Alemania 1974 mismo. Pasemos pues a comentar algunos aspectos de su libro, escrito entre 1976 y 1979:
El libro se divide en ocho capítulos, un apéndice y, en la edición reseñada que es la primera, incluye: presentación, prólogo e introducción, y en sus 238 páginas despliega las ideas más importantes de este entrenador en diversas dimensiones del deporte y la vida.
Revisemos ideas relevantes en algunos capítulos:
En el capítulo 1: “Las cuatro dimensiones del fútbol”, que serían Técnica, Física, Táctica y Psicológica, son desarrolladas en el texto de manera transversal, pues son, para Álamos, enfoques para analizar este deporte y su práctica. A partir de estas dimensiones el entrenador entiende las fortalezas y debilidades en el fútbol sudamericano y europeo, ejercicio que también amplía comparando países sudamericanos y algunos equipos chilenos. Interesantes para el eventual lector son las conclusiones del ‘Zorro’ en este capítulo.
El capítulo 3, denominado “Los Técnicos”, Álamos habla del oficio que convirtió en su profesión, y le atribuye cuatro condiciones esenciales: a) Haber jugado el deporte; b) Tener cultura general; c) Tener vocación; y d) Tener pedagogía, estudiada o natural. Para él este punto es fundamental, y si bien acepta que un jugador de fútbol no necesariamente debería tener estudios formales de pedagogía, hay que saber conducir “grupos humanos, especialmente jóvenes” (pág. 48).
Álamos habla de su oficio con alturas y perspectivas que miran a Europa. Para él, la relación entre dirigentes y técnicos es esencial, por tanto, debe ser fluida, más amable, más humana e inteligente, entre otras características (pág. 53). Integrar métodos empíricos y científicos en la formación de los futbolistas es vital sostiene Álamos, y en ello el principal foco del entrenador es la integración del hombre, vale decir, hacer de los futbolistas también ciudadanos de excepción.
Para Álamos la formación es un elemento de gran valor. En el capítulo 4: “El niño”, el entrenador pone especial énfasis en establecer que, mientras más temprana sea la formación táctica de los jugadores, mayor será el rendimiento que de ellos se pueda obtener.
Un capítulo también muy relevante en este libro es el número 5 llamado “Conceptos”, en el cual Álamos desarrolla cuatro conceptos estructurales de su metodología de trabajo: Estilo, Mentalidad, Ritmo y Formación psicológica. A través de estos cuatro elementos Álamos desarrolla lo que él llama el “Estado futbolístico”, donde se reúnen con diversas intensidades estos cuatro conceptos. En estas páginas Álamos expresa su “ethos” como entrenador y su impronta de formador y pedagogo.
Respecto de los capítulos 2: “El Fútbol: Ayer y hoy”; el 4: “El Niño”; el 6: “Evolución de las tácticas: frases y conceptos”; el 7: “Mi ficha, la ‘U’”; y el 8: “Comparación de dos éxitos: la ‘U’ y Colo Colo”, basta decir que el lector encontrará en ellos los elementos, principios e ideas que constituyen a la figura de Luis Álamos como el formador, pedagogo y siempre estudioso hombre del fútbol que fue.
El trabajo que el ‘Zorro’ ofrece en este libro es parte de una gran historia y trayectoria, que tuvo sus expresiones futbolísticas máximas en el ‘Ballet Azul’ y Colo Colo 1973, las que evidencian los aspectos más profundos de un hombre comprometido con la pedagogía y el fútbol hasta el mismo día de su muerte.
Colo Colo 1973, con Leonel Herrera y Manuel Rubilar
