La década de los 80 es una de las más complejas del club Santiago Wanderers en el plano institucional y deportivo, época de penurias económicas y de escasas alegrías.
Las erradas decisiones dirigenciales derivaron en malas campañas. Tras su ascenso como campeón en 1978, al año siguiente se salva de volver a Segunda División en la Liguilla de Promoción disputada en Arica. Sin embargo, el club viviría su segundo descenso en 1980. Al año siguiente (1981), realiza una de sus peores campañas en el profesionalismo, terminando decimosexto entre 22 equipos en el torneo de Segunda División, ocupando los últimos lugares de la tabla durante gran parte de la temporada.
Equipo ascensor
En 1982, pese a terminar en la duodécima posición, obtiene el ascenso por secretaría, al considerar la entonces Asociación Central de Fútbol, que el club decano representaba una buena plaza en función a la cantidad de espectadores que acompañaban al equipo.
En 1983, el club no responde a las expectativas deportivas, realizando una pésima temporada, que lo ubica en la vigésima primera posición (penúltimo), superando sólo a Audax Italiano, correspondiéndole descender, sin embargo, lograría mantenerse en Primera División, gracias a que no hubo descenso, dado que a mitad de campeonato cambiaron las reglas, estableciéndose que los clubes que hubiesen alcanzado las semifinales de la Copa La República, no descenderían.
Como Santiago Wanderers había alcanzado las semifinales de dicho torneo, siendo eliminado por Universidad Católica, se libró del descenso, pero Unión Española, que se vio perjudicado por la decisión, presentó un reclamo formal por vicio reglamentario, el que en un principio fue rechazado por la Asociación Central de Fútbol, pero que corrigió con la suspensión del descenso esa temporada.
Los vaivenes futbolísticos continúan en la institución porteña. En 1984, el club volvería a caer a Segunda División al ocupar la décima posición en el Grupo Norte del Campeonato Nacional.
Luego de cuatro años en los que el club realizó malas campañas en el Ascenso, en 1989, tras lograr la segunda posición de la Zona Norte, detrás de Palestino, logra el derecho a disputar la Liguilla de Promoción en el estadio Sausalito, consiguiendo ascender, derrotando en espectacular definición a Unión San Felipe.
Stgo. Wanderers 1989. Parados: Patricio Miranda, Víctor Hugo Amatti, Guillermo Velasco, Jaime Bahamondes, Miguel Latín, Dino Olivares. Agachados: José Pérez, Miguel Vásquez, Servando Vecino, Gustavo Poirrier y Leonardo Ramírez (foto: archivo Carlos Campos Castro).
Febrero 1990
Viña del Mar, verano de 1990. Pleno mes de febrero y la ‘Ciudad Jardín’ vive días convulsionados por la realización de la XXXI versión del Festival Internacional de la Canción (21 al 26). Jornadas musicales recordadas con presencia de artistas como Europe, Manuel Mijares, Marisela, Wilfrido Vargas, Xuxa, los españoles Django y Bertín Osborne, y un joven Luis Miguel, entre otros. El público durante seis días repleta desde tempranas horas el anfiteatro de la antigua Quinta Vergara.
Paralelamente, en otro extremo de la ciudad, aunque no tan distante, en el estadio Sausalito, irrumpía el fútbol, con la realización de un triangular por la Liguilla de Promoción, correspondiente a la temporada 1989. Los dos cuadros que representaron a la entonces Segunda División fueron dos escuadras señeras del fútbol nacional: Santiago Wanderers (segundo del Grupo Norte) y Magallanes (segundo del Grupo Sur, detrás de Universidad de Chile), los que buscaban reverdecer laureles aspirando a ascender de categoría. Para ello debían desbancar a Unión San Felipe (antepenúltimo en Primera División), que a su vez pretendía mantener la categoría a pesar de su irregular año. Sólo uno alcanzaría el cupo.
Eran otros tiempos, en los que no existía complicación alguna para realizar dos eventos de gran convocatoria en forma paralela en una misma ciudad, que, por tradición, recibía y recibe durante la temporada estival gran cantidad de turistas y visitantes.
En lo particular, tuvimos que dividirnos para cubrir, tanto las instancias festivaleras, como nuestras primeras labores como informador de cancha para el programa ‘Súper Deporte’ de Radio Agricultura de Valparaíso, siendo testigo privilegiado de los duelos liguilleros.
Stgo. Wanderers 1989. Parados: Alonso Aguilera, Patricio Miranda, Víctor Hugo Amatti, Guillermo Velasco, Miguel Latín, Dino Olivares y Osvaldo Soudré (hincha). Agachados: José Pérez, Miguel Vásquez, Alejandro Arancibia, Gustavo Poirrier y Leonardo Ramírez (foto: twitter ccamposfutbol).
Liguilla de Promoción
Con Santiago Wanderers acomodado en la cancha neutral de Viña del Mar, lo que generaba las suspicacias de sus rivales por la determinación de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANAFP), la hinchada wanderina se haría sentir en masa en desmedro de los otros dos participantes.
El miércoles 14 de febrero se disputó la primera jornada, con el encuentro entre Santiago Wanderers y Magallanes, ante un público -en su mayoría porteños- que alentaba de principio a fin y que al cabo de los 90 minutos, vio ganar ampliamente (5-2) al cuadro wanderino, dirigido por el experimentado técnico Isaac Carrasco. Las anotaciones corrieron por cuenta de Miguel ‘Huevo’ Vásquez, en dos oportunidades (uno de penal), Alejandro Arancibia, Patricio Miranda y Claudio Álvarez para los ‘caturros’. Eduardo Gálvez (penal) y Fernando Muñoz descontaron para los albicelestes. Era el primer golpe dado por el representativo de Valparaíso.
Tres días después, el sábado 17/02/1990, se medían los elencos de Unión San Felipe y Magallanes. Este último estaba obligado a ganar para mantener sus ilusiones de ascender, sin embargo, fue el cuadro aconcagüino, conducido por un viejo conocido del club ‘carabelero’, como lo era Eugenio Jara, el que dio un importante paso al vencer por 2-1, con goles de Alejandro Bernal y Christian García. El descuento de José Mella no fue suficiente para el cuadro capitalino, el que se despidió rápidamente de toda opción a ascender.
La definición correría por cuenta de Santiago Wanderers y Unión San Felipe en la tercera fecha del minitorneo. Ambos llegaban con un triunfo a favor sobre Magallanes.
El compromiso se programó para el martes 20 de febrero. Cunde la expectación, y las hinchadas de ambas instituciones, a pesar de ser día de semana, hacen sentir su presencia en las graderías del Sausalito. Obviamente que la gran mayoría corresponde a adeptos del elenco porteño, debido a la cercanía entre ambas ciudades, lo que facilita su desplazamiento.
El partido es apretado, de fuerza, roce y reciedumbre. No se dan tregua. Unión San Felipe demuestra porqué aún es equipo de Primera División e impone sus términos, sin embargo, es Santiago Wanderers, acicateado por su fiel hinchada, que abriría la cuenta con anotación de José Pérez, pero ante un error del portero Velasco, Patricio Figueroa, pondría la igualdad para la escuadra aconcagüina.
Los dirigidos de ‘Jarita’ no cejan en su empeño y se ponen 2-1, mediante lanzamiento penal ejecutado por Hernán Pérez Quijanes, pero el amor propio, el esfuerzo y el no rendirse nunca, características innatas de quienes visten la camiseta verde de Santiago Wanderers, tendrían su premio, con la anotación mediante golpe de cabeza del volante defensivo argentino Víctor Hugo Amatti, estableciendo el 2-2 definitivo.
Al no haber diferencia de gol y al terminar igualados en puntaje, se determinó que, en cuatro días más, los mismos protagonistas deberían definir la permanencia, en el caso de los sanfelipeños, y la opción de ascender, para los porteños.
Víctor Hugo Amatti celebrando el ascenso junto a Jaime Bahamondes (foto: corporaciónsantiagowanderers.cl)
Por fin Wanderers
Sábado 24/02/1990. Día de intenso calor en la zona. Playas repletas, alto flujo vehicular por las calles viñamarinas, filas de espera para el ingreso del público a la Quinta Vergara en la cuarta noche festivalera; y hacia el estadio Sausalito enfilan miles de hinchas wanderinos llegados desde cada uno de los cerros porteños y zonas aledañas, opacando a la parcialidad sanfelipeña, que con esfuerzo e ilusión viaja desde tempranas horas desde el Valle del Aconcagua para acompañar al equipo de sus amores.
Ambos protagonistas llegaban a esta final con sus mejores hombres, tras un partido ganado y uno empatado. Para este partido, el reglamento decía que de persistir la igualdad en el tiempo reglamentario, se procederá a un alargue de 30 minutos.
Cerca de 20 mil espectadores en las tribunas (17.809 registrados) elevan la temperatura ambiente en el recinto aledaño a la Laguna Sausalito.
Formación partido definición. Parados: Jaime Bahamondes, Víctor Hugo Amatti, Patricio Miranda, Guillermo Velasco, Miguel Latín y Dino Olivares. Agachados: José Pérez, Gustavo Poirrier, Leonardo Ramírez, Miguel Vásquez y Oscar Álvarez (foto: memoriawanderers.cl).
Los 90 minutos no estuvieron exentos de sufrimiento y nervios. El conjunto porteño, a través de Miguel Vásquez a los 15’, abría la cuenta mediante lanzamiento penal (mano de Hernán Pérez Quijanes), desatando la alegría y el alborozo en la caldera viñamarina. Sin embargo, Juan Durán, a los 29’, pondría el empate a favor del cuadro aconcagüino, resultado con que se cerraría el tiempo reglamentario, prolongando la agonía y la incertidumbre al tiempo de alargue.
Momentos de nervios e incertidumbre se vivieron cuando Juan Durán anotó la paridad (1-1) para Unión San Felipe, resultado que obligó ir al alargue (foto: Diario La Estrella, lunes 26/02/1990).
Alargue a la wanderina
Bajo un intenso calor, que por momentos agobiaba, adormecía las piernas, flaqueando las fuerzas en ambas escuadras, se enfrentan los últimos 30 minutos del encuentro.
Los jugadores porteños tenían muy claro que debían entregar más que fútbol en cada pelota disputada si querían aspirar a subir. Y así lo hicieron.
La salida del ‘Manteca’ Ricardo González, por expulsión a los 98’, sería factor desnivelador a favor del equipo caturro en el transcurso del alargue.
El elenco wanderino se volcaría con todo ante la zona defensiva sanfelipeña, hasta conseguir la ventaja tras una jugada asociada entre Alejandro Arancibia y Gustavo Poirrier, que finiquitó de pierna izquierda José ‘Flaco’ Pérez, estableciendo el 2-1 (104’).
“Todas las deudas de José Pérez durante el año quedaron saldadas con ese gol, a los 14’ del alargue. Porque fue el inicio de la victoria. El comienzo de un triunfo espectacular” (Diario La Estrella, lunes 26/02/1990).
Luego, Leonardo ‘Mantequilla’ Ramírez (114’) marcaría el 3-1 y, cuando ya se llegaba al final, uno de los mejores hombres en la campaña, el mediocampista Gustavo Poirrier, sellaba el categórico 4-1 (119’), que devolvía al representativo de Valparaíso a la división de privilegio. ¡Santiago Wanderers, campeón de la liguilla! En el Parque Italia se desataba el carnaval con presencia de hinchas y simpatizantes del decano del fútbol chileno.
El volante Leonardo Ramírez ha marcado el tercer gol, desatando la algarabía del público (foto: Diario La Estrella, lunes 26/02/1990).
El gestor de la hazaña, sería el experimentado técnico, Isaac Carrasco, el ‘Marinero’, quien tenía fama de ‘ascensorista’ con diversos equipos de la Segunda División.
Tras la victoria, el técnico y algunos de los jugadores evidenciaban algarabía al resumir la victoria.
Isaac Carrasco: “Este equipo había hecho merecimientos con los altibajos propios de una campaña de un año. Nosotros queríamos subir y ese es el premio. La alegría de esta gente es la que le da el contenido al deporte. No puedo desconocer que me embarga una gran emoción, porque todos están contentos, sobre todo esa hinchada fervorosa. Creo que hicimos merecimientos durante el año, con todas las imperfecciones y vacilaciones de un ser humano y de un equipo de fútbol. Pero a la larga lo que cuenta es el logro final. Y agotando y quemando todas las etapas, hemos llegado a esto”.
Guillermo Velasco: “Tuvimos que luchar bastante para sacar este resultado adelante. Estamos felices, porque hemos cumplido con dejar a Wanderers en primera división y hemos dado alegría a toda esta gente. Dedico este triunfo a mi padre, a mi familia”.
Miguel Ángel Latín: “Este triunfo es algo muy bonito en mi carrera. Haber estado en una selección no es tan bonito como estar con Wanderers, el equipo de mis amores. Nos costó mucho, como todos vieron. En el tiempo suplementario Wanderers fue mucho más que San Felipe, porque ahí salió de frentón la garra wanderina. Este triunfo se lo merece toda esa gente que vino al estadio y a la que estuvo escuchando por radio”.
Miguel Vásquez: “Nos costó bastante, pero ya estamos en primera división. Le dedico este triunfo a toda la gente linda de Valparaíso, a los cerros, a las caletas, a todos los porteños, porque se lo merecen. Nunca Wanderers debería estar en Segunda División. Con este público tiene siempre que estar en Primera, porque tiene fuerza, tiene gente que lo respalda. Estoy feliz”.
Dino Olivares: “Este triunfo es el fruto de un trabajo en equipo. El año pasado estuvimos muy cerca de lograr nuestro objetivo y no se pudo. Pero ahora nos dimos cuenta de que podríamos hacerlo y que conseguiríamos cosas importantes. Tuvimos el apoyo de la gente y quiero recalcar que dentro del plantel ha existido una gran armonía, que es el fruto del éxito obtenido”.
Leonardo Ramírez: “La hinchada debe estar más feliz que nosotros. Hay wanderinos de Arica a Magallanes y sin duda que también estarán gozando igual que nosotros”.
Víctor Hugo Amatti: “Ahora las cosas están en orden. Wanderers significa mucho en concierto del fútbol chileno. Es el decano, tiene una gran hinchada, toda una ciudad que lo respalda y debía estar en primera”.
José Pérez: “Debo agradecer el trabajo que hizo en la parte física Luis Parraguez y al técnico don Isaac Carrasco, que empezó a darme la confianza. Ahora me he reencontrado con mi fútbol, con lo que es realmente José Pérez. Le dedico este triunfo a toda la hinchada, que soportó estos altibajos de Wanderers, pero que al final se coronó con este gran triunfo. Ahora será muy lindo, jugar en Wanderers y en Primera División” (notas: Diario La Estrella de Valparaíso, lunes 26/02/1990)
El experimentado técnico Isaac “Marinero’ Carrasco es llevado en andas por los jugadores (foto: Diario La Estrella, lunes 26/02/1990).
SANTIAGO WANDERERS 4-1 UNIÓN SAN FELIPE
24/02/1998. Partido definición Liguilla de Promoción 1989. Estadio Sausalito, Viña del Mar. Público: 17.809 espectadores. Árbitro: Hernán Silva. Asistentes: Carlos Robles e Iván Guerrero.
SANTIAGO WANDERERS: Guillermo Velasco; Miguel Ángel Latín, Patricio Miranda, Jaime Bahamondes, Dino Olivares, Víctor Hugo Amatti, José Pérez, Gustavo Poirrier, Miguel Vásquez (Antonio Sepúlveda 80’), Leonardo Ramírez y Oscar Álvarez (Alejandro Arancibia 76’). DT Isaac Carrasco.
UNIÓN SAN FELIPE: Julio Tapia; Richard González, Marcial Roco, Eduardo Soto, Christian García, Hernán Pérez Quijanes (Esteban Burgos 65’), Marcelo Vicente, Alejandro Bernal (Patricio Figueroa 65’), Eduardo Ovalle, Juan Durán y Ariel Bravo. DT Eugenio Jara.
GOLES: Vásquez (p) 15’, Durán 29’, Pérez 104’, Ramírez 114’, Poirrier 119’.
TARJETAS AMARILLAS: Olivares, Bahamondes, Bernal, González, Soto.
TARJETA ROJA: González 98’.
“Una fiesta para el pueblo. Un Año Nuevo extra para cada cerro en pleno febrero. Un horizonte amplio y trascendente para el fútbol porteño. El carnaval está en pleno desarrollo. Y aunque no siga el jolgorio del sábado en el Parque Italia, la alegría perdura íntimamente en cada habitante del puerto. Por todo eso. ¡Muchas gracias Wanderers!” (Diario La Estrella, lunes 26/02/1990).
Los hinchas se volcaron hasta el Parque Italia, pleno centro de Valparaíso, para celebrar junto a los jugadores. En la imagen, Antonio Sepúlveda comparte su alegría con la hinchada (foto: Diario La Estrella, lunes 26/02/1990).
Plantel glorioso
Arqueros: Guillermo Velasco y Alejandro Zapata.
Defensas: Miguel Ángel Latín, Fernando Latín, Patricio Miranda, Jaime Bahamondes, Alonso Aguilera, Jaime Galdames, Dino Olivares y Pedro Julio.
Mediocampistas: Leonardo Ramírez, Miguel Vásquez, Víctor Hugo Amatti, Gustavo Poirrier, Jorge Díaz, Raúl Calderón y Eduardo Pérez.
Delanteros: Alejandro Arancibia, José Pérez, Nelson Zavala, Claudio Álvarez, Antonio Sepúlveda, Servando Vecino y Oscar Álvarez.
También integraron el plantel, pero sin tener minutos de juego durante el campeonato, los arqueros Daniel Suárez y Alexis León, el defensa Álex Silva y los mediocampistas Jaime Ramírez y Horacio Jara.
Cuerpo Técnico: Isaac Carrasco, director técnico; Luis Parraguez, preparador físico; Juan Olivares, preparador de arqueros; Juan Pérez, paramédico; Matías Fuentealba y Mario Quezada, utileros.
Resumen de la campaña
La temporada 1989 en Segunda División se dividió en dos grupos de 12 equipos cada uno (zonas Norte y Sur), disputado a dos ruedas.
Santiago Wanderers integró el grupo Norte, en el que ocupó el primer lugar, sumando 27 puntos, con 11 victorias, 5 empates y 6 derrotas, clasificando a la Liguilla de Ascenso Norte, la que remató en segundo lugar entre seis equipos, ganando 3 partidos, empatando 4 y perdiendo 3, sumando 10 unidades, tras Palestino que obtiene el campeonato y el ascenso directo.
Como vicecampeón del grupo Norte avanzó a la Liguilla de Promoción, para enfrentar al segundo del grupo Sur (Magallanes) y al antepenúltimo de Primera División (Unión San Felipe). Venció a Magallanes (5-2) e igualó con el cuadro sanfelipeño (2-2), volviendo a definir con este último rival, venciendo en tiempo de alargue (4-1).
Las cifras indican, que en total, el equipo jugó 35 encuentros oficiales durante la temporada. De ellos ganó 16, empató 10 y perdió 9.
Plantel de Santiago Wanderers 1989 (póster Diario La Estrella, lunes 26/02/1990).
Fuentes:
- Diario La Estrella de Valparaíso
- www.memoriawanderers.cl
- swandererspatrimonial.wordpress.com
- www.corporaciónsantiagowandereres.cl
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