Inicio Historias Armando Tobar, en el recuerdo a cuatro años de su muerte

Armando Tobar, en el recuerdo a cuatro años de su muerte

Por Carlos Campos

Escuchar hablar de sus goles, de sus inicios en el fútbol, de su consolidación con la camiseta de Santiago Wanderers, con la que conquistó en 1958 la primera estrella porteña en Primera División y los títulos de Copa Chile de 1959 y 1961. De su estadía como cruzado caballero en Universidad Católica, institución con la que fue campeón en 1966. De la forma que defendió la camiseta de la selección nacional en las justas mundialistas de 1962 y 1966. De su posterior etapa como técnico, con pasos destacados por varios clubes, en especial en Everton de Viña del Mar en 1985 y su disponibilidad para asumir el banco de Santiago Wanderers en momentos no tan agradables para la institución porteña, es sinónimo de esfuerzo, dedicación, pasión y amor por el fútbol.

Motivos más que suficientes para saber que Armando Segundo Tobar Vargas (1,75 metros y 68 kilos) fue uno de los grandes del fútbol chileno de todos los tiempos.

En lo particular, lo vimos jugar sus últimos años por Universidad Católica y le conocimos un poco más en su faceta de director técnico, y compartimos en su fugaz paso como comentarista deportivo en la radio Agricultura de Valparaíso.

Siempre mesurado, educado, cordial y caballero, de fácil llegada con la gente y, sobre todo, con un conocimiento cabal de lo que fue su pasión de toda la vida, el fútbol.

Del cerro Santa Inés

Armando Tobar Vargas nació en Viña del Mar el 7/06/1938. Como tantos otros jóvenes surgidos de los cerros viñamarinos, sus primeros pasos en una cancha de fútbol los dio en el Club Cruz Verde, de su querido barrio de Santa Inés, para pasar a las divisiones inferiores de Everton. Sin embargo, antes de sumarse a Santiago Wanderers en 1954, con solo 16 años tuvo un breve paso como operario de la fábrica de caramelos Ambrosoli, que tenía sus instalaciones centrales en la ciudad de Viña del Mar.   

Por Santiago Wanderers debutó en el primer equipo ante Palestino (2-0 el 6/05/1956), cuando aún no cumplía 18 años. Ese mismo año sería convocado por el técnico Luis Álamos a una selección nacional B. En las huestes porteñas se mantuvo hasta 1961, marcando más de 50 goles con la divisa verde.

Santiago Wanderers 1958

Luis Urrutia O’ Nell (Chomsky), en una crónica del diario La Tercera (28/08/2016), hace alusión a un relato del propio Tobar, donde recordaba uno de sus mejores goles con la camiseta de Santiago Wanderers, precisamente ante Deportes La Serena en el Estadio La Portada (noviembre de 1958): “Deportes La Serena nos acorraló en nuestro campo, el desarrollo del encuentro era desesperante para Santiago Wanderers cuando el arquero Luis Gardella me pasó el balón sacando con la mano, imprimí rapidez y crucé la mitad de la cancha agarrando una velocidad impresionante con la pelota pegada al pie. Empecé a dejar gente atrás, yo mismo no me di cuenta, salió el arquero ‘Pancho’ Fernández, lo eludí y anoté el gol que sería de la victoria. En la celebración, corrí detrás del arco y pasé entre algunos carabineros. Al día siguiente, en los diarios locales publicaron que yo había dribleado hasta a los carabineros…”.

Celebración trás haber obtenido el Campeonato Nacional de 1958 junto a S. Wanderers.

Posteriormente, en enero de 1962 pasó a Universidad Católica, entidad a la que estuvo ligada hasta 1970. En 1968 debió oficiar de jugador y técnico interino ante el alejamiento de Fernando Riera. Fue ante Universidad de Chile, en el encuentro para definir el segundo lugar del torneo, que le daría dicho puesto y el paso a Copa Libertadores de América de 1969 al cuadro cruzado, para acompañar a Santiago Wanderers de Valparaíso, que había resultado campeón de la temporada.

Armando ‘Tamarindo’ Tobar, como se le conoció en el medio futbolístico, fue un centro delantero potente, de buen finiquito y velocidad, que dejó un imborrable legado deportivo para las nuevas generaciones, luego de vestir la camiseta de la selección nacional, con la que obtuvo el tercer lugar en la Copa del Mundo jugada en Chile en 1962, e integraría el combinado nacional en el Mundial de Inglaterra de 1966. Además de disputar los Torneos Sudamericanos de Argentina 1959 y Uruguay 1967.

En total, disputó 33 encuentros (clase A) por la selección chilena, marcando tres goles en su recorrido por la roja de todos, en una época donde existían eximios goleadores, como Honorino Landa, Enrique ‘Cuá-Cuá’ Hormazábal, Mario Moreno, Carlos ‘Tanque’ Campos y Ricardo Díaz, entre otros.

Sus momentos importantes en el fútbol siempre los evocaba: “Si de bellos recuerdos se trata, entre los mejores se encuentran el título de campeón conseguido con Santiago Wanderers (1958), y luego aquel tercer lugar en el Mundial de 1962 en Chile. Son hechos que me dejaron muy marcado” (La Estrella de Valparaíso 21/09/2004).  

1962. Arriba: C. Contreras, R. Sánchez, E. Rojas, M. Escuti, M. Rodriguez y L. Eyzaguirre. Abajo: J. Ramirez, J. Toro, H. Landa, A. Tobar y L. Sánchez.

Armando Tobar es de aquellos futbolistas inmortales que no pasarán al olvido jamás. Su recia estampa y su técnica dentro del área para erigirse sobre las defensas rivales, se quedarán para siempre en el recuerdo del hincha. Formó una destacada dupla de ataque con su gran amigo Alberto ‘Tito’ Fouilliuox, quien dijo de él: “Buen delantero en la ‘UC’. Agregó participación en el juego. Rápido, vivaz y goleador”. Tobar siempre reconoció la amistad que tuvo con el ídolo de los años ‘60: “Mi mejor amigo es sin duda Alberto Fouillioux. ‘Tito’ me llevó a Universidad Católica”.

También destacó por su técnica, acompañando en el frente del ataque, al entonces promisorio delantero cruzado Julio Gallardo.

Danilo Díaz, Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2009, en su obra “80 años del Fútbol Chileno”, lo describió: “Sus características hablan de un goleador, un hombre fuerte a pesar de no ser muy alto, de excelente cabezazo, vivo para actuar de espalda al arco, efectivo contragolpeador, de gran comprensión del juego y eficacia para construir paredes”.

Ya retirado, e influenciado por Fernando Riera, en 1974 decide realizar los cursos de entrenador, junto a varios de sus ex compañeros en la selección nacional de 1962. Jorge Toro, Jaime Ramírez Banda, Manuel Rodríguez Araneda y Braulio Musso, entre otros.

Como director técnico tuvo pasos por Huachipato en 1975 y parte de 1978; O’Higgins de Rancagua 1976-1977; Audax Italiano 1978; Santiago Wanderers 1981 y 1992; Rangers de Talca 1986 y Everton de Viña del Mar 1985-1986 y 1991.

También ejerció como tesorero de la Unión de Jugadores Profesionales de Fútbol de Chile en 1960, cuyo presidente era Caupolicán Peña.

Falleció a las 22:34 horas del 18/11/2016, a la edad de 78 años, a consecuencia de una falla respiratoria, tras dar dura lucha contra el mal de Alzheimer, enfermedad que le aquejó en sus últimos 12 años de vida. Sus restos descansan en el Cementerio Parque del Mar de Concón.

Fuentes:

  • Revista Estadio
  • Diarios La Tercera, El Mercurio de Valparaíso y La Estrella de Valparaíso
  • www.partidosdelaroja.com
  • Libro “80 años del Futbol Chileno” (Danilo Díaz)

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