Óscar Jorge Dubost Herrera nació en Iquique el 14/03/1929. Hijo de un gobernador del entonces Departamento de Pisagua, llegó junto a sus padres a los cuatro años a vivir a la ciudad de Valparaíso.
Al poco tiempo, por su afición al fútbol, ingresó a las divisiones inferiores del desaparecido club Alianza del cerro Cordillera, debutando en el equipo de primera adulto a los 15 años, con un carnet que tenía adulterada su edad, ya que el reglamento de la división no permitía tener jugadores menores de 18 años. También pasaría por las filas del Deportivo Mariposa de la Asociación Osmán Pérez Freire.
Sus buenas actuaciones en el equipo mariposino no pasaron desapercibidas, motivo suficiente para que su nombre fuera recomendado a los dirigentes de Santiago Wanderers.
En eso estaba cuando, con sólo 16 años, lo van a buscar del equipo porteño para probarse en el cuadro de reservas, prueba que pasó sin mayores problemas, aunque las metas del joven eran ser marino mercante y no futbolista ya que, en esos años, trabajaba como ayudante de cocina en la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica, teniendo como sueño navegar y viajar por el mundo.
“Yo lo único que quería era salir a navegar. Un auto elegante con dirigentes llegó hasta el muelle. Se subieron al buque en donde yo era ayudante de cocina y me dijeron que venían rastreándome hace un tiempo en las canchas del cerro Mariposa. Con 16 años y súper corto de genio me quedé callado y el mayordomo (Luis Pozo) que era wanderino me dijo ándate no más. Esos fueron mis inicios en una institución grande” (Diario El Mercurio de Valparaíso, miércoles 15/08/2007).
Con la decisión ya tomada, cambió los barcos por el fútbol y, tras jugar cuatro encuentros por la reserva wanderina, a fines de 1948 es llamado a la sede para firmar su primer contrato.
“En la parte final del campeonato de 1948, Santiago Wanderers me integró a su reserva para probarme, y mi primer partido fue ante Colo Colo, con un triunfo de 4 a 2. Como anduve bien, seguí jugando el resto de los partidos, hasta que completé cuatro encuentros. Éstos fueron suficientes para que firmara contrato y me quedara en el plantel del año siguiente” (Diario El Mercurio de Valparaíso, lunes 3/11/2003).
Por esos días (enero 1949) es partícipe de la gira que emprende el club porteño a la zona sur del país, que comprendió diez encuentros, donde puede mostrarse como un jugador dúctil y rendidor en diferentes posiciones defensivas, ya que fue utilizado como defensa lateral derecho e izquierdo, como medio zaguero (half) izquierdo y back (central), hasta definirse que su posición sería de mediocampista de contención.
Jorge Dubost jugó 15 años por Santiago Wanderers, entre 1948 y 1963 (foto revista Estadio).
Al año siguiente (1949), le favorece la llegada al cuadro porteño del técnico argentino José Pérez Figueiras, el ‘Gallego’, quien hacía sus primeras armas dirigiendo, y gustaba de dar oportunidades en el primer equipo a los jugadores más jóvenes que le respondían a sus esquemas futbolísticos, donde sobresalía lo táctico, junto a la fortaleza y la velocidad.
Dubost fue uno de sus elegidos, debutando oficialmente en calidad de titular por el equipo estelar de Santiago Wanderers en la primera fecha del Campeonato de Apertura 1949 de la Asociación Central de Fútbol, ante el cuadro de Bádminton, con victoria caturra de 5-2, en partido jugado en Valparaíso (28/03/1949).
De ahí en adelante, sería parte del plantel adulto que dirigía el técnico José Pérez, sin pensar siquiera que con el tiempo se convertiría en jugador símbolo y en el “Gran Capitán” del equipo durante nueve años.
“Después de un año, José Pérez me puso de titular. El ‘profe’ le dijo a los dirigentes que era un chico de los potreros y que me iba a parar con fuerza ante cualquier rival. El ‘Gallego’ era como el Bielsa de hoy. No conocí a un hombre que supiera tanto de fútbol. Conocía a todos los jugadores” (Diario El Mercurio de Valparaíso, miércoles 15/08/2007).
Con el ‘Gallego’ rendiría a plenitud, dada la buena visión de fútbol que éste tenía, tal como lo relataba Dubost en una crónica del Diario El Mercurio de Valparaíso, fechada el lunes 17/08/1998:
“Don José sacaba jugadores de todos los barrios porteños. Tenía una gran visión para descubrir talentos y ubicarlos en el puesto preciso, para que rindieran al máximo. Si le gustaba un jugador, lo apoyaba hasta a al final. A mí me hizo debutar y no salí más del equipo. Seguramente porque tenía buena condición física, sabía marcar, apoyaba bien y no necesitaba golpear para imponerme”.
Dubost destacaba siempre a ese plantel de 1949, considerado como uno de los grandes equipos que ha tenido Santiago Wanderers, bajo la conducción del ‘Gallego’ Pérez.
“Según ‘El Gallego’, el mejor equipo que dirigió en Valparaíso, fue el de aquel año. Había jugadores destacados como el portero René Quitral, el uruguayo Adolfo Rodríguez, Osvaldo ‘Huaso’ Sáez, Francisco ‘Paco’ Molina, Fernando Campos, José ‘Peta’ Fernández, Guillermo Díaz, Enrique Valdebenítez… Estuvimos hasta los últimos partidos del campeonato peleando el título con la Universidad Católica, de Sergio Livingstone, Fernando Riera, Andrés Prieto, Raimundo Infante y José Manuel Moreno, el crack argentino. Empatamos con ellos en Playa Ancha, y ahí perdimos la oportunidad de quedarnos con el título. Nos tuvimos que conformar con el subcampeonato”, rememoraba el ex capitán.
Es en ese partido ante la escuadra cruzada, que a Jorge Dubost le correspondió marcar nada más y nada menos que al ‘Charro’ José Manuel Moreno, uno de los mejores jugadores de la época llegados a Chile:
“Vino Católica a Valparaíso, y don José (Pérez) me ordenó la marca de José Manuel Moreno, la máxima figura del equipo y uno de los mejores jugadores de Argentina. Recuerdo que aquel día anulé por completo al ‘Charro’ con una marca a presión y siempre anticipándose a su juego”.
Santiago Wanderers 1949. De pie: Fernando Rivera, Francisco Julio, Osvaldo Sáez, René Quitral, Jorge Dubost, Adolfo Rodríguez e Hipólito Merchán (kinesiólogo). Agachados: Reinaldo Coloma, Fernando Campos, Enrique Valdebenítez, José ‘Peta’ Fernández y Guillermo Díaz (foto revista Estadio).
Años 50
La década de los años 50 sorprende a Santiago Wanderers como un club más experimentado a nivel institucional y deportivo, especialmente con el gran aporte de jugadores de sus divisiones inferiores, resultado del trabajo serio de sus dirigentes, acorde al profesionalismo del fútbol.
En cuanto a resultados, jugando en Primera División en 1950 ocupa el cuarto lugar; en 1951 el noveno; en 1952 el décimo; en 1953 el noveno y en 1954 el quinto lugar, para llegar a 1955, año que ocupa el onceavo lugar, pero que tendría una gran trascendencia, ya que llegaría nuevamente a dirigir el equipo el argentino José Pérez, quien además de ser un reconocido y calificado entrenador, tenía talento para detectar en el fútbol amateur de los cerros de Valparaíso a las futuras figuras para el plantel, lo que culminaría pocos años después (1958), con la primera gran alegría en este devenir profesional.
René Orlando Meléndez, el árbitro inglés Charles Mackenna y Jorge Dubost, en el saludo de capitanes del clásico porteño de 1952, jugado en Viña del Mar (foto revista Estadio).
En el intertanto, en 1955, el ‘Gran Capitán’ Jorge Dubost es llamado a la selección nacional para disputar la primera versión de la Copa Bernardo O’Higgins, la que enfrentaba en dos partidos a las selecciones de Chile y Brasil, los que en el debut se jugaron ambos en Brasil. Sin embargo, no vería acción en dicha copa.
Con el retorno de José Pérez a Valparaíso, Santiago Wanderers conseguiría en 1956 un nuevo subcampeonato, reflejando la sabiduría del técnico, llegando a cinco puntos del campeón Colo Colo. En 1957 se lograría el cuarto lugar.
Existía plena convicción de que la mezcla de jugadores de experiencia con los jóvenes de casa le daría, a corto plazo, mejores resultados. Y así fue, con la obtención del título de campeón 1958.
El título de 1958
Comienza 1958 y el trabajo del ‘Gallego’ Pérez comienza a dar frutos, ya que 12 de los 18 jugadores del plantel provienen de las divisiones inferiores de la institución o de las asociaciones de fútbol de Valparaíso, dándole un sello propio al equipo.
Con 14 equipos en competencia, se da comienzo al vigesimosexto campeonato del fútbol profesional chileno, donde Santiago Wanderers sería protagonista estelar de principio a fin, conquistando el campeonato.
En su camino al título, con Jorge Dubost a la cabeza como capitán, jugador símbolo y uno de los de mayor experiencia, el equipo de inmediato comienza a mostrarse como protagonista del campeonato, aunque el experimentado mediocampista sólo vería acción en 11 encuentros del torneo.
Hubo partidos claves, como el debut en Playa Ancha el domingo 18/05/1958, donde Santiago Wanderers derrota por 3-1 a Universidad de Chile. Serían los dos primeros puntos del certamen. Con más triunfos que derrotas y siempre en la parte alta de la tabla de posiciones, se desarrollaría un apasionante campeonato. El cuadro porteño terminaría la primera rueda en el cuarto lugar a cuatro puntos del puntero, Deportes La Serena.
A sólo dos fechas para el término del campeonato, el cuadro porteño iguala a un gol con Unión Española en Playa Ancha, dando alcance a Colo Colo en el primer lugar de la tabla de posiciones, que perdió ante Universidad de Chile por 2-3.
Entonces, la última fecha sorprende a Santiago Wanderers y Colo Colo igualados en puntaje en el primer lugar, ambos con 33 puntos. El cuadro porteño debía visitar a O’Higgins en Rancagua, mientras que Colo Colo hacía lo propio ante Everton en Viña del Mar.
Ambos encuentros se juegan simultáneamente el domingo 30/11/1958 con 20.000 personas en Sausalito y 8.500 en Rancagua, donde Santiago Wanderers, a los cuatro minutos del segundo tiempo, se colocaba 20 arriba en el marcador. En Sausalito el partido estaba igualado sin goles, sin embargo, a los 30 minutos del segundo tiempo, O’Higgins igualaba el encuentro (2-2), sembrando intranquilidad y desencanto en la hinchada wanderina que acompañó al equipo, y también en quienes aguardaban expectantes al resultado en Valparaíso.
La tranquilidad volvería, desatando la euforia de los adeptos caturros, cuando se sabe que Everton le había ganado 3-0 a Colo Colo, por lo que Santiago Wanderers, con el 22 final en Rancagua, obtenía así, por primera vez en su historia, un campeonato de fútbol profesional.
En el resumen, el equipo registró 13 partidos ganados, 8 empatados y 5 perdidos, que se tradujeron en los 34 puntos que obtuvo en su camino al título, uno más que el vicecampeón Colo Colo.
Los nombres del plantel campeón de 1958 quedaron impregnados en el corazón de todos los wanderinos, quienes los recibieron bajando desde todos los cerros de la ciudad, para demostrarles su agradecimiento por la primera estrella en el fútbol profesional chileno.
Para el ‘Gran Capitán’ de 1958 (así lo bautizaron los hinchas wanderinos), conseguir el título de campeón fue el hecho más importante de su carrera deportiva vistiendo los colores de Santiago Wanderers, club del que nunca se movió y en el que llegó a disputar 314 encuentros oficiales.
“El día que volvimos de Rancagua, después de empatar con O’Higgins y quedarnos con la copa de campeón, resultó impresionante. En la avenida Argentina, la gente se subió arriba del bus y el techo comenzó a hundirse, así que tuvimos que escapar a unos furgones de Carabineros para poder salir de ese mar humano. Al otro día, hubo una celebración oficial con grandes desfiles en la avenida Pedro Montt, que también estuvo repleta de gente” (Diario El Mercurio de Valparaíso, lunes 3/11/2003).
Campeón 1958. De pie: Aldo Valentini, Jorge Dubost, Emilio Bozalla, Raúl Sánchez, Francisco Julio, Félix Martínez. Agachados: Carlos Reynoso, Jesús Picó, Armando Tobar, Nicolás Moreno y Carlos Hoffmann (foto revista Estadio).
Jorge Dubost y compañeros, junto al técnico ‘Gallego’ Pérez, celebrando el título de 1958 (foto libro Centenario: Historia Total del Fútbol Chileno 1895-1995.
Con Santiago Wanderers Dubost consiguió los títulos de campeón de Primera División 1958 y de Copa Chile en sus ediciones de 1959 y 1961.
Se mantuvo en el equipo hasta 1963, año en que sólo alcanza a jugar tres partidos, retirándose del fútbol activo para dedicarse a otras actividades, alejadas de lo que fue su pasión desde niño.
Santiago Wanderers 1963. De pie: Aldo Valentini, Jorge Dubost, Manuel Canelo, Raúl Sánchez, Jaime Salinas, Antonio Sanguinetto. Agachados: Carlos Reynoso, Juan Álvarez, Héctor Pedutto, Ricardo Díaz y Carlos Hoffmann (foto diario El Mercurio de Valparaíso).
Ya retirado, era habitual verlo recorrer en su taxi el sector puerto o encontrarlo estacionado en el paradero de la Plaza Francisco Echaurren en Valparaíso, donde conversaba y evocaba los buenos años en Santiago Wanderers con los hinchas wanderinos que transitaban por el sector.
En vida fue casado con Eliana Aguilera y padre de tres hijas, Jeanette, Doris y Gladys. Vivió por muchos años en calle Chaparro N° 234 del cerro Cordillera.
Falleció en Valparaíso el 9/10/2007 a la edad de 78 años. Sus restos descansan en el cementerio N° 3 de Playa Ancha.
Jorge Dubost con la copa de campeón de 1958 y rodeado de hinchas (fotos revista Estadio).
Fuentes:
- Diario El Mercurio de Valparaíso
- Revista Estadio
- www.memoriawanderers.cl
- www.asifuch.cl/una-pequena-gran-historia-de-santiago-wanderers/
- Libro “Centenario: Historia Total del Fútbol Chileno 1895-1995”, Edgardo Marín
