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Los clásicos universitarios en el amateurismo

Por Nicolás Sandoval

El clásico universitario es uno de los encuentros más importantes dentro del calendario del fútbol chileno, con partidos que han definido campeonatos, llaves de clasificación, e incluso finales directas entre ambos elencos. Es de público conocimiento que la época de esplendor de los clásicos universitarios fue en las décadas del 40 y 50, cuando los números artísticos de las hinchadas estaban en desarrollo y evolución, para consolidarse en los 60, época donde ambos equipos disputaban palmo a palmo el torneo nacional, repartiéndose entre ambos siete títulos, y grabando a fuego en la memoria de los hinchas del fútbol los espectáculos de las barras dentro del estadio, previo al inicio del encuentro. 

Sin embargo, el objetivo de este artículo no es dar cuenta del desarrollo de este tradicional partido en el profesionalismo, para lo que existe bastante literatura disponible, y testigos que pueden aportar su propia memoria de forma presencial, sino que viajar al pasado, a los orígenes del clásico a través de lo que nos permiten los documentos disponibles, revisando cada partido, sus protagonistas y el contexto que permitió el desarrollo de esta importante rivalidad. En la víspera de la versión 242 del clásico universitario en el fútbol profesional, revivamos el fútbol amateur que construyó los pilares de este histórico enfrentamiento. 

 

Los primeros clásicos universitarios y la década de 1910. 

Los primeros clásicos universitarios entre la Universidad de Chile y la Universidad Católica nacen, en un principio, como un evento novedoso dentro del circuito futbolístico de la capital, cuando recién se estaba organizando la actividad deportiva y se fundaban los primeros clubes. En estos primeros partidos amistosos, los universitarios representaban de manera informal a su alma máter en la cancha, sin una organización deportiva que los respaldara, cuestión que cambiaría con el pasar de los años. 

Es necesario aclarar que los equipos que aparecen en este artículo no corresponden a los actuales clubes de la Universidad de Chile y la Universidad Católica, sino que corresponden a equipos hechos a partir de jugadores de cada casa de estudios, lo que en el presente podría compararse, guardando las proporciones, a las selecciones de fútbol universitario. Los antecedentes históricos del actual Club Universidad de Chile se remontan a la fundación del Club Atlético Internado en 1911 (club cuyos jugadores eran parte del seleccionado laico), y en el caso de la Universidad Católica, a la refundación de 1937 para ingresar al profesionalismo.

Por ello, muchos de los jugadores que serán parte de estos equipos universitarios, pertenecerán al mismo tiempo a otros clubes que militan en competencias oficiales del fútbol amateur de la capital. Los clubes Internado, Green Cross, Santiago FC y Bádminton, entre otros, tendrán entre sus filas a jugadores universitarios que participan de estos clásicos representando los colores de su universidad. 

Iniciemos nuestro viaje al origen. El primer clásico universitario de fútbol aficionado se realizó el 1 de noviembre de 1909 en la cancha de la calle El Carmen 900, cedida por el Cricket Club, bajo arbitraje de Juan B. Mac Donald y el apoyo de los guardalíneas Lorca, de la Universidad de Chile, y Eyquem, de la Universidad Católica. A los pocos minutos de iniciado el encuentro, los estudiantes de la universidad estatal se ponen en ventaja gracias a Jiménez, jugador que luego vuelve a vencer la valla de los católicos para aumentar la cuenta. Antes de terminar el primer tiempo, los laicos marcan el 3-0 con jugada de Olavarría por el centro del campo de juego. 

Equipo de la Universidad de Chile en el primer clásico universitario. Fuente: Revista Zig-Zag N° 246, 6 de noviembre de 1909.

De acuerdo con el diario El Mercurio de Santiago, al irse al descanso los jugadores pasaron a servirse sándwiches, cerveza y helados. Durante el segundo tiempo, los jugadores de la Universidad Católica logran empatar el partido gracias a dos goles de Víctor Vergara y uno de su capitán Juan Castro. Si bien ambos equipos intentan inclinar la balanza a su favor, ninguno pudo marcar el tanto de la victoria. 

Equipo de la Universidad Católica en el primer clásico universitario. Fuente: Revista Zig-Zag N° 246, 6 de noviembre de 1909.

UNIVERSIDAD DE CHILE 3-3 UNIVERSIDAD CATÓLICA

1/11/1909. Cancha El Carmen. Á: Juan B. Mac Donald. 15:15 hrs.

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Fanta; Federico Blaser, Julio Castillo, Jerónimo Méndez, Guillermo Negrón, Celindo Molina, Florín Román, Armando Olavarría, Guillermo Jiménez, Guillermo del Canto y Óscar Cabrera.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: F. García; Emilio Eyquem, Rafael Rodríguez; Juan Harriet, Juan Rochefort; Diego Rodríguez, Livingstone, Víctor Vergara, Jorge Vigneaux, Juan Castro y Eugenio Bordeu de la Maza.

GOLES: 1T: Guillermo Jiménez (UCH), Guillermo Jiménez (UCH) y Armando Olavarría (UCH). 2T: Víctor Vergara (UC), Víctor Vergara (UC) y Juan Castro (UC).

El segundo clásico universitario jugado tuvo ribetes de revancha luego del empate logrado por los equipos dos semanas antes. En la misma cancha, el juego empezó con entusiasmo gracias a las buenas jugadas de ambos equipos. Antes de finalizar el primer tiempo, la Universidad Católica se puso en ventaja para irse al descanso. Ya en el segundo tiempo, gracias a las buenas combinaciones de Castro, Vergara, Juan Livingstone (padre del histórico arquero cruzado) y Rochefort, la Católica logró marcar tres goles, aumentando la cuenta a 4-0: La ausencia de Carlos Fanta en el arco fue determinante para los laicos. El gol del honor para los representantes de la universidad estatal sería gracias a Olavarría y Jiménez, siendo la figura del encuentro el portero católico Torres, posteriormente seleccionado nacional en 1913.

UNIVERSIDAD DE CHILE 1-4 UNIVERSIDAD CATÓLICA

14/11/1909. Cancha El Carmen. Árbitro: Juan B. Mac Donald.

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Fanta; Federico Blaser, Julio Castillo; Celindo Molina, Guillermo Negrón, Guillermo del Canto; Florín Román, Armando Olavarría, Guillermo Jiménez, Octavio Osorio y Pedro Galleguillos. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Segundo Torres; Rafael Rodríguez, Diego Rodríguez; Juan Harriet, Juan Rochefort, Eugenio Bordeu de la Maza; Jorge Vigneaux, Juan Castro, Alfredo Silva, Víctor Vergara y Juan Livingstone.

GOLES: No se informan.  

*Formaciones informadas el 13 de noviembre de 1909 en El Mercurio de Santiago.

El tercer clásico universitario luego de los encuentros inaugurales de 1909, se jugaría luego de dos años, nuevamente en la cancha El Carmen. Vistiendo de blanco los representantes de la Universidad de Chile y de rojo los de la Universidad Católica, durante el primer tiempo abre la cuenta del marcador el equipo laico, para que poco tiempo después el conjunto católico igualara el resultado con un espléndido gol. En el segundo tiempo, ambos cuadros volverían anotar bajo el aliento de vivas y hurras del público, señalándose el resultado de 2-2 al pitar el árbitro el final del encuentro. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-2 UNIVERSIDAD CATÓLICA

31/08/1911. Cancha El Carmen. 15:00 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Fanta; Nicanor Rojas, Julio Castillo, Vargas, Guillermo Negrón, Celindo Molina, Víctor Gálvez, N. Gálvez, Guillermo Jiménez, Oscar Moebis y Francisco Espinosa. Camiseta blanca.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: F. García; Emilio Eyquem, Rodríguez; Carlos Ernst, Juan Rochefort, Eugenio Bordeu de la Maza; Jorge Vigneaux, Hernán Silva, Víctor Vergara, Víctor García y Alfredo Ernst. Camiseta roja.

GOLES: No se informan.

Ante una gran concurrencia de público en El Carmen se presentaron los cuadros representativos de las universidades en 1913. Al iniciar el partido, el equipo de la Universidad de Chile se encuentra incompleto debido a la inasistencia de algunos jugadores, conformando la oncena completa recién minutos antes del final del primer tiempo, cuando el marcador señalaba un 2-1 favorable a la Universidad Católica (con un autogol de los laicos). Ya en el segundo tiempo, los jugadores de la Universidad de Chile mostraron un buen juego para marcar el empate en el partido, el cual se mantendría hasta el pitazo final. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-2 UNIVERSIDAD CATÓLICA

30/08/1913. Cancha El Carmen. Árbitro: Sr. Smith. 14:15 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Ugalde; Miranda, Orellana; Arturo Besoaín, Saravia, Alfredo Fanta; Rubio, Tapia, Rojas (c), Carrizo y Saavedra. Camiseta blanca.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Francisco García; Carlos Ernst, H. Silva; Pérez, Juan Rochefort (c), Eugenio Bordeu de la Maza; Jorge Vigneaux, Alfredo Ernst, Silva, A. Hidalgo y Víctor García.  Camiseta roja.

GOLES: No se informan.

Luego de no disputarse el clásico en 1914 ni 1915, volvió a jugarse en la temporada 1916, en la cancha de Independencia 1257 el 8 de mayo, bajo arbitraje de Juan Livingstone. Los universitarios organizaron el partido de forma conjunta, en beneficio de la Sociedad Pro-Estudiantes Chilenos en el Extranjero y Pro-Estudiantes Extranjeros en Chile. El triunfo del clásico corrió por cuenta del seleccionado de la Universidad Católica, con resultado de 2-1, siendo uno de los goles católicos conseguido mediante tiro penal. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 1-2 UNIVERSIDAD CATÓLICA

8/05/1916. Cancha Av. Independencia 1257. Árbitro: Juan Livingstone. 14:15 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Alberto Warnken (c); Marcos Wittke, Gustavo Jirón; Guillermo Sarabia, Arturo Besoaín, Enrique Abello; Baltra, Rubén Moreno, Casas, Enrique Riveros y Guillermo Greve. Camiseta blanca con cruz patada. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: De la Maza; Sepúlveda, Lorca; Falk, Hidalgo, Huneeus; Fernando Pérez Besoaín, Vergara, José Chibbaro, Fernández y Moisés Lorent (c).

GOLES: No se informan.

Durante las Fiestas de la Primavera de 1917 se programó un partido combinado entre estudiantes de la Universidad de Chile, debiendo aguardar por un año el clásico encuentro entre ambas escuelas. De esta forma, el primer clásico de 1918 se realizó en la cancha de la Liga Metropolitana el 9 de mayo, saltando los equipos al campo de juego a las 15:30. 

A los dos minutos de iniciado el compromiso, la delantera de universitarios laicos se va al ataque por medio de Vargas, quien cede el balón a Allende para marcar el primer gol del partido. La respuesta de la Católica no se haría esperar: tres tiros seguidos a cargo de Chibbaro y Molina provocaron la reacción de Carlos Urrutia, arquero del Club Internado, en su debut por la selección de la Universidad de Chile. Pasado el peligro sobre la valla de Urrutia, el quinteto ofensivo de los laicos intentó volver a doblegar la defensa católica, sin resultado. A cinco minutos del final, Soto aprovecha que el portero Alessan sale a ‘achicar’ su avance al área, para entregar el balón a Avello quien marca el 2-0 para la Universidad de Chile. 

En el segundo tiempo, el ataque del quinteto católico se esfuerza por conseguir el descuento del marcador, logrando una clara opción de gol el delantero Chibbaro, quien estando solo a tres metros del arco pierde la calma y desvía el tiro fuera de la portería. El empuje tendría resultados, ya que Vásquez, desde 30 metros, dispara al arco de Urrutia, quien en vez de emplear sus manos despeja el balón con los pies, rebotando en J. Besoaín para el primer descuento de los católicos. De ahí en más el juego se torna interesante, con el apoyo entusiasta del público a sus cuadros, a lo cual los jugadores responden con un juego rápido y combinado, hasta que el delantero católico Molina avanza por su banda para burlar al central Fletcher y al portero Urrutia, marcando el empate definitivo del encuentro. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-2 UNIVERSIDAD CATÓLICA

9/05/1918. Cancha Liga Metropolitana. Árbitro: Francisco Jiménez. 15:15 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; Fletcher, De la Fuente; Gustavo Pastene, Arturo Besoaín, Julio Besoaín; Allende, Enrique Abello, Soto, Vargas, Grebe. Camiseta blanca

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Alessan; José Hevia, Ernst; Aguirre, Fernández, Prieto; Moisés Lorent, José Chibbaro, Molina, Pérez y Vásquez. Camiseta listada.

GOLES: 1T: Allende (UCH) y Enrique Abello (UCH). 2T: J. Besoaín (UC) y Molina (UC).  

Para el segundo clásico de la temporada, realizado el 17 de octubre en el programa de las fiestas primaverales de los estudiantes, el encuentro se efectuó en la cancha de Gath y Chaves. Durante el primer tiempo, el zaguero católico Ernst comete una falta dentro del área, que Fletcher convierte en gol abriendo la cuenta para la Universidad de Chile. Luego de esto, la Católica se emplea para lograr el empate, siendo evitado gracias a la oportuna intervención de los centrales laicos. Grebe, de la Universidad de Chile, se posiciona con el balón en el medio de la cancha y logra burlar a Hevia y Ernst para luego disparar un fuerte tiro, el que Alessan no puede contener, marcando el 2-0. Lejos de rendirse los católicos, lograron descontar el resultado por medio de Molina, quien conectó un centro de Camilo Vásquez antes del descanso. 

Representativo de la Universidad Católica en la Fiesta de la Primavera 1918. Fuente: Diario La Nación, 18 de octubre de 1918.

En el segundo tiempo se produjo un ida y vuelta constante, debido a las ansias de aumentar el marcador de cada elenco estudiantil. En una de estas jugadas, Allende cede el balón a Rivera, quien, después de burlar a Hevia, logra dar el tercer gol a su equipo. Los laicos, aprovechando la ventaja, efectúan remates de distancia contra Alessan, hasta que un tiro de Vargas es interceptado por el portero, pero cae en los pies de Allende, volviendo a marcar el 4-1 para la Universidad de Chile. Luego de ello, Lorent marca el segundo gol a favor de la Universidad Católica gracias a un remate, para en seguida el árbitro cobrar un penal, que el mismo Lorent convierte en gol, acercando posiciones en un tenso 4-3. Luego de un penal perdido por los laicos, minutos antes de finalizar el encuentro, Jarpa burla a Ernst y, al ser interceptado por Hevia, le entrega el balón a Vargas, quien decreta el 5-3 a favor de la Universidad de Chile. 

Representativo de la Universidad de Chile en la Fiesta de la Primavera 1918. Fuente: Diario La Nación 18 de octubre de 1918.

UNIVERSIDAD DE CHILE 5-3 UNIVERSIDAD CATÓLICA

17/10/1918. Cancha Gath y Chaves. Árbitro: Sr. Aguirre. 16:00 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; Tránsito de la Fuente, Fletcher; Julio Besoaín, Mateo Rendich, Lara; Allende, Vargas, Rivera, Breve y Jarpa. Camiseta listada. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Alessan; Hevia, Ernst; Aguirre, Fernández, Prieto; Moisés Lorent, José Chibbaro, Molina, Pérez y Vásquez. Camiseta listada horizontal.

GOLES: 1T: Fletcher (UCH), Grebe (UCH) y Molina (UC). 2T: Rivera (UCH), Allende (UCH) y Lorent (UC, x2).   

El último clásico de la década de 1910 se volvería a efectuar en la cancha de Gath y Chaves, el 17 de octubre de 1919, como número destacado de las Fiestas de la Primavera. El preliminar del partido lo animaron dos equipos con jugadores desconocidos, vestidos con disfraces de fantasía y rostros enmascarados. En el partido de fondo, con Carlos Fanta ejerciendo las labores del arbitraje, ninguno de los cuadros podría superar a su rival en un empate 0-0, tras un juego reñido donde ambos demostraron destreza y disciplina. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 0-0 UNIVERSIDAD CATÓLICA

17/10/1919. Cancha Gath y Chaves. Árbitro: Carlos Fanta. 14:15 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; De la Fuente, Witke (c); Fletcher, Pastene, Ramírez; Arce, Hugo Vicuña, Guillermo Ahumada, Vargas y Vesubio González. Camiseta listada azul y blanco.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Alessan; Ernst, Del Solar (c); Aguirre, Goycolea, Eguiluz; Lorent, Prieto, Pérez Besoaín, Leiva y Jara. Camiseta azul.

La década de 1920: El esplendor de los clásicos universitarios.

Durante esta década, los encuentros entre los seleccionados universitarios vivirán su época de máximo apogeo, gracias a la necesidad de los estudiantes de organizar el deporte dentro de sus respectivas casas de estudios. En el caso de los estudiantes de la Universidad de Chile, se fundó la Federación Universitaria de Deportes el 13 de junio de 1919, institución creada con el fin de organizar bajo el mismo alero a todas las expresiones deportivas universitarias [1], organizando competencias internas entre facultades y amistosos con otras instituciones. Lo propio harían los estudiantes de la Universidad Católica en 1920, al fundar el Centro Deportivo de la Universidad Católica, organización que se fundó para los mismos fines descritos anteriormente. Gracias a la creación de estas instituciones, los clásicos comenzarán a ser disputados por los mejores elementos de cada escuela universitaria. 

A su vez, la consolidación de la Fiesta de la Primavera como evento de sociabilidad capitalina, organizada por la Federación de Estudiantes, permitió darle al clásico universitario un espacio constante dentro de su programa, lo cual le entregó continuidad y afianzó su organización dentro del calendario futbolístico. Se hace necesario mencionar que los números de estas festividades, como el Circo Universitario, la Velada Buffa, los desfiles y carnavales, e incluso la coronación de la Reina de la Primavera, constituyen la base de lo que se transformaría, décadas después, en los espectáculos masivoss de los clásicos universitarios en el profesionalismo, desarrollados desde la década de 1940 hasta el Golpe de Estado de 1973. 

Pero volvamos a hacer rodar el balón. Los clásicos universitarios de los años 20 inician con un encuentro polémico en la cancha del Club Atlético Empleados de Gath y Chaves, ya que, según consignaría el diario La Nación, el equipo de la Universidad Católica contó con elementos externos a los círculos estudiantiles. Con numerosa concurrencia, durante el primer tiempo el representativo católico anota tres goles por sobre su contendor, mientras que, en el segundo tiempo, la Universidad de Chile realiza lo propio, empatando el partido con el marcador de 3-3 en el debut de David Arellano Moraga por la selección laica, jugador de Magallanes que luego fundaría Colo Colo.

UNIVERSIDAD DE CHILE 3-3 UNIVERSIDAD CATÓLICA

21/08/1920. Cancha Gath y Chaves. Árbitro: Carlos Aguirre. 15:00 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; Orellana, Pastene; Jacinto Araya, Juan Quiñones, Villablanca; David Arellano, Ramírez, Rivera, Grebe y Carrasco.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Paredes; Eguiluz, H. Silva; Tapia, Prieto, Lillo; G. Silva, Sepúlveda, Pérez Besoaín, Pérez C. y Leiva.

GOLES: No se informan.    

En el segundo clásico de la temporada 1920, el partido universitario se da en el marco de las celebraciones de la Fiesta de la Primavera, ahora en la cancha de Campos de Sports el 14 de octubre. Durante el primer tiempo, los ataques de los listados de la Universidad de Chile se producen de forma consistente, hasta que al minuto 16 el mediocampista Rivera recibe el balón desde Ramírez, rematando al arco desde 30 metros, un tiro que el portero Alessan ni siquiera intenta detener: Es el 1-0 para la Universidad de Chile. A los 33 minutos, David Arellano corrió por la mitad de la cancha para rematar desde su posición al arco. El tiro rebota en el travesaño y vuelve a los pies de Arellano, quien aumenta la cuenta a 2-0.

Representativo de la Universidad Católica, con su uniforme azul y escudo con monograma de las letras UC. Fuente: Diario La Nación, 15 de octubre de 1920.

En el segundo periodo, los ataques de la Universidad Católica intentaron descontar el marcador por medio de su quinteto ofensivo, obligando al repliegue de los jugadores laicos, y ejecutando tiros de esquina consecutivos. En uno de los ataques, Quiñones toca el balón con la mano, cobrando tiro penal el árbitro. Leiva es el designado para descontar para los católicos, sin embargo, el portero Carlos Urrutia ataja el potente tiro evitando la caída de su valla. El partido terminaría 2-0 a favor de la Universidad de Chile. 

Representativo de la Universidad de Chile que triunfó por 2-0 sobre su similar católico. Fuente: Diario La Nación, 15 de octubre de 1920.

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-0 UNIVERSIDAD CATÓLICA

14/10/1920. Fiesta de la Primavera. Campos de Sports. Árbitro: Alberto Warnken. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; Pastene, Telmo Osorio; Jacinto Araya, Juan Quiñones, Darío Vicencio; Baltra, David Arellano, Rivera, Elías Ramírez y Carrasco. Camiseta listada azul y blanco.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Paredes; Eguiluz, H. Silva; Tapia, Prieto, Lillo; G. Silva, Sepúlveda, Pérez Besoaín, Pérez C. y Leiva.

GOLES: Rivera 16’ (UCH) y David Arellano 33’ (UCH).  

Para la temporada 1921, el tradicional encuentro estudiantil se realizó el 14 de octubre en la cancha de Independencia 1257. Ante numerosa concurrencia, el partido inició de forma pareja para ambos cuadros durante 15 minutos, hasta que el delantero laico Ahumada se arranca superando al mediocampista católico Eguiluz, para luego burlar al central Del Solar, rematando un tiro fuerte al portero Pallarés, quien deja un rebote que aprovecha Vicuña para marcar el 1-0 a boca de jarro para la Universidad de Chile. 

Si bien los ataques de los laicos se mantuvieron, los católicos mantuvieron una zaga ordenada y su delantera probó en repetidas ocasiones la portería de Carlos Urrutia. En el segundo tiempo, la selección de la Universidad estatal continuó buscando aumentar el marcador, lo cual daría resultado en una jugada iniciada por Félix Corte, quien cede a Baltra para que este tire un centro a Ahumada, centrodelantero que nuevamente burla a Eguiluz y Del Solar para ceder el balón a Vicuña, el cual vence la portería con un tiro corto, decretando el 2-0. 

Luego del gol, el equipo católico se emplea para buscar el descuento en el marcador. Aprovechando el desconcierto de la defensa laica, C. Vicuña remata un tiro arrastrado que el portero Urrutia trata de intervenir, pero al momento de agacharse el balón le pasa entre las piernas, marcando el descuento para la Universidad Católica, resultado que, a pesar de los esfuerzos de cada equipo, no variaría hasta el pitazo final. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

14/10/1921. Cancha Av. Independencia 1257. Árbitro: Marcos Vera. 16:00 hrs.  

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; Hernán Fuenzalida, Telmo Osorio; Fletcher, Pastene, Juan Quiñones; Baltra, Félix Corte, Guillermo Ahumada, Hugo Vicuña y Anguita. Camiseta listada azul y blanco. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Pallarés; Otto Ernst, Del Solar; Cáceres, Eguiluz, C. Vicuña; Moisés Lorent, Pérez Besoaín, José Chibbaro, Leiva y Fuenzalida. Camiseta azul.

GOLES: 1T: Guillermo Ahumada 15’ (UCH).  2T: Hugo Vicuña (UCH) y C. Vicuña (UC).

Al año siguiente, el clásico de 1922 nuevamente se realiza como parte del programa de las Fiestas de la Primavera, en la misma cancha del encuentro anual anterior. De acuerdo con la crónica de La Nación, si existía expectación por las figuras que representaban a ambos planteles, ésta pronto se esfumó por el mediocre desarrollo del encuentro. La figura del partido fue el delantero David Arellano de la selección de la Universidad de Chile, quien vence la portería de Enrique Didier a los 28 minutos del primer tiempo. En la segunda fracción, el mismo jugador realiza un tiro violento que toca el travesaño en su parte interior, alcanzando a pasar la línea y marcando el 2-0 para los laicos, que sería definitivo.

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-0 UNIVERSIDAD CATÓLICA

11/11/1922. Fiesta de la Primavera. Cancha Av. Independencia 1257. Árbitro: Carlos Aguirre. 16:00 hrs.  

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; Telmo Osorio, Orellana; Juan Quiñones, Aguayo, Germán Worm; Félix Corte, Hugo Vicuña, Guillermo Ahumada, David Arellano y, Gallardo.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Enrique Didier; Fuenzalida, Pizarro; Tagle, Larraín, Arancibia; Pallarés, Ramírez, Vengoa, Tapia y Morales.

GOLES: David Arellano (UCH) 28’ y 2T.

En 1923, el clásico universitario se efectuó por tercer año consecutivo en la cancha de avenida Independencia. Ante una regular asistencia de estudiantes y familias, la Universidad de Chile abrió la cuenta a los 20 minutos de juego por medio de Arellano, quien bate a Didier con un tiro cruzado luego de un avance desde la línea. Cinco minutos después, la Universidad Católica logra empatar el encuentro gracias a un tiro libre de Ramírez. Durante el segundo tiempo, los católicos logran dar vuelta el resultado gracias a un centro de Ramírez que conecta Morales, venciendo al arquero Urrutia. Arellano volvería a marcar a Didier, decretando el empate 2-2 gracias a otro tiro cruzado. El resultado no se modificaría pese al constante ataque de los laicos al cuadro rival, que aguantó sus minutos finales con diez jugadores debido a la expulsión de Pallarés. 

Selecciones de la Universidad de Chile y Universidad Católica que empataron 2-2. Fuente: Los Sports N° 36, 16 de noviembre de 1923.

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-2 UNIVERSIDAD CATÓLICA

10/10/1923. Cancha Av. Independencia 1257. Árbitro: Luis Roatti. 16:30 hrs.  

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; Telmo Osorio, Togo Bascuñán; Ramírez, Germán Worm, Oyarzún; Marcial Baeza, Juan Urzúa, Guillermo Ahumada, David Arellano y Guillermo Galán. Camiseta arlequinada rojo y blanco. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Enrique Didier; Ernst, Fuenzalida; Larraín, Carvallo, Arroyo; Ramírez, Rousseau, Vargas, Pérez y Morales.  Camiseta azul.

GOLES: 1T: David Arellano 20’ (UCH) y Ramírez 25’ (UC). 2T: Morales (UC) y Arellano (UCH).

Debido a la ausencia de clásico en 1924, el partido de 1925 vino a definir al mejor equipo universitario en dos años. En la cancha de la Escuela de Medicina, y con tonadas de la banda del Regimiento Buín y la presencia de la reina de la primavera María Caffarena, el partido comienza con el puntapié inicial de la señorita Fresia Eck Wood. A los 10 minutos de juego, el puntero Marcial Baeza (UCH) centra el balón al área, siendo despejado por Pizarro (UC), cayendo la pelota en poder de Hugo Vicuña quien remata al ángulo izquierdo de Didier, marcando el 1-0 para la Universidad de Chile. En el segundo tiempo, las acciones decaen en intensidad debido al cansancio de los universitarios. El defensa católico Fuenzalida realiza una mano dentro del área, convirtiendo Contreras el 2-0 para los del Estado mediante tiro penal, resultado que no se movería del marcador. 

Los porteros Carlos Urrutia (UCH) y Enrique Didier (UC), y los capitanes de ambas selecciones universitarias. Fuente: Los Sports N° 140, 13 de noviembre de 1925.

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-0 UNIVERSIDAD CATÓLICA

4/11/1925. Cancha Escuela de Medicina. Árbitro: Juvenal Galdámez. 16:45 hrs.  

UNIVERSIDAD DE CHILE: Carlos Urrutia; Leoncio Veloso, Hernán Fuenzalida; Jacinto Araya, Adriazola, Hugo Fagnilli; Marcial Baeza, Hugo Vicuña, Luis Contreras, Juan Urzúa y Guillermo Galán. Camiseta arlequinada rojo y blanco.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Enrique Didier; Pizarro, E. Fuenzalida; Larraín, Cáceres, González; Ramírez, Pallarés, Lorca, Marín y Miqueles. Camiseta amarilla.

GOLES: 1T: Hugo Vicuña 10’. 2T: Luis Contreras (p).

El clásico de 1926 se realizó como preliminar entre el equipo seleccionado de la Liga Metropolitana y Peñarol de Montevideo, en los Campos de Sports de Ñuñoa. Con arbitraje de un jugador de la Escuela Normal, el encuentro fue reñido, caracterizándose el empuje de los representantes de la Católica que, más homogéneos y disciplinados, pudieron inclinar la victoria a su favor por el único tanto del partido, un tiro arrastrado de Ramírez en el segundo tiempo.

UNIVERSIDAD DE CHILE 0-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

18/11/1926. Campos de Sports. Árbitro: Juvenal Galdámez. 16:45 hrs.  

UNIVERSIDAD DE CHILE: Enrique Didier; Telmo Osorio, Araya; Recart, Germán Worm, Jacinto Araya; Hugo Fagnilli, Gómez, Félix Cantín, Juan Urzúa y Gaona.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Morales; Pizarro, Fuenzalida; Larraín, Miranda, Courbis; Magnere, Ramírez, Pallarés, Vicuña y Miqueles.

GOLES: Ramírez (2T).  

La temporada 1927 tendría dos clásicos universitarios, el primero realizado el 21 de octubre como parte del programa de las Fiestas de la Primavera, con un torneo universitario que incluyó fútbol, atletismo y tenis. El partido tuvo como vencedor a la Universidad de Chile por 4-3. Con respecto al partido, Los Sports escribiría aludiendo a la fanaticada estudiantil: “Sean grandes o medianos jugadores, basta y sobra con que sean representantes de las universidades, para que la alegre, bulliciosa y dicharachera muchachada les forme una doble barra y les aturda alentándolos en la activísima brega. Tal fue el ambiente en el cual la Chile obtuvo el triunfo”.

UNIVERSIDAD DE CHILE 4-3 UNIVERSIDAD CATÓLICA

21/10/1927. Torneo Fiesta de la Primavera. Campos de Sports. Árbitro: Luis Roatti. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: A. Rehbein; Leoncio Veloso, Vera; Jacinto Araya, Efraín Leal, Juan Merello; Morales, Gómez, Contreras, Castillo y Geria. Camiseta arlequinada rojo y blanco.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Encina; Arjona, Miranda; Salazar, Benítez, Kohnenkamp; N. Velasco, Magnere, Ramírez, J. Velasco y Alfaro.

GOLES: No se informan.

El segundo partido de 1927 se llevó a cabo el 19 de noviembre, en un torneo deportivo organizado por la dirigencia cruzada a modo de celebración del Día de la Universidad Católica. Jugado en los Campos de Sports, el primer tiempo el equipo de la Universidad Católica logró anotar dos tantos y uno la Universidad de Chile, con un segundo tiempo que no modificaría el resultado, tomando venganza los católicos del partido anterior. 

Selección de la Universidad de Chile en el Día de la Universidad Católica. Fuente: El Mercurio de Santiago, 20 de noviembre de 1927.

Selección de la Universidad Católica, triunfadora en su celebración. Fuente: El Mercurio de Santiago, 20 de noviembre de 1927.

UNIVERSIDAD DE CHILE 1-2 UNIVERSIDAD CATÓLICA

19/11/1927. Día de la Universidad Católica. Campos de Sports. Árbitro: Luis Roatti. 17:30 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: A. Rehbein; Leoncio Veloso, Castro; Juan Merello, Efraín Leal, Castillo; Morales, Gómez, Domke, Vera y Geria. 

Camiseta arlequinada rojo y blanco. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Encina; Volpi, Arjona; Salazar, Benítez, Gajardo; Magnere, Ramírez, Pallarés, Ortiz y López.

GOLES: No se informan.   

Al igual que en el año previo, en 1928 se producen dos clásicos universitarios. El primero de ellos enmarcado en el Torneo Inter Universitario organizado por el Centro Deportivo de la Universidad Católica, se llevó a cabo el 5 de mayo en los Campos de Sports. Debido a lo avanzado de la hora, el partido contó con dos tiempos de solo 25 minutos. 

Durante la primera mitad existió un leve dominio de la Universidad de Chile, equipo que se pone en ventaja gracias a un centro de Jeria que conecta Cantín. Durante el segundo tiempo, los laicos aumentan la cuenta por medio de Becerra, quien vence al portero Encina con un recio remate. Los católicos reaccionan volcándose al ataque, logrando el descuento gracias a un centro de Magnere que aprovecha Rojas para rematar un tiro que es desviado por el central Osorio. A pesar del empuje católico en la parte final del encuentro, el pitazo sentencia el triunfo para los laicos. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

5/05/1928. Torneo Inter Universitario. Campos de Sports. Árbitro: Juvenal Galdámez. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Gómez; Hugo Fagnilli, Telmo Osorio; Morales, Juan Merello, Ramírez; Rivera, Félix Cantín, Gustavo Becerra, Vargas y Geria. Camiseta roja

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Encina; Volpi, Arjona; Benítez, Miranda; Francisco Matettic; Magnere, López, Rojas, Kohnenkamp y Rivas.

GOLES: 1T: Cantín (UCH). 2T: Becerra (UCH) y Rojas (UC).   

En ese año se efectúan cambios en la estructura del deporte universitario, al fundarse el 28 de abril de 1928 la Confederación Universitaria de Deportes, organismo que dirigirá y organizará el deporte de las instituciones de educación superior chilenas, bajo la tutela de la Dirección General de Educación Física, máxima institución del deporte en la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo. Sus miembros fundadores son las federaciones deportivas de la Universidad de Chile, Universidad Católica, Universidad Católica de Valparaíso y Universidad de Concepción, estando todas ellas bajo la dirección de la recién creada Confederación. 

Su primera expresión en el ámbito organizacional es la realización de los Juegos Deportivos Universitarios. Conocidos también como olimpiadas universitarias, estos torneos eran realizados entre las distintas universidades afiliadas a la Confederación, siendo la primera competencia en realizarse a nivel universitario en la historia nacional, con distintas disciplinas deportivas, constituyendo el antecedente directo de las competiciones federadas de educación superior de la actualidad. 

La primera versión de los Juegos Deportivos Universitarios se realizó en octubre de 1928, con la participación de la Universidad de Chile, Universidad Católica y Universidad de Concepción. Luego de que la Universidad de Chile derrotara por 4-0 a la Universidad de Concepción en el partido inaugural, era el turno de medirse en la final ante la Universidad. Católica, como dispusieron las bases del torneo. En los Campos de Sports, con puntapié inicial servido por la reina de la primavera Carmen Velasco, ni laicos ni católicos inclinaron la balanza a su favor en la novel competencia, empatando 1-1, sin definirse un campeón en el fútbol de la competencia.  

Postal de los I Juegos Deportivos Universitarios: El portero Revein de la Chile se defiende en un ataque de la Católica. Fuente: Los Sports N° 294, 26 de octubre de 1928.

UNIVERSIDAD DE CHILE 1-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

19/10/1928. I Juegos Deportivos Universitarios. Campos de Sports. 16:10 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: A. Rehbein; Agüero, Telmo Osorio; Morales, Ramírez, Efraín Leal; Morales, Gustavo Becerra, Juan Urzúa, Vargas y Calderón. Camiseta arlequinada rojo y blanco.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Encina; Urselay, Rubio; Benítez, Francisco Matettic, Kohnenkamp; Velasco, Mondaca, Pallarés, López y Silva.

GOLES: No se informan.

Al año siguiente se lleva a cabo la segunda versión de los Juegos Deportivos Universitarios. El 11 de octubre de 1929 se realiza una nueva edición del clásico, por primera vez en el Estadio Militar, con participación de la Universidad de Chile, Universidad Católica, Universidad de Valparaíso y Universidad de Concepción. 

En la llave de semifinal se produjo un partido parejo en el que ambos cuadros no vencieron las porterías rivales, por lo que, de acuerdo con las bases de la competencia de ese año, se jugaron dos tiempos complementarios en los que Vargas y Riera le dieron la victoria a la Universidad de Chile por 2-0 ante la Universidad Católica. Serían los laicos quienes ganarán la competencia de fútbol al derrotar en la final a la Universidad de Concepción por 1-0.

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-0 UNIVERSIDAD CATÓLICA

11/10/1929. II Juegos Deportivos Universitarios. Estadio Militar. 16:10 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: A. Rehbein; J. Leyton, Valentín Castro; A. Agüero, Efraín Leal, Rodolfo Ramírez; Germán Mansilla, Melchor Riera, Vargas, Pizarro y Tomás Canales.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Encina; Rubio, Leiva; Bahamondes, Francisco Matettic, Espinosa; Urcelay, Arjona, Salinas, López y Silva.

GOLES: Tiempo suplementario: Vargas y Riera.

Dentro del mismo mes se realizaría el segundo clásico universitario de la temporada, como un espectáculo dentro de las festividades de la primavera. El 25 de octubre se enfrentan una vez más los cuadros universitarios en Campos de Sports, y luego del ya tradicional puntapié inicial de la reina de la primavera Teresa I, los equipos comienzan a moverse dentro del campo. En un primer tiempo parejo, la Universidad Católica logró el 1-0 por medio de Salinas, quien remata al arco luego de un pase de López. En el segundo tiempo, el dominio de las huestes cruzadas fue casi absoluto, sin embargo, los laicos logran dar con el empate gracias a Leal, quien aprovechó un pase de Mancilla en los minutos finales del encuentro. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 1-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

25/10/1929. Torneo Fiesta de la Primavera. Campos de Sports. Árbitro: Juvenal Galdámez. 16:30 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: A. Rehbein; Valentin Castro, Vargas; Juan Merello, Miranda, Efraín Leal; Germán Mansilla, Bustos, Melchor Riera, Vergara y Tomás Canales. Camiseta blanca. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Caballero; Arjona, Leiva; Martínez, Francisco Matettic, Espinoza; Ramírez, Urcelay, Salinas, López y Silva. Camiseta roja.

GOLES: 1T: Salinas (UC); 2T: Leal (UCH).      

La década de 1930: El ocaso de los clásicos universitarios.

En los inicios de la década de los 30, los Juegos Deportivos Universitarios continuarían desarrollándose, asegurando la continuidad del clásico universitario entre los estudiantes de la capital. En marzo de 1930 ocurre un hito dentro del Club Universitario de Deportes. Aquel club fundado en 1928, gracias a la fusión del Club Internado, el Club Atlético Universitario y el Club Náutico Universitario, deberá refundarse en conjunto con la Federación Deportiva de la Universidad de Chile (antigua Federación Universitaria) y la Federación Deportiva de la Universidad Católica (antiguo Centro Deportivo).

De esta forma, ambas instituciones encargadas de seleccionar a los mejores elementos de sus planteles para el clásico universitario, se unen con el fin de actuar bajo la misma institución y robustecer el deporte universitario. Si bien en un principio esta unión no afectará la realización del tradicional encuentro, a partir de 1934 se transformará en un obstáculo como veremos más adelante. 

En 1930 se produce al tercera versión las olimpiadas de la Confederación Universitaria de Deportes, la cual incluía en el programa el tradicional torneo de fútbol, con las universidades de Chile, Católica, Valparaíso y Concepción. Les correspondió a los equipos tradicionales enfrentarse el 17 de octubre en la semifinal del torneo, nuevamente en el Estadio Militar. El cuadro católico saldría a la cancha por primera vez con una camiseta blanca y una franja celeste, mientras que los laicos jugarían con su tradicional uniforme listado azul y blanco. 

Selección de la Universidad Católica debutando con su tradicional franja. Fuente: Los Sports N° 398, 24 de octubre de 1930.

A los cinco minutos de iniciado el primer tiempo, la Universidad de Chile se pone en ventaja gracias a Arellano (uno de los hermanos de David). Sin embargo, al poco tiempo Salinas logra el empate para los de la franja. Durante el segundo tiempo, si bien existió un juego parejo al inicio, los laicos decretaron el triunfo por medio de goles de Cantín y Riera, con una presión constante de la delantera. El cetro del torneo de fútbol queda inconcluso, ya que el partido final contra la Universidad de Concepción, y el tercer lugar entre la Católica y la de Valparaíso, no se juegan debido al mal tiempo, debiendo regresar las delegaciones de provincias sin determinarse un vencedor. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 3-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

17/10/1930. III Juegos Deportivos Universitarios. Estadio Militar. Árbitro: Carlos Ruz. 16:15 hrs. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Alfredo Soto; Vargas, Ramírez; Hermógenes Murúa, Félix Cantín, Soto; Tomás Canales, Vargas, Melchor Riera, Arellano y Pefaur. Camiseta listada azul y blanco.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Caballero; Leiva, Arjona; Benítez, Francisco Matettic, Espinoza; Velasco, López, Salinas, Muñoz y A. Velasco. Camiseta blanca con franja.

GOLES: 1T: Arellano 15’ (UCH), Salinas (UC); 2T: Cantín (UCH), Riera (UCH).  

Al año siguiente, por primera vez los Juegos Deportivos Universitarios saldrían de la capital para trasladarse a Concepción, con delegaciones de las universidades de Chile y Católica. El 30 de octubre se realizaría el clásico encuentro, por primera vez en la cancha de la Avenida Collao de la ciudad, para definir al cuadro a enfrentarse en la final contra la Universidad de Concepción.

Durante el primer tiempo, y aprovechando el viento a favor, los ágiles jugadores de la Universidad de Chile lograron batir en tres ocasiones la valla de la Universidad Católica, por medio de un triplete de Melelli. En el segundo tiempo, la buena defensa de Soto, portero laico, impidió la caída de su arco. Faltando 20 minutos para finalizar el encuentro, Salinas descolocó la portería rival con un tiro cruzado, marcando el 3-1 pero, poco después, nuevamente Melelli aprovechó la indecisión de la zaga cruzada para decretar el 4-1 final. En la definición por el cetro del torneo, la Universidad de Chile derrota a los universitarios penquistas por marcador de 3-1.

Selección de la Universidad de Chile triunfadora en el primer clásico en Concepción. Fuente: Diario El Sur, 31 de octubre de 1931.

UNIVERSIDAD DE CHILE 4-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

30/10/1931. IV Juegos Deportivos Universitarios. Cancha Av. Collao, Concepción. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: Alfredo Soto; Vargas, Ramírez; Hermógenes Murúa, Félix Cantín, Luis Tirado; Melchor Riera, Bustos, Melelli, Gustavo Becerra y Soto.  Camiseta listada azul y blanco. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Loezer; Salinas, Araya; Elodra, Francisco Matettic, Morales; Valdivia, Salinas, Breithwert, Lira y Bravo.  Camiseta blanca con franja.

GOLES: 1T: Melelli (UCH, x3); 2T: Salinas (UC), Melelli (UCH).

La olimpiada de 1931 en Concepción sería la última en realizarse bajo la tutela de la Confederación Universitaria de Deportes. Luego de la caída de la dictadura de Ibáñez, la estructura del deporte se modificaría, pasando la Dirección General de Educación Física a la inactividad y, con ello, la pérdida del fomento al deporte universitario. Por ello, en 1932 no se organizan los Juegos Olímpicos Universitarios, ni tampoco el clásico entre las tradicionales selecciones.

En 1933 se retoma el clásico universitario, en el torneo atlético organizado por la Federación Deportiva de la Universidad de Chile con motivo de celebración de la Semana Universitaria, entre las casas de estudios de la capital. En el Estadio Militar, ambos cuadros se enfrentaron el 26 de octubre, abriendo la cuenta el cuadro de la Universidad Católica por medio de Pérez a los 15 minutos del primer tiempo. Luego de la apertura del marcador, la delantera laica avanza en busca del empate, lográndolo gracias a Góngora, al recibir un pase de Riera. En el segundo tiempo la Universidad de Chile se pone en ventaja por medio de Riera, decretando el 2-1, marcador que no se modificaría gracias a la defensa del cuadro vencedor. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

26/10/1933. Torneo Semana Universitaria. Estadio Militar. Árbitro: Felipe Horta.  

UNIVERSIDAD DE CHILE: Aguirre; Vargas, Hermógenes Murúa; Carlos Serón, Félix Cantín, Luis Tirado; Cabrera, Melchor Riera, Góngora, Carlos Melzi y Jorge Appey.

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Loezar; Salinas, Francisco Matettic; Salinas, Lira, Alfonso; Pérez, Valdivia, Sánchez y Ezequiel Bolumburu, Bravo.

GOLES: 1T: Pérez 15’ (UC) y Góngora (UCH); 2T: Riera (UCH).

Al año siguiente, el deporte de la Universidad de Chile sufriría cambios que, de manera indirecta, afectarían el desarrollo de los clásicos universitarios. El 6 de abril de 1934 se promulga el Decreto 72 de la Universidad del Estado, el cual transformaría al Club Universitario de Deportes (en el cual confluían desde 1930 las federaciones deportivas de las universidades de Chile y Católica) en el Club Deportivo de la Universidad de Chile

Con la aplicación de este decreto, los deportistas que pertenecían originalmente a la Universidad Católica y defendían los colores del Club Universitario, de ahora en adelante representarán al Club Deportivo de la Universidad de Chile. Esto nos entrega la causa de que en la Semana Universitaria de 1934 el clásico universitario ya no sea entre Universidad de Chile y Universidad Católica, sino que correspondiera al partido entre Medicina y Leyes de la Universidad de Chile, misma situación que ocurriría al año siguiente.

Entre 1934 y 1935 el clásico correspondió a Medicina versus Leyes. Fuente: Diario La Nación, 14 de octubre de 1935.

En 1936 los deportistas de la Universidad Católica deciden separarse del Club Deportivo de la Universidad de Chile, para poder representar de forma autónoma a su propia casa de estudios. Esta separación, que sucedió ‘de hecho’ y no de manera formal, permitió el retorno del clásico universitario, al no estar obligados los deportistas católicos a representar los colores de la Universidad de Chile. 

En octubre de ese año se retoman las olimpiadas universitarias, esa vez en Valparaíso y con motivo de la celebración del V Centenario de la ciudad. Es necesario aclarar que esta competencia interuniversitaria no es una continuación de la gestión de la Confederación Universitaria, institución que para ese año ya había cesado sus funciones. 

Con la participación de las universidades de Chile, de Concepción, Católica de Valparaíso, Católica de Santiago y Fundación Santa María, cada delegación contó con su equipo de fútbol como parte del programa deportivo de la competencia. Luego de vencer a sus respectivos adversarios, la Universidad de Chile y Universidad Católica deben enfrentarse por el cetro del balompié universitario en el Estadio Playa Ancha. El triunfo correría por cuenta de los laicos por marcador de 2-1, en el último clásico de carácter puramente amateur. 

UNIVERSIDAD DE CHILE 2-1 UNIVERSIDAD CATÓLICA

4/10/1936. Torneo Semana Universitaria. Estadio Playa Ancha, Valparaíso. 

UNIVERSIDAD DE CHILE: No se informó. 

UNIVERSIDAD CATÓLICA: No se informó. 

GOLES: No se informó.. 

Si bien ambos cuadros se enfrentaron al año siguiente con jugadores universitarios entre sus filas, en el torneo de la Serie B Profesional con triunfo azul de 2-1, no se considera este encuentro como propio el fútbol aficionado, al estar ambos clubes afiliados en la segunda categoría del fútbol rentado de la Asociación de Football de Santiago. 

Desde esa división sería aceptado en la Serie de Honor en 1938 el Club Universidad de Chile, y en 1939 haría lo propio el Club Universidad Católica, abandonando para siempre el fútbol amateur para consolidarse como equipos profesionales. No obstante, continuarían ambos planteles con la tradición de los clásicos universitarios en la Primera División, los que, con el pasar de las décadas, se transformarían en un espectáculo de masas con jornadas de fútbol que quedarían en la retina del hincha de cada club, siendo añorados hasta el día de hoy.

[1] Deporte Azul, 101 años de deporte universitario: El 13 de junio se fundó la Federación Universitaria de Deportes. En http://www.deporteazul.cl/101-anos-de-deporte-universitario-el-13-de-junio-de-1919-se-fundo-la-federacion-universitaria-de-deportes/ 

Fuentes: Diarios: La Nación, El Mercurio de Santiago, El Diario Ilustrado, La Mañana y El Sur de Concepción.

Agradecimientos: Sebastián Núñez, Sebastián Salinas y Rino Curotto.

Nota: Este trabajo es parte de una investigación más extensa que busca rescatar la época amateur del Club Universidad de Chile. Los investigadores son: Nicolás Sandoval, Marco Ortega y Sebastián Núñez.

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