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Eduardo Herrera, un lateral izquierdo suelto en Moscú

Por Alfonso Gómez Martí

El avión de la línea aérea Lufthansa procedente de la ciudad Frankfurt, Alemania Federal, se posaba suavemente en el aeropuerto de Moscú, ese día de septiembre de 1973. En su interior la delegación de la Selección chilena, para disputar el primer partido de repechaje por un boleto a la Copa del Mundo 1974, que se jugaría precisamente en el país teutón.

Entre los seleccionados destacaban Elías Figueroa, Alberto Quintano y Carlos Caszely, entre otros. Entre ellos uno que jugaba por esos años en Santiago Wanderers, Eduardo Herrera quien sería testigo privilegiado desde la banca del empate 0-0 en el partido jugado el 26/09/1973, en el Estadio Lenin de la capital de la Unión Soviética, entre Chile y la U.R.S.S.

Eduardo Herrera Barros, nació en la ciudad de Rancagua, el año 1944. Creció en la Población O’Higgins, donde las pichangas en el barrio eran cosa de todos los días, y hasta entrada la noche. Estudiando en el Liceo de Hombres de Rancagua comienza a destacar como atleta y futbolista siguiendo la huella de Julio, su padre, central del club amateur América, siendo el hijo Eduardo parte de los seleccionados del Liceo, por lo que fue llamado el año 1961 a una selección juvenil de la ciudad, la que participó en el Nacional de esa categoría que se jugó en Rancagua. Al sobresalir como lateral izquierdo, destacando por su potencia en el disparo de balón, es contratado por O’Higgins, debutando el mes de noviembre de ese mismo año.

Su identificación con Santiago Wanderers

Destacando en el equipo de Rancagua como lateral izquierda, a principios de 1964 es traspasado a Santiago Wanderers de Valparaíso, donde se desempeñó como eficiente lateral izquierdo. Fue importante en el título porteño de 1968, con el equipo que se denominó los “Pánzers”, jugando 33 partidos de los 36 duelos de la temporada. Por su calidad de juego, marca, potente remate de fuera del área y sus goles, tanto de juego, como de penal o tiro libre, se ganó durante los años 1967 y 1973 un espacio en la Selección nacional, con la que jugó 25 partidos.

Sus compañeros en el equipo ‘caturro’ recuerdan que Eduardo, a quien lo llamaban el ‘Hualo’, después de terminar los partidos, muchas veces se le veía ducharse y vestirse rápidamente, para salir raudo a su casa. Al día siguiente tenia prueba en la Universidad. Es que Eduardo, en paralelo al fútbol, estudió en la Universidad Católica de Valparaíso Construcción Civil, teniendo entrenamientos en la mañana y luego, en la tarde, de 14 a 22 horas, clases. Titulándose con gran esfuerzo y sacrificio. Una vez retirado del futbol obtuvo su segundo título, el de Ingeniero Constructor, en Santiago, lo que le permitiría trabajar en Codelco durante 29 años.

Campeón con Colo Colo

El año 1974, Eduardo Herrera pasó a Colo Colo, donde se desempeñó por dos temporadas, ganando la Copa Chile ese mismo año. En 1976 vuelve a O’Higgins de Rancagua, jugando en Segunda División el primer año, y en la División de Honor en el segundo, para luego retirarse del fútbol.

Una reseña del año 1969 de la revista Estadio indica: “Regularidad de cronómetro, aplicación ciento por ciento, sentido de responsabilidad y, además, todas las virtudes físicas y técnicas. Rapidez, sólida estructura, claridad de mente, potencia en una de las mejores zurdas del futbol chileno. Es sus batallas con los más diestros punteros derechos del campeonato y de los partidos internacionales, generalmente salió ganando, sin que el éxito alterara en lo más mínimo su expresión de serenidad y equilibrio”.

Hoy, Eduardo ‘Hualo’ Herrera pasa sus días en la tranquilidad de la localidad de Gultro, comuna de El Olivar, a cinco kilómetros de Rancagua. Con el aire puro de la localidad rural, aún recuerda esa noche de Moscú. Y demostrando su calidad humana, cuando se requiere, va a Valparaíso, la tierra que lo hospedó por varios años, ya que ejerce como Presidente de la Corporación de ex jugadores de Santiago Wanderers, dejando una huella señera en la larga historia, desde 1892 hasta hoy, del decano del fútbol chileno, donde Eduardo Herrera Barros, el ‘Hualo’, tiene un sitial importante.

Fuentes :

  • Revista Estadio
  • Revista Gol y Gol

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