Campeón de la Primera División en 1976, Everton debuta en la Copa Libertadores de América en la temporada siguiente, 1977. Conforma el Grupo 4 en compañía del subcampeón chileno, Universidad de Chile, ganador de la liguilla final del año previo, además del campeón y subcampeón de Paraguay, Libertad y Olimpia respectivamente. Según las bases de la Copa, solamente el primero del grupo clasificaría a la fase siguiente, lo que desde ahí anticipaba que la disputa sería de dientes apretados.
Tras la emocionante doble definición ante Unión Española que le permitió a Everton alzar su tercera estrella en el Estadio Nacional, en la jornada del sábado 27 de noviembre de 1976, el plantel de futbolistas y su cuerpo técnico gozaron de unas merecidas vacaciones durante diciembre e inicios de enero, para reiniciar los trabajos después de las festividades de año nuevo, realizando una pretemporada con alojamiento en el Hotel Scala de Milán de Olmué, en cuyo vestíbulo no pasa inadvertida una pizarra consignando un plan de actividades sugerente para calibrar cómo era la preparación de un equipo perteneciente a la élite del fútbol profesional chileno en 1977: “7 horas: levantada y caminata; 10 horas: desayuno y charla; 13 horas: almuerzo; 14:30 horas reposo; 18 horas: once; 19 horas: fútbol”[1] .
En la misma concentración el entrenador de los ruleteros, Pedro Morales, deja testimonio de la relevancia que implica el desafío de debutar en el torneo más tradicional de clubes en Sudamérica: “En 1976 no teníamos mayores pretensiones. Ahora somos los campeones y la cosa es diferente, porque los compromisos son mucho más duros”[2] . Hay planificación y los preparativos son intensos de enero a marzo del año 1977.
Del plantel campeón de 1976, diez integrantes emigran. Entre ellos, tres titulares durante la primera mitad de la primera rueda de aquella campaña: el portero brasileño Rafael firma en Regional Antofagasta, Jorge López parte a Santiago Wanderers y Camilo Benzi sale a préstamo a Audax Italiano. Al uruguayo Carlos Luthar se lo permutaría por un insigne compatriota suyo; a otros, de escasa participación en la obtención del título, se les dejó en libertad de acción: Néstor Fredes, Raúl Navarrete, José Orellana, Rolando Rivera y Manuel Rubilar. Únicamente un futbolista titular cabal durante la temporada 1976 dejó el club, Mario Galindo, transferido a Colo Colo.
Manteniéndose la base del plantel campeón, se privilegia traer pocos refuerzos pero todos con cartel. Desde Argentina arriba el portero Miguel Ángel Leyes, quien había sido campeón de Primera División en su país con Huracán en 1973. Desde Uruguay, en intercambio por Carlos Luthar, llega uno que no solamente se nacionalizaría chileno y se quedaría para siempre en suelo patrio, sino que además, décadas después, se consolidaría, por lejos, como el entrenador con más partidos en la selección nacional hasta hoy: Nelson Acosta, quien por 1977 es un fiero mediocampista de contención proveniente de Peñarol y que en alguna ocasión vistió la camiseta celeste de la selección charrúa. Del medio local, el mediocampista Alfonso Lara deja Colo Colo para venir a Viña del Mar, y desde Universidad Católica llegó el centrodelantero argentino Pedro Gallina. Además, se suma a los juveniles Domingo Sorace y Víctor Bórquez para alternar con el primer equipo [3].
En 1977 Everton trae a Chile a Nelson Acosta (foto Historia de Everton 1909-2009).
En su primer apronte, el día 16 de enero, se pierde un amistoso en el Estadio Sausalito ante Atlanta, que entonces participa en la Primera División de Argentina, por 2-4. La preparación prosigue con el hexagonal amistoso de verano que se disputa en Viña del Mar y Santiago, donde además intervienen Colo Colo, Universidad Chile, Austria de Salzburgo, River Plate y Santos. El día 22 de enero en un Sausalito repleto con 20.550 asistentes registrados, Everton sucumbe 0-4 con Santos, que a la postre sería el campeón del certamen estival, donde Everton finalizaría en segundo lugar tras superar a Universidad de Chile por 4-2, caer con Austria de Salzburgo 0-1, batir en la agonía a Colo Colo por 1-0, y vapulear por 6-2 a River Plate, que se presentó con todas sus figuras en el Sausalito la tarde del 3 de febrero, cuando el desequilibrante puntero izquierdo trasandino José Luis Ceballos se inscribió con cuatro goles.
La puesta a punto para la Copa Libertadores de América continúa con la Copa Chile, donde Everton comparte el Grupo 8 con San Luis, Santiago Wanderers y Unión La Calera, imponiéndose fácilmente sólo con victorias en los seis partidos jugados. En los cuartos de final de la Copa Chile, el cruce con Unión Española consigna un triunfo 1-0 en Viña del Mar por la ida y una caída 1-2 en Santiago por la vuelta, el día 25 de marzo, resolviéndose la clasificación en favor de los hispanos tras una confusa interpretación acerca de las condiciones reglamentarias para el desempate.
Así se llega al día 1 de abril, el del debut de Everton en la Copa Libertadores de América, ante 7.560 espectadores en el Estadio Sausalito, enfrentando al elenco universitario laico, que en esa jornada vistió de blanco. En esa ocasión, Pedro Morales escoge una alineación sin alguno de los refuerzos de la temporada entre los titulares.
Vallejos
Zúñiga, Azócar, Brunel, Núñez
Ahumada, López, Salinas
Cáceres, Spedaletti, Ceballos
Antes de empezar la brega, los pronósticos están divididos. Si bien Everton es el campeón, por ende de quien se asume que tiene mejor nivel de fútbol, se estima que, por sus características de fuerza y empuje, Universidad de Chile tiene el fútbol ideal para jugar la Copa Libertadores de América, competencia por aquel entonces tenía arbitrajes habitualmente permisivos, los que facilitaban que se jugara al límite del reglamento e incluso más allá de éste.
Comienza el lance. Hay lucha, como es el estilo copero por aquel entonces, tal como lo registra el periodismo deportivo: “En los primeros 10 minutos de juego le contabilizamos 8 fouls al conjunto estudiantil. Pero, a las entradas vigorosas –a veces vehementes, sin que fueran necesariamente de extremada violencia–, respondió Everton sin empequeñecerse, sin hacerles asco, resistiéndolas con entereza, poniendo fuerza a la fuerza con más control que el rival. El asunto estaba planteado: si iba a haber fuerza por un lado, también habría por el otro. Y entonces entró a pesar el factor arbitraje. El peruano César Orozco controló estrictamente el partido, tocó mucho el pito, puso el partido en la tónica que más convenía a Everton y menos a la ‘U’”[4].
Con el balón en los pies, el dominio es oro y cielo. “El dueño de casa tuvo las primeras posibilidades de gol, ambas brillantemente frustradas por el portero Hugo Carballo. Las circunstancias tranquilizaron a los viñamarinos, los enrielaron en su fútbol fluido, espontáneo y práctico. Quedó la imagen de un equipo sólido, muy bien plantado en la defensa, con un medio campo de parecida solidez, y con un ataque rápido, profundo, con imaginación. Ese era Everton. Al frente una ‘U’ de buen rendimiento defensivo, pero con poca proyección y menos llegada. Mientras Carballo era figura importante del partido, el arquero de Everton Leopoldo Vallejos apenas si se hacía notar por su chomba aurinegra a rayas, interviniendo solamente ante lanzamientos de mucha distancia”[5].
Así transcurre la primera mitad del compromiso, hasta que llega el primer gol oro y cielo, en las postrimerías del primer tiempo: “Jugada estudiada. Tiro de esquina buscando al hombre que se ubica junto al primer palo, Spedaletti, que arrastra hacia él a la defensa y ´peinada´ hacia atrás y por la izquierda entró Ángel Brunel para cabecear también y derrotar a Carballo”[6].
Primer gol de Everton en la Copa Libertadores de América de 1977, marcado por Ángel Brunel (foto revista Estadio).
Empezando el segundo tiempo, el centrodelantero de Everton, Jorge Spedaletti, exigió dos veces en una misma jugada la portería rival, primero al intentar un globo sobre Carballo, cuyo esforzado despeje le dejó el balón servido nuevamente al ariete, quien en la insistencia remecería el horizontal. Pocos minutos después, a los 9’ del segundo tiempo, se concretaría el segundo gol del representativo de la ciudad jardín: “Sergio Ahumada se llevó el balón resistiendo la carga de los defensas universitarios, lo adelantó para Spedaletti que, recostándose sobre su derecha, remató sobre la salida de Carballo”[7].
El segundo gol de Everton, obra de Jorge Américo Spedaletti. El defensa adversario que no alcanza a obstaculizar su remate es Manuel Pellegrini (foto revista Estadio).
Finalizado el cotejo, el abrazo de Vallejos con el lateral derecho oro y cielo, Erasmo Zúñiga (foto revista Estadio).
El segundo gol no admite objeciones, ajustándose el tanteador parcial de 2-0 a la diferencia observada sobre el gramado. “De la superioridad de Everton da fe un detalle estadístico: el primer córner vino a concederlo a los 18 minutos del segundo tiempo (Vallejos más por apuro, para evitarse complicaciones)”[8].
Tras el segundo gol local el encuentro entra en un letargo, con los auriazules jugando solamente al contragolpe. “Everton entendió cumplida su misión y se fue atrás. Cedió el terreno a un rival que, sin ´morder´ como acostumbra, no perdió la fe, no bajó los brazos, pero no mejoró mucho su producción de fútbol”[9]. El espectáculo decae mientras “la defensa del campeón chileno se condujo con sobria eficacia”[10]. Próximo al cierre, cuando ya los minutos escaseaban y en base al amor propio, los del chuncho están cerca de marcar el descuento. Hubo un gol anulado (manotazo de Vallejos contra su propio arco) por falta de Arturo Salah sobre el guardavalla tras un tiro de esquina. La última oportunidad la tuvo el delantero Jaime Barrera al empalmar desviado un peligroso centro rasante enviado por el veloz puntero izquierdo Salah. El marcador no se movió más, decretándose la victoria de los ruleteros por 2-0. Más que merecido el triunfo de los viñamarinos, más si hablamos del campeón vigente.
EVERTON 2-0 UNIVERSIDAD DE CHILE
1/04/1977. Fecha 1. Grupo 4, Copa Libertadores de América 1977. Estadio: Sausalito. Público: 7.560. Árbitro: César Orozco Guerrero (Per). Guardalíneas: Pedro Cerullo (Uru) y Ángel Coerezza (Arg).
EVERTON: Leopoldo Vallejos; Erasmo Zúñiga, Guillermo Azócar, Ángel Brunel, Julio Núñez, Humberto López, Mario Salinas, Sergio Ahumada, Carlos Cáceres, Jorge Spedaletti y José Luis Ceballos. DT Pedro Morales Torres.
UNIVERSIDAD DE CHILE: Hugo Carballo; Johnny Ashwell, Manuel Pellegrini, Alberto Quintano, Wladimir Bigorra, Esteban Aránguiz, Eduardo Peralta, Juan Soto, Arturo Salah, Jorge Socias y Jorge Neumann. DT Luis Ibarra Araya.
GOLES: Ángel Brunel 41’ (c) y Jorge Spedaletti 54’.
Portada de la revista Estadio tras el debut de los ruleteros en la Copa Libertadores de América. Aparecen Julio Núñez, lateral izquierdo de Everton, y el paraguayo Johnny Ashwell, entonces lateral derecho de Universidad de Chile, quien entre 1983 y 1986 jugaría 144 encuentros oficiales como defensa central oro y cielo (foto revista Estadio).
“Así partió el campeón chileno en la Copa de los Libertadores. En punta en el grupo 4, porque mientras ganaba a Universidad de Chile, en Asunción del Paraguay empataban Olimpia y Libertad”[11]. El primer sorbo de Everton en la Copa es dulce, sin lugar a dudas.
Everton en el Grupo 4 Copa Libertadores de América 1977
1/04/1977 Everton 2-0 U. de Chile Ángel Brunel 41’ y Jorge Spedaletti 54’.
10/04/1977 Everton 1-3 Libertad Juan Espínola 16’, Cristóbal Maldonado 59’,
Milciades Morel 71’ y José Luis Ceballos 84’ (p)
14/04/1977 Everton 1-0 Olimpia Jorge Spedaletti 87’.
20/04/1977 U. de Chile 1-0 Everton Jorge Socías 65’.
3/05/1977 Olimpia 2-2 Everton Jorge Spedaletti 11’ y 75′, Juan Manuel Villalba 20’ y
Alcides Sosa 35’.
6/05/1977 Libertad 2-1 Everton Eugenio Morel 26’, Apolinar Paniagua 68’ y
José Luis Ceballos 77’.
Tabla Final del Grupo 4 de Copa Libertadores de América 1977
PTS | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | DIF | |
Libertad | 8 | 6 | 3 | 2 | 1 | 10 | 5 | +5 |
Universidad de Chile | 6 | 6 | 3 | 0 | 3 | 3 | 6 | -3 |
Everton | 5 | 6 | 2 | 1 | 3 | 7 | 8 | -1 |
Olimpia | 5 | 6 | 1 | 3 | 2 | 5 | 6 | -1 |
Resultados Grupo 4 Copa Libertadores de América 1977
Libertad | U. de Chile | Everton | Olimpia | |
Libertad | 3-0 | 2-1 | 2-2 | |
U. de Chile | 1-0 | 1-0 | 1-0 | |
Everton | 1-3 | 2-0 | 1-0 | |
Olimpia | 0-0 | 1-0 | 2-2 |
En la versión 1977 de la Copa Libertadores de América Everton de Viña del Mar utilizó durante su campaña a 19 jugadores. A continuación, el detalle:
PJ | G | |
Leopoldo Manuel Vallejos Bravo | 4 | -4 |
Erasmo Alfonso Zúñiga Díaz | 6 | |
Guillermo Segundo Azócar Caris | 6 | |
Ángel Óscar Brunel (Uru) | 2 | 1 |
Julio Américo Núñez Núñez | 2 | |
Humberto Sebastián López Flores | 6 | |
Sergio Alberto Ahumada Bacho | 6 | |
Mario Salinas Avendaño | 2 | |
Carlos Víctor Cáceres Villarroel | 6 | |
Jorge Américo Ramón Spedaletti González (Arg/Chi) | 6 | 4 |
José Luis Ceballos (Arg) | 6 | 2 |
Domingo Alfonso Sorace Figueroa | 2 | |
Alfonso Osvaldo Lara Madrid | 5 | |
Nelson Bonifacio Acosta López (Uru) | 2 | |
Sergio Osvaldo González Rivadeneira | 1 | |
Guillermo Antonio Martínez Fernández | 3 | |
Pedro Alfredo Gallina Taverna (Arg) | 1 | |
Miguel Ángel Leyes (Arg) | 2 | -4 |
Carlos Alfredo Díaz Muñoz | 2 |
Los jugadores se presentan en orden de aparición en el torneo, a medida que fueron jugando, correspondiendo los 11 primeros a los titulares en el debut.
Everton no recibió tarjetas rojas y recibió sólo cuatro amarillas (Acosta, Brunell, Cáceres y Lara).
Fuentes:
Revista Estadio.
Libro: “Historia de Everton 1909-2009”, Ricardo Gatica (2009).
Libro: “Copa Libertadores de América 1960-2010”, CONMEBOL
Notas:
[1] Revista Estadio n° 1.745; 19 de enero de 1977.
[2] Revista Estadio n° 1.745; 19 de enero de 1977.
[3] “Historia de Everton 1909-2009”, Ricardo Gatica (2009).
[4] Revista Estadio n° 1.756; 6 de abril de 1977.
[5] Revista Estadio n° 1.756; 6 de abril de 1977.
[6] Revista Estadio n° 1.756; 6 de abril de 1977.
[7] Revista Estadio n° 1.756; 6 de abril de 1977.
[8] Revista Estadio n° 1.756; 6 de abril de 1977.
[9] Revista Estadio n° 1.756; 6 de abril de 1977.
[10] Revista Estadio n° 1.756; 6 de abril de 1977.
[11] Revista Estadio n° 1.756; 6 de abril de 1977.
