Inicio ClubesProfesional La gira de Audax Italiano por las Tres Américas en 1933 

La gira de Audax Italiano por las Tres Américas en 1933 

Por Gino Barducci Amor

El autor de esta crónica relata la mítica gira del Audax Club Sportivo Italiano en 1933 por las “Tres Américas”, como si fuera un integrante más, siendo que para entonces solo tenía cuatro años, pero la descripción la hace en base a lo escuchado, años después, de su vecino de la localidad de Peñablanca en Villa Alemana, Carlos Giudice, y a otros jugadores quienes le brindaron sus añoranzas cuando se trasladó a la capital. Al iniciar su investigación sobre ella, ya casi perdida en los confines del tiempo, tuvo contacto con algunos periodistas de los países visitados y familiares de los participantes que le facilitaron documentos exclusivos y desconocidos hasta hoy. Así, la gira que duró nueve meses es contada en extenso y con toda su emotiva realidad.

“Si pudiéramos retroceder 90 años, nos encontraríamos que la vida, los motivos y las esperanzas, se parecen más a un cuento de un abuelo aburrido que espera que alguien lo escuche, al ser tan distintas a las ambiciones y realidades de la actualidad. Como tal, al remontarme tan atrás escribo esto convencido que más de alguno lo leerá” (Gino Barducci Amor).

Ultima chiamata a i passeggeri per salire a bordo della nave

Pues bien, quedan invitados a que nos traslademos a ese miércoles 13 de enero de 1933, hace exactos 89 años. Estamos junto al muelle de pasajeros de Valparaíso, donde la sirena del “piróscafo” Orazio de la Italmar y los toques de gong invitan a los visitantes a abandonar el barco, insistiendo en que los pasajeros remolones subieran abordo ya que las maniobras de desatraque estaban por comenzar.

Los adioses y los gritos de encargo, junto a las serpentinas que amenizan la despedida, rellenan el ambiente. En pocos minutos la nave comienza a bordear el molo de abrigo teniendo ante sí la inmensidad de océano, mientras las luces de los cerros del puerto empiezan a encenderse como postrera despedida.

La motonave Orazio

El autor de este relato es un hincha del club llamado Audax Italiano que era prácticamente imbatible. Había ganado los campeonatos de la Asociación Santiago de 1931, el Apertura de 1932 y a quien se atreviera a desafiarlo. 

Al final de este último año habíamos llegado empatados con Colo Colo a definir el campeonato de la Asociación Santiago, pero la definición se transformó en tragedia al desmoronarse una tribuna por el exceso de público que había entrado “a la guerra”, como se decía entonces, a los que saltaban las rejas circundantes para no pagar. El partido se suspendió de inmediato y después por secretaría se dejaron a ambos como campeones, debido además a que los albos partirían a una visita al Perú y los verdes concretaban los últimos detalles de una gira que, luego de actuar en las tres Américas, proseguiría a Europa. 

Mientras tanto ya se habían reunido secretamente ocho instituciones de las más representativas de la capital, las que en los primeros meses de 1932 formarían un ente aparte, como fue la Asociación de Fútbol Profesional de Chile, separándose de la que los había cobijado hasta ahora.

Volviendo al tema se preguntarán ¿De quién fue la idea? Tal vez de unos pocos o quizás de muchos, pues había que aprovechar el muy buen momento del equipo itálico para que saliera de nuestras fronteras a mostrarse al mundo. 

En paralelo, la situación interna del país continuaba incierta debido a que la Gran Depresión de 1929 había generado una gran crisis económica y mucha cesantía. En julio de 1931 había renunciado el presidente Carlos Ibáñez del Campo y, por el momento, el país estaba a cargo del ministro del interior Juan Esteban Montero

Si se piensa serenamente, había que ser muy valiente para planificar una gira de tanta envergadura que, fijada de antemano, los conduciría hasta la vieja Europa. Pero como los románticos soñadores sobran, comenzaron a prepararla donde las preguntas se hacían más difíciles que las respuestas.

Casi en forma telegráfica podemos detallar algunos de los cientos de problemas del ambicioso proyecto: el cómo convencer a los jugadores, qué refuerzos podrían llevar, qué deberían llevar, el obtener los pasajes, ver las combinaciones de barcos, cómo enfrentar lesiones y enfermedades, asegurar el alojamiento y, lo más difícil, el financiamiento, entre muchas cosas domésticas más.

 Una a una se fue subsanando las dificultades en medio de interminables sesiones de los dirigentes en la secretaria del club en calle San Isidro. Recuerdo que los más aterrizados sostenían que debía posponerse hasta que la crisis mundial menguara. Pero triunfaron aquellos que, haciéndole honor al nombre del club, fueron más “audaces” y decididos y no echaron pie atrás. 

Por de pronto presentaron la casaca verde que luciría en la gira, y ésta fue aceptada por unanimidad, ya que junto al escudo chileno entrelazada estaba la cruz de la Casa de Saboya, que representaba el origen nacional e italiano del equipo.

La camiseta de Audax Italiano

Hasta que llegó el día en que impostergablemente debíamos partir. Quedamos de juntarnos para el tren ordinario de las 8 am. Sin embargo, por un motivo u otro, llámese atraso voluntario o involuntario por las despedidas personales, familiares y las infaltables amistades, solo pudimos abordar el de las 2 de la tarde, que nos dejó con muy poco tiempo para alcanzar el barco que tenía programado zarpar a las 19 horas.

Entre el tumulto de quienes nos despedían en la estación Mapocho, y el enjambre de maletas y cajones que incluían hasta una caja con puentes y toperoles, martillos y esa esencial herramienta llamada vulgarmente “burro”, que era un trípode de fierro negro con diferentes formas en la cual se ponía el zapato para clavetearlo y que, por su volumen y peso, no cabía en ninguna parte, muchos le hacían el quite de llevarlo y, sin embargo, cuan útil nos sería en el futuro.

La antigua estación Mapocho

Puede que la espesa nebulosa del tiempo confunda los hechos por lo que, al no tener la debida confirmación, omitiré el nombre de quien llegó al recinto ferroviario con una damajuana en que aún había bastante mosto sobrante de la reciente despedida.

Debido a que los pilló la hora de almuerzo en la estación, y gracias a un hincha del restaurant “El Buquecito” en la esquina de la calle Bandera, pudimos saciar el hambre en grupos bien vigilados por un “capo squadra”, ya que todos juntos éramos más revoltosos que un curso completo de escolares en un paseo de fin de año.

Al fin partió el tren viajando en la tercera clase, de esos viejos carros de asientos de madera.

Cuántas cosas pensamos después de esos significativos adioses en que no faltaron aquellos fatalistas que no les gustó partir un día 13. ¿Volveríamos como héroes o el tráfago mundano nos olvidaría para siempre? 

La antigua estación terminal de Valparaíso

Al descender en la estación Puerto y hasta el muelle fue una alocada carrera, pues estábamos encima de la hora del zarpe y, en el apuro, volvieron a confundirse las maletas y bultos a pesar que los habíamos numerado. Por fortuna, afuera de la terminal de trenes unos carretones tirados por mulas sirvieron para trasladar los pesados enseres y, a pesar de las reconvenciones de la oficialidad italiana del barco por la demora, apenas subimos a bordo se retiraron las pasarelas y ya no había tiempo para pensar en lo que se nos podía había olvidado. 

Nos ubicaron en los camarotes para ocho personas de la segunda clase y fue otra odisea, no por los personajes sino por la cantidad de baúles, por lo cual tuvieron que pasar varios días de navegación para que cada uno se reuniera con el que le correspondía.

Bajo las órdenes de José Ghiardo, que las hacía de presidente, entrenador, consejero y utilero, cuyo amplio conocimiento de la gente lo haría ser no solo un verdadero padre, sino que además tuvo que hacer un trabajo de hormiga para ir imponiendo reglamentaciones, disciplina y, en algunos aislados casos, mano dura. Eso sí, no pudo impedir los cahuines y las bromas que hacían individualmente para no ser descubiertos, como colocar alguna prenda en otra valija o habitación, o esconderle algún objeto de valor sentimental.

Así los días fueron pasando con ejercicios en cubierta que servían para mantenernos en forma, ya que contra ello conspiraba la buena mesa y las trasnochadas debido a los nocturnos bailes. Los más pintosos aprovecharon la situación para ponerse de novios con alguna pasajera, por cuanto curiosamente… ¡todos eran solteros!. O, mejor dicho, se las daban de tal, actitud que juro me era imposible representar. 

Primera gira de Audax 1933

UNA CARTA DESDE IQUIQUE DE UN JUGADOR

Te escribo desde Iquique ayudao por mi compadre Lucho ya que para esto sabes que no soy muy letrao.

Te cuento que al salir de Valparaíso me anduve mareando más que cuando tomo de ese litreao que vende el bolichero de la esquina. Me anduve asustando ya que si salía del camarote a ventearme podía caer al mar y tú sabes que no sé nadar.

Al día siguiente me mejoré y participé en los ejercicios que nos hacen para mantenernos alentaditos.

Al atracar en Antofagasta había más gente en el muelle que si llegara el presidente ya que el “Cantimplora”, o sea el chico jodíó por lo payaso y bromista de Olguín había avisado que pasaría pal norte con el equipo del Audax. No me bajé del barco ya que no me gustó lo seco del lugar.

Al llegar a Iquique la ‘Chancha’ Avilés nos llevó a sus pagos cerca del hospital donde lo recibieron con aclamación sus amigos de infancia que así también pudieron conocer en carne y hueso a varios de sus compañeros.

Te cuento que en Iquique da pena ver a familias enteras recorriendo ollas comunes ya que la cesantía por el cierre de las salitreras es más terrible de lo imaginado y solo esperan que el gobierno los pueda trasladar al sure.

Aquí les dejé a esa gente los últimos pesitos que me quedaban pues nos dijeron que afuera no sirven y me empieza a dar julepe lo que viene”.

LA LLEGADA AL PERÚ

Antiguo mapa de la costa peruana a la altura de Lima

Otros seis días de navegación y vuelta a juntar el equipaje para descender en el Callao, donde tuvimos que bregar una enormidad para que nos dejaran subir a los tranvías que hacían el recorrido a Lima con tal cantidad de equipaje, a los que no les pudimos quitar los ojos de encima, ya que por seguridad, nos “habían recomendado hacerlo permanentemente”.

Para aquellos bultos más voluminosos tuvimos que contratar una pintoresca empresa de mudanzas, la que solo tenía un coche tirado por caballos para efectuar el traslado, y nos vinimos sentados junto al cochero. 

El Hotel Plaza

Por fin acomodados en el Hotel Plaza en pleno centro de la capital de los virreyes, ya conscientes que se había terminado el relajo marítimo, estábamos plenos de desbordante ansiedad por debutar. Sin embargo, nos advirtieron poco antes del primer partido que a los equipos foráneos no se les permitía cambiar jugadores, por lo que además de tener que cuidarse los mejores, había que “pegar primero” como lo indicaba a grito “pelao” el refuerzo ‘Car’e Cacho’ Torres.

No fue muy grata la visita turística por la bellísima vieja Lima, por cuanto aún estaba muy fresco el resquemor producido por la devolución de Tacna al Perú después de tantos años de cautiverio, como lo expresaban tan pronto se nos acercaban a conversar, situación que debió también soportar Colo Colo un mes antes, ante lo cual, en los paseos éramos acompañados por ‘tombas’ (policías).

 Además estaba en pleno desarrollo un conflicto con Colombia por la ciudad fronteriza de Leticia, y se dudaba de la neutralidad que podía adoptar su máximo enemigo sureño, Chile.

DEBUT DE AUDAX

Equipo escalonado

Isaías Azzerman;

Nemesio Tamayo y Máximo Fischer;

Moisés Avilés, Enrique Sorrel y Guillermo Riveros;

Manuel Iturrieta y Tomás Ojeda;

Diego Vega, Enrique Araneda y Guillermo Gornall.

El 28 de enero enfrentamos al Sporting Tabaco en la cancha del Circulo Sportivo Italiano, donde fuimos muy bien atendidos. El resultado fue un empate 3-3, lo cual confirmó las cualidades del equipo “mapochino” como nos motejaba la prensa.

LIMA, 28 DE ENERO DE 1932

DEPORTES EN EL PERÚ Y EN EL EXTRANJERO

Jugando con decisión el “Sportig Tabaco” empata a tres goles con el “Audax Sportivo Italiano” de Chile.

Los equipos de Sporting Tabacco y Audax Italiano previo al inicio del match (fotos y recortes gentileza del periodista peruano Alonso Pahuacho Portella)

El 5 febrero vencimos al bicampeón peruano, Alianza Lima, por 2-1.

Estadio Nacional de Lima

El 11 de febrero tuvimos la revancha con Sporting Tabaco jugando en el Estadio Nacional de Lima, al cual lo derrotamos ampliamente por 4-1 siéndonos anulado un legítimo gol.

El Sporting Tabaco de Perú

Las recaudaciones fueron excelentes ya que Audax tenía un porcentaje por público asistente, luego de sacar los gastos el excedente se nos repartía por igual entre ambos.

CARTA DESDE LIMA

… Aún nos quedaba enfrentarnos con Universitario, pero antes sucedió algo inesperado, ya que como premio después de la goleada al Sporting se nos dio a todos salida libre hasta el lunes.

Steffani y Giudice aprovechando esta franquicia entraron a un bar a servirse unos tragos cuando se les acercó un señor que empezó a beber con ambos. Seguramente se pasaron de copas y la siguieron en la habitación del hotel y este individuo procedió a acusarlos a la policía argumentando que le habían robado 80 soles, que eran una verdadera fortuna ya que se regía por el padrón oro, por lo que fueron ambos detenidos, pero al no encontrarles rastros de ese dinero los dejaron momentáneamente libres.

Sin embargo, este cholito siguió alegando el robo y en vista que se acercaba el siguiente partido tuvimos que esconderlos y entraron subrepticiamente a la cancha en el momento mismo que empezaba el partido.

Jugamos el 19 de febrero, terminando empatado a 2 y gol que anotaba el ídolo peruano Teodoro ‘Lolo’ Fernández era pronto igualado por Carlitos Giudice, siendo ambos muy ovacionados al final.

Fue unánime la sensación general que debimos ganarles ya que a los jugadores locales, “solo les faltó tener una cuchilla” y la parcialidad del árbitro, más notoria que en los otros partidos, significó como que ellos jugaban con 15 elementos.

Tan pronto terminó el match fueron nuevamente detenidos los 2 involucrados en el supuesto robo y como partíamos al día siguiente vía marítima, tuvimos que dejarlos en manos del embajador para su defensa no sin antes solicitar al Ministerio de Relaciones Exteriores de Santiago por cuanto este alto funcionario se negó al principio a actuar debido a que tuvo que intervenir un mes atrás en un bochornoso hecho por jugadores albos y seguramente, este otro, desgastaba su prestigio”. 

RUMBO AL NORTE

El África Marú

Los restantes integrantes de la delegación nos embarcamos en el África Maru, un barco japonés de lujo pero que la comida dejaba mucho que desear, tanto así que fueron diez días de tanta hambre que llegaba a desesperar. Así que cuando se detenía a cargar bananos en algún puerto, aprovechábamos de hartarnos con esta deliciosa fruta tropical.

El 1° de marzo desembarcamos en el puerto mexicano de Manzanillo, y desde ese momento nos cambió la vida. En un coche pulman del tren llegamos a la capital mexicana en diez horas donde, además de ser muy bien recibidos, pudimos resarcirnos de las penurias pasadas en el barco del sol naciente.

El 5 de marzo saltamos a la cancha en el Parque Necaxa ganando al América por 4-2. Siete días después en el Campo del Asturias goleamos al Club España por 3-0, formando el equipo con Azzerman en la valla, defensas Welch y Fischer, la media con Torres, Riveros y Gornal, siendo la delantera integrada con Vega, Vidal, Avilés, Giudice y Sorrel.

El 19 goleamos al Atlante por 5-2 en el Parque Necaxa, donde se actuó con Steffani en el arco, Welch y Fischer; Torres. Riveros y Gornal; y el ataque con Araneda, Vidal, Avilés, Giudice y Ojeda.

OPINIÓN QUE LE MERECE A UN CRITICO MEXICANO

Se copia la opinión que le merece al crítico mexicano Manuel E. Sey luego de los primeros partidos del Audax Italiano en su país:

“¿Qué es el Audax si lo ponemos en la fila de los colosos?

¿Equipo de juego especial? ¿De destellos? ¿De luminosas fosforescencias? NO

Audax es la finísima escuela sudamericana, es y seguramente será con terribles resonancias, una modalidad.

Mejor dicho, Audax para nosotros, es un equipo internacional, que en la fila de colosos (N. de la R.: se refiere a las visitas recibidas de Nacional de Montevideo, con Nazzasi, Castro, Cea y Fernández; del Vélez Sarsfield de Paternoster, Peruche y Ferreira; al Sportivo Buenos Aires de Arillaga, Bertolucci, Cherro, Lauri y Scopelli; el Bellavista uruguayo y al MTK de Hungría) es un tipo con una orientación definida.

Me parece como si el Audax fuese la interpretación de lo que en el football ha hecho toda una revolución: el juego de conjunto. Un juego de conjunto ampliado y robustecido con la más difícil de las virtudes, como es el toque del balón.

Porque decir que el juego de conjunto se hace única y exclusivamente con el pase corto, no es decir que un equipo también tenga toque, en el supuesto que ambas cosas son diferentes y más aún, difícilmente se reúnen, pues el toque, generalmente es virtud que luce aisladamente e individualmente.

Puede haber dentro de un equipo, uno, dos, o cuatro jugadores con toque, pero 11 es algo inverosímil. Inverosimilitud rota por Audax que tiene conjunto y tiene toque de 11 hombres. Ahora bien, un equipo con conjunto y toque es lo que más se acerca a lo perfecto”.

El 5 de marzo saltamos a la cancha en el Parque Necaxa ganando al América por 4-2. Siete días después en el Campo del Asturias goleamos al Club España por 3-0, formando el equipo con Azzerman en la valla, defensas Welch y Fischer, la media con Torres, Riveros y Gornal, siendo la delantera integrada con Vega, Vidal, Avilés, Giudice y Sorrel.

El 19 goleamos al Atlante por 5-2 en el Parque Necaxa, donde se actuó con Steffani en el arco, Welch y Fischer; Torres. Riveros y Gornal; y el ataque con Araneda, Vidal, Avilés, Giudice y Ojeda.

 

Una formación de Audax Italiano en México

OTROS ENCUENTROS EN MÉXICO

26/03/1933 Campo Asturias Asturias         6-1 Audax Italiano *

  2/04/1933 Parque Necaxa Necaxa          3-2 Audax Italiano 

  9/04/1933 Campo Asturias Atlante          1-3 Audax Italiano 

14/04/1933 Campo Asturias Club España 2-2 Audax Italiano 

16/04/1933 Campo Asturias América        1-0 Audax Italiano 

30/04/1933 Campo Guadalajara Guadalajara 3-8 Audax Italiano 

* Resultado que se comenta más adelante.

Foto de Audax Italiano que ganó a la selección de Guadalajara por 8-3 el 30/04/1933. Arriba: Manuel Iturrieta, un empresario, José Ghiardo (presidente), Conrado Welch, Enrique Sorrel, Diego Vega, Isaías Azzerman, Enrique Araneda, Domingo Sepúlveda, Arturo Torres, Nemesio Tamayo y J. Torres. Abajo: Victorio Stefani, Máximo Fischer, Julio Aravena, Guillermo Gornall, Carlos Vidal, Carlos Giudice y Tomás Ojeda.

MEDIA COPA

En nuestro afán de recopilar el mayor número de antecedentes de la gira, de la ciudad mexicana de Guadalajara nos envían esta increíble nota junto a la fotografía anterior:

“Resulta que como el partido jugado frente al club Nacional terminó en empate y que ya no había disponibilidad para una revancha por cuanto el equipo chileno partía de inmediato a Costa Rica, fue llamado un joyero para que la copa en disputa la dividiera en dos. Una parte para el local y la otra para Audax”. ¿Habrá llegado a Chile este medio trofeo? 

El equipo de Nacional de Guadalajara

Luego de este partido el equipo partió al puerto de Manzanillo para embarcarse, pero debido al retraso del barco debimos volver a Guadalajara donde disputó otros dos encuentros:

5/05/1933 Campo Guadalajara Club Latino   2-5 Audax Italiano

7/05/1933 Campo Guadalajara Guadalajara 2-2 Audax Italiano

UNA CARTA DESDE MÉXICO

… durante nuestra estadía en México, tuvimos varios percances que afectaron al equipo fuera de las lesiones y enfermedades, algunas de ellas que eran arrastradas desde Chile. 

El 1° fue cuando Isaías Azzerman que solo tiene 20 años a cuesta se enamoró de una “chaparrita” y anunció que no seguiría en la gira. Afortunadamente y a pesar de tener su corazoncito entregado, recapacitó y continuó con el equipo.

El 2° fue el más grave de todos, cuyas circunstancias empezaron cuando solo teníamos seis jugadores en condiciones de actuar, debido a la brusquedad con que trataban a los nuestros, además de permitir los árbitros la crudeza de los rivales y apenas nosotros pegábamos una nos expulsaba, lo que le ocurrió a Fischer, Avilés y Sepúlveda por faltas menores, agregado a ello el extraño comportamiento que tuvo Guillermo Riveros ya que en el partido contra el Asturias por circunstancias inexplicables se amurró de tal manera que fue más un estorbo para sus propios compañeros que no se explicaban su comportamiento que calificamos como que se “empacó” logrando con esto nos propinara el 1-6, la más fea goleada recibida y además frente a un equipo que podía ser vencido fácilmente, como que no quiso dar revancha.

Llamado severamente al orden por las molestias causadas, nos pidió disculpas y en los siguientes compromisos actuó con su acostumbrada eficiencia. 

El 3° y por razones que se desconocen abandonó la delegación el refuerzo proveniente de Unión Española, Nemesio Tamayo seguramente atraído por el país.

El 4° fue una carajada al ‘Bomba’, que se había comprado un par de zapatos muy de moda que combinaban el color negro y blanco, y se los cambiaron por unas chancletas viejas a un mendigo. 

Y te podría seguir numerando la cantidad de leseras que tuvimos que soportar…”. 

 

EL DESLUMBRANTE FÚTBOL DE AUDAX

Debemos destacar la magnitud del legado que dejó Audax Italiano en este país, cuyo público no bajó de las 15.000 personas, y la entrada más barata era de tres mexicanos, o sea, un dólar de esa época. Esto se ve reflejado inclusive en el libro que el ex jugador y comentarista mexicano Fernando Marcos escribió, “Mi amante, el fútbol” (Ed. Grijalbo, 1980): “Durante mi breve época de oro vino el Audax Italiano chileno. Nos ganó a casi todos, porque era un excelente cuadro. Recuerdo que a mí me marcaba Nemesio Tamayo y me hizo tantas cosas que toda la semana estuve reflexionando ¿por qué a mí?…“.

Mapa del recorrido de Audax Italiano en Centroamérica

AUDAX EN COSTA RICA

Embarcados nuevamente en un barco bananero de bandera norteamericana fueron esos cuatro días hasta el puerto de Corinto en Nicaragua, de verdadero relajo y un repaso a tantas aventuras pasadas las que fueron muy agradables, debido a la cordialidad con que nos recibieron además de las buenas utilidades que le significó al club jugar en México.

Al ingresar a puerto de Corinto nos topamos con otra nave que traía a un grupo de muchachos del club Orión de Costa Rica. Muy pronto, al identificarnos, no solo se notó una amistad entre colegas que además, con el tiempo, significaría que uno de ellos brillara en las filas de los verdes del sur.

En San José sentimos en carne propia la cordialidad de la gente que está haciendo que nuestra estadía sea inolvidable.

CARTA DESDE COSTA RICA

Me encantó San José la capital de Costa Rica. La encuentro tan campechana, tranquila y la vida transcurre plácidamente. Sus habitantes son muy gentiles y sus mujeres muy hermosas y elegantemente vestidas se lucen, cuando no llueve ya que es una característica del clima, paseándose por el Parque Central y muy a la moda con sus sombreritos a lo garzón. Me paso tomando café ya que el de acá es estupendo. Entre otras cosas parece que hubieran más autos Ford, Chevrolet y Nash que otros vehículos.

Nos dieron las autoridades futbolísticas un paseo a una cascada del río Pigagres donde lo pasamos muy bien, no así un parcito que se internó en la espesura y volvieron aterrados cuando les salió, según ellos, una tremenda serpiente. Cierto que hay hartos insectos y mosquitos y yo al principio les tuve pánico a las iguanas hasta que me convencí que son mansitas… Estamos ansiosos de jugar para saber cómo es el fútbol de estos lados que dicen es el mejor de Centroamérica…”.

Libertad 2-3 Audax Italiano

Gimnástica Española 0-3 Audax Italiano

Buenos Aires 1-3 Audax Italiano

Herediano 4-2 Audax italiano

Orión F-C. 3-1 Audax Italiano

De la revista Estadio extractamos lo siguiente de su capítulo titulado: “Siempre fue embajador”:

“En Costa Rica habían visto el fútbol que más les agradaba con jugadores diestros de calidad. Sobre todo, aquel centro forward dinámico e impetuoso que arrasaba y disparaba desde cualquier ángulo. Se llamaba Hernán Bolaños Ulloa y José Ghiardo, técnico de ojos de lince, que ha descubierto a tantos, le conversó del viaje, le habló de su futuro futbolístico, de un Chile lindo, que Audax era un gran club y que hará carrera.

– “Yo no pienso que el fútbol sea mi profesión. Lo juego porque me gusta. Mi afán es continuar mis estudios de odontología que comencé en Cuba y no pude proseguir por la revolución”. 

– “Pero amigo, si allá tiene la mejor Universidad de América. Estudiará y jugará, ganará dinero y afirmará su porvenir. Hágame caso”. 

Y fue así como se llevaron a tres. A Hernán, a su hermano Óscar y a Guillermo Coto”. 

“Por la vía del Pacífico parte hoy Audax, cuadro chileno que ha conquistado tres triunfos indiscutibles y dos derrotas propinadas por el campeón nacional y un combinado que actuó bajo el nombre de Orión. De igual modo, auguramos grandes victorias para Coto y Hernán Bolaños que van con los chilenos en jira por la América”.

El diario de Costa Rica despide (así) a la gentil embajada, anhelando que en las canchas de El Salvador el triunfo se les cuelgue de la solapa.

EL AUDAX EN SAN SALVADOR Y HONDURAS

           RESUMEN DE LA ACTUACIÓN EN EL SALVADOR

Selección de El Salvador  2-3 Audax Italiano

Selección de Santa Ana   1-11 Audax Italiano

Selección de El Salvador  0-9 Audax Italiano

Selección de Sonsonate  3-5 Audax Italiano

Selección de San Miguel 0-8 Audax Italiano

Trayecto de San Salvador a Tegucigalpa

Mapa de Honduras

 RESUMEN DE LA ACTUACIÓN EN HONDURAS

Selección de Honduras 2-4 Audax Italiano

Selección de Honduras 0-1 Audax Italiano

Selección de Honduras 3-4 Audax Italiano

Selección de San Pedro 0-8 Audax Italiano

Liga Sanpierdeña 1-4 Audax Italiano

Selección de Progreso 1-8 Audax Italiano

Selección de La Lima 1-6 Audax Italiano

“El jueves actuó el Audax en el campo de Tegucigalpa capital de Honduras. Su victoria por la mínima diferencia. La única atenuante que existe para el resultado es que el partido no terminó porque a San Pedro se le ocurrió abrir las llaves del torrente celestial. No obstante, vemos que en Honduras el balompié está muy adelantado”.

Tegucigalpa: “Después de jugar aquí su 3° y último juego, el magnífico equipo chileno Audax salió para San Pedro donde se batirá tres veces contra la Liga Sanpedreña que es muy fuerte. En este último match, los chilenos vencieron por 4-1. El equipo visitante no pudo arreglar su ida a Guatemala y se embarcará para Cuba desde Honduras. Los jugadores hondureños han aprendido mucho de la táctica futbolística de los chilenos, con lo que se ha cumplido la aspiración al traer a tan buen equipo como el Audax a Honduras”.

Las crónicas y recortes son gentileza del periodista costarricense Esteban Guevara.

CARTA DE NUESTRA PARTICIPACIÓN EN CENTROAMÉRICA

Con un dejo de pena salimos de San José donde nos dieron una linda despedida y estaban muy contentos que tres de los suyos se fueran con nosotros, ya que son “gallos” muy buenos especialmente el centro delantero que nos tuvo a mal traer cuando lo enfrentamos pues tuvimos que aguantarlo en casi todos los partidos.

Llegamos al puerto de Puntarenas en el Pacífico y nos embarcamos en un barquito bien fulero que tardó tres días en llegar al puerto de La Libertad y de allí en un par de horas, entremedio de una selva que parecía impenetrable, llegamos a la capital que tiene el mismo nombre del país y su aspecto es bien colonial y pintoresco.

De inmediato jugamos bajo un calor bárbaro con la selección a la que pudimos ganar por un goal. Después nos mandaron como 60 km a Santa Ana donde le dimos una paliza que al final nos dio pena.

Repetimos en la capital con su selección y la bailamos. Al otro día nos mandaron en un “chuzón” (como nuestras góndolas) para el norte a Sonsonate, donde nos hicieron collera hasta por ahí no más y con un día de descanso, otra vez en medio de cerros y selvas tropicales, fuimos para el sur a San Miguel y volvimos a dejarlos mal.

De aquí cruzamos la frontera hacia Honduras donde después de “sangolotearnos” de lo lindo llegamos a Tegucigalpa en seis horas para estos cansadores 200 km.

Asimismo jugamos “al tiro” con la selección de la capital y ganamos apenitas por un goal debido a que estábamos muy molidos y cansados, hasta que el partido se suspendió por una tremenda lluvia. Te juro que nunca había visto llover de esa manera. En la revancha también ganamos pero nos hicieron mucha pelea estos “chigüines” y porque son re buenos pa’ la pelota y su mérito mayor es ser muy ordenaditos.

Partimos hacia el norte donde goleamos en las pequeñas ciudades de San Pedro de Sula, El Progreso y La Lima.

Varios días esperamos en el puerto Cortés pues no pudimos conseguir pasar a Guatemala y nos fuimos a la isla de Cuba en un barco carguero de la United Fruit desde el cual te detallo parte de lo que hicimos en Centroamérica…”.

 

AUDAX ITALIANO EN CUBA

Cuando llegamos a La Habana aún no había “salido” el entonces presidente general Machado, pero ya se presentía el ruido de sables.

Nos tocó presenciar una de las más espantosas huelgas de “brazos caídos”, en que la población vagaba por sus calles en tal estado de agotamiento, que más que seres humanos parecían apariciones macabras, pues las actividades estaban completamente paralizadas y no había abastecimiento de ninguna clase.

Afortunadamente para nosotros, el hotel era de propiedad de un alto jefe de la Armada cubana, que mantenía muy buenas relaciones con el Ministro de Chile en esta ciudad, razones que influyeron para que en ningún momento faltaran alimentos para mantenernos.

Este jefe ocupaba una parte del edificio y era por este motivo que las fuerzas del bando contrario hacían incursiones poco edificantes.

En una ocasión estaban los jugadores Fischer, Ojeda y Giudice en la puerta principal aspirando bucólicamente el aroma a pólvora, cuando de repente oyeron un ruido tremendo que se acercaba a gran velocidad. Todos creímos que eran tanques en son de guerra y dada la premura nadie atinó a guardar serenidad, por el contrario, todos tratamos de asegurar el pellejo… escondiéndonos.

Aquí empezaron los rezos y mandas a la patrona de Cuba, mientras el ruido descomunal no pasaba, hasta que un valiente miró y la máquina infernal resultó ser, una moto con escape libre…

Imagen del encuentro

Fortuna de La Habana 0-1 Audax Italiano

Un diario de la capital cubana daba así su opinión al enfrentar al Fortuna:

“El Audax parece tener su fuerte en el ala izquierda y no porque allí forzara el ataque, sino porque el extremo y el interior de ella dieron la sensación de ser los mejores del quinteto de ataque. El otro que más se destaca del conjunto, es el centro medio, cuyos precisos pases a los extremos fueron, sin duda alguna, las jugadas de más mérito que vimos en el transcurso del match.

El resto no desentonó y dio la sensación de ser bueno, pero después de una sola actuación y ante un cuadro que jugó tan mal, como lo hizo el Fortuna ayer, no debemos hacernos un juicio definitivo de las individualidades. Del conjunto podemos decidir que es bueno, aunque sí debemos ser sinceros, que no es una cosa extraordinaria para salir de jira al extranjero. Lo que más nos agradó del equipo es la disciplina de sus jugadores y hasta su limpieza de juego. Solamente al famoso Riveros, centro medio, lo vimos jugar con rudeza, pero por lo demás, ni una carga sucia, ni una zancadilla mal intencionada, ni un gesto feo para el árbitro. Ha sido pues, una presentación digna de aplauso.

Por falta de espacio solo agregaremos que el goal del triunfo fue anotado a los 15 minutos del 1er tiempo”. 

OTROS PARTIDOS EN LA HABANA

Centro Gallego         3-4 Audax Italiano

Juventud Asturiana 2-2 Audax Italiano

ORDEN DEL DÍA 22 DE AGOSTO DE 1933 

1.- Hasta el día que se pase la visita del Doctor de la Embajada Norte Americana, no habrá salida libre. Todo jugador que tenga la necesidad de alejarse de la Delegación, deberá pedir permiso y hacerse llevar por la persona que se le indique.

2.- Los siguientes señores deben presentarse obligadamente a las 9 ½ a.m. donde el doctor Peragallo, señores: Aranda, Sorrel, Giudice y Gornall. 

3.- Los jugadores que están en el tercer piso, indistintamente tendrán que hacerse masajear por el Doctor.

4.- Todos en la semana deben pedir el orden del día y firmarlo, en la pieza del Sr. Presidente.

5.- Se nombra una comisión compuesta por los Sres. Peragallo, Gornall y Sepúlveda para que se pongan de acuerdo con el dueño del Hotel para finiquitar cada día el menú para la Delegación. 

6.-Entrenamiento a las 4 ½ en la Tropical. Toda la Delegación a excepción de Coto y Stefano (que se quedarán en el Hotel) estarán listos para salir a las 4 p.m. en punto. 

7- La correspondencia deben hacerla dirigir: al “Consulado de Chile” de Nueva York (Estados Unidos).

8.- Se advierte a la delegación que el agua de La Habana contiene cloruro de magnesia y que cada vez que se beba se le debe agregar algunas gotas de limón para neutralizarla. 

CARTA DESDE MIAMI

Futbolísticamente hablando no nos fue mal en Cuba, aunque en el último partido que empatamos contra unos españoles refugiados, estábamos más preocupados de la balacera que se escuchaba en la vecindad del estadio que el partido mismo.

Tanto así que la “guagua”, o sea la góndola que nos llevaba al hotel, tenía varios disparos marcados en sus ventanas.

La Habana es preciosa y muy interesante, pero si nos arriesgábamos a salir lo hacíamos con el poto agarrado con las dos manos.

Vivíamos con las maletas listas y cuando el embajador nos llevó una tarde derechito al aeropuerto nos dimos cuenta que la cosa se ponía color de hormiga.

Y no había vuelos a ninguna parte. Luego de tres días acampados allí con todo el calor infernal que había junto a este diplomático, cuyo nombre se me le olvidó, nos pusieron en un trimotor de Panagra y por fin pudimos salir de Cuba.

Muchos compañeros, por no decir casi todos, entre los cuales me incluyo, no habíamos subido nunca a un avión, así que el temor era latente en nuestros rostros. Incluso las bromas salían espontáneas seguramente debido al doble temor que nos producía lo del avión y la revolución en ciernes. No faltaron quienes cayeron en los chascos que debíamos ponernos en una fila especial para recibir un paracaídas.

El vuelo muy corto, aunque zarandeado por tremendos vientos, al fin nos pudimos fotografiar vivitos y coleando en la tierra de la libertad el 10 de septiembre, fecha que ninguno olvidaremos”.

Parte de la delegación audina

ANEXO: EXTRACTO DE LA HISTORIA DEL SOCCER EN CANADÁ

THE AUDAX ITALIANO BARNSTORMING TOUR OF 1933

Esta institución está compuesta principalmente por chilenos nacidos en Italia o chilenos de ascendencia italiana.

En 1933, este club realizó una extensa gira por América del Sur, y del Norte. Salieron de Chile en enero de 1933, en lo que estaba previsto que fuera una gira mundial, y estaba dirigido por Guido de Rolland (¿?), su presidente era José Ghiardo y una plantilla de 22 jugadores.

Después de recorrer Canadá y Estados Unidos, el plan era continuar jugando juegos de exhibición en Europa, Rusia, Japón, China, Straits Settlements (N. de la R.: Colonias del Estrecho: salvo Singapur, esos territorios hoy son parte de Malasia), Filipinas y las islas de Hawaii.

Bocetos de los jugadores de Audax Italiano que dejaron muy bien puesto el nombre de Chile, según el compendio canadiense fueron:

Isaías Azzerman: portero, nació el 21 de julio de 1912 en Santiago de Chile. De herencia judía medía 5 pies y 9 pulgadas.

Victorio Steffani: portero. De herencia yugoeslava, calificado como el mejor portero de Chile.

José Caroca: lateral, 24 años, nacido en Chile.

Guillermo Coto: lateral, 23 años, nacido en Cartago, Costa Rica.

Máximo A. Fischer: lateral, 24 años, nacido en Chile. De herencia judía. ¡Conocido por su habilidad para controlar el balón con la cabeza!

Conrado Welch: lateral, nacido en Chicago pero criado en Chile. Calificado como el mejor zaguero que jamás se haya visto en el país.

Luis Alberto Orrego: mediavuelta (sic), 23 años, nacido en Chile.

Guillermo Arturo Riveros Conejeros: medio defensa, nació el 10 de febrero de 1902 en Talcahuano, Chile. Ex club La Cruz Valparaíso y estuvo en los Juegos Olímpicos de 1928 en Amsterdam.

Guillermo Gornall Ávalos: lateral izquierdo, 24 años, nacido en Chile.

Filidor Enrique Sorrell Contreras: exterior/interior derecho, 20 años, nació el 3 de febrero de 1912 en Linares, Chile.

Carlos ‘Zorro’ Vidal: interior derecho, 28 años, nacido en Chile.

Joaquín Carlos Giudice Ghio: delantero, 27 años, nació el 3 de junio de 1906 en Villa Alemana, Chile. Ex clubes: Santiago Wanderers y Peñarol (Uruguay).

Moisés Elías Avilés Obregón: delantero, 24 años, nació el 12 de febrero de 1909 en Chile.

Hernán Bolaños Ulloa: delantero, 21 años, nació el 12 de marzo de 1912 en Granada, Nicaragua. Hizo su carrera de futbolista en el club Alajuelense (Costa Rica). Gemelo con Óscar.

Óscar Bolaños Ulloa: exterior izquierdo, 21 años, nacido en Nicaragua. Hermano gemelo de Hernán.

Tomás Ojeda Álvarez: delantero, 23 años, nació el 20 de abril de 1910 en Coquimbo, Chile. Inició su carrera en Antofagasta.

Enrique Araneda Dinamarca: delantero, 26 años, nació el 11 de noviembre de 1907 en Chile.

Manuel Iturrieta: exterior derecho, 22 años, nacido en Chile.

El artículo previo, que hacemos extensivo casi completo, corresponde a un compendio del fútbol canadiense escrito por Christian Hese, en cuyo título se refiere a Audax Italiano como “barnstorming”, concepto que refiere a equipos deportivos o atletas individuales que viajan a varios lugares, generalmente pequeñas ciudades, para organizar partidos de exhibición. Los equipos de barnstorming se diferencian de los equipos itinerantes en que operan fuera del marco de una liga establecida, siendo aceptados por una liga formal o informal.

La traducción de este documento se la debemos a nuestro amigo e historiador costarricense Esteban Guevara.

(N.de la R.: Esta relación la trae el artículo señalado y faltan nombres como Arturo Torres, Julio Aravena y Nemesio Tamayo, el que pertenecía a la Unión Española y se quedó voluntariamente en México).

AUDAX EN LOS ESTADOS UNIDOS

Hemos puesto los mapas y el kilometraje entre las ciudades en que actuó Audax Italiano para que se comprenda mejor el sacrificado esfuerzo que hicieron sus jugadores.

De Miami a Nueva York en tren: 2.100 km.

De Nueva York a Chicago en tren: 1.300 km.

De Chicago a Milwaukee: 150 km.

16/09/1933 Milwaukee, Wisconsin All-Stars 2 – Audax Italiano 5

EN CHICAGO

17/09/1933 Sparta Stadium, Illinois Chicago Sparta 0-2 Audax Italiano

20/09/1933 Sparta Stadium, Illinois Liga Nacional de Fútbol All-Stars 0-2 Audax Italiano

De Chicago a St. Louis: 480 km.

30/09/1933 Sportsman’s Park, St.Louis Missouri Stix, Baer & Fuller FC. 6 -4 Audax I.

1/10/1933 Sportsman’s Park, St.Louis Missouri Stix, Baer & Fuller FC. 2 -3 Audax I.

De St. Louis a Cleveland: 900 km.

8/10/1933 Slavia Field, Cleveland, Ohio Cleveland Slavia 2-4 Audax Italiano

9/10/1933 Sportsman’s Park, St. Louis Missouri Stix, Baer & Fuller FC. 3-2 Audax Italiano

De St. Louis a Cleveland: 900 km.

13/10/1933 Detroit, Michigan Michigan All-Stars 3-5 Audax Italiano

AUDAX ITALIANO EN CANADÁ

De Detroit a Toronto: 390 km.

14/10/1933 Toronto Stadium Toronto Scottish 3-2 Audax Italiano

Por la noche jugaron otro partido Selección Toronto & District League 3-2 Audax Italiano

Audax Italiano formó con Azerman; Caroca, Coto; Orrego, Rivera, Gornall; Araneda, Sorrel, Avilez, Guidice y H. Bolaños. La agrupación canadiense estaba formada por seleccionados yugoeslavos que actuaron en el Mundial de Montevideo en 1930 y se asilaron posteriormente en este país.

De Toronto a Montreal: 500 km.

16/10/1933 Royal’s Stadium , Montreal Montreal Carsteel 3-6 Audax Italiano

Por la noche jugaron con el Ulster United, Audax ganaba por 2-0 cuando aficionados y jugadores terminaron peleando. El lateral derecho de Audax, Ojeda, recibió un corte en la mano.

19/10/1933 Royal’s Stadium, Montreal Montreal Carsteel 3-4 Audax Italiano

En el último partido Audax Italiano marcó el gol del triunfo en el último minuto del partido y formó con Stefani; Welch, Caroca; Araneda, Orrego, Gornall; O. Bolaños, Sepúlveda, H. Bolaños, Avilés y Ojeda. Sub: Sorrel.

Después del match hubo rumores de que los chilenos se dopaban antes de cada partido, y el señor de Roland tuvo que ofrecer que se examinara la equipación del entrenador.

De inmediato toda la delegación regresó en tren a los Estados Unidos.

NUEVAMENTE EN LOS EE. UU.

De Montreal a Filadelfia: 730 km.

21/10/1933 Filadelfia, Pensilvania German-Americans 3-0 Audax Italiano

22/10/1933 Filadelfia, Pensilvania Friulli FC. 2-5 Audax Italiano

De Filadelfia a Brooklyn (N.Y.): 160 km.

23/10/1933 Brooklyn Brooklyn Celtic 2-4 Audax Italiano

(Goles: Tommy Donnelly y Tommy Farrell; Carlos Giudice x2, Sorrel y Avilés)

CARTA DESDE NUEVA YORK

Han pasado 45 días desde que llegamos a este país que está sumido en una gran depresión por lo que en todas partes vemos inmensas filas de desocupados.

En lo que respecta al equipo, no me explico cómo el representante fuera tan desubicado en relación a las distancias y siempre nos salía que esa ciudad está ahí no más, y teníamos que aguantarle para que no nos dejara botados y cumplir los contratos que la mayoría eran solo de palabra.

Así nos anduvo trayendo más de 8 mil kilómetros como volantín cortado, cargando las maletas y al terminar de jugar enseguida partir a otro lado.

Resumiendo, llegamos a Miami el 10 de septiembre tomando el tren a Nueva York al día siguiente, demorando 40 horas en que estábamos más aburridos que elefantes en misa.

Al llegar a Nueva York el 14 pasamos al tren a Chicago, donde el cambio de clima nos hizo dejar la ropa liviana y aperarnos de ternos más gruesos, y cruzados muy a la moda al escoger unos de color azul oscuro con unas vistosas rayas blancas verticales. Con esta tenida parecíamos verdaderos gentlemans.

Debutamos en este país cuando el 16 nos llevaron a jugar a la bonita ciudad de Milwaukee a orillas de un lago llamado Michigan, que más parece mar.

De vuelta en la noche al hotel de Chicago jugamos en un estadio para el rugby dos partidos, que ganamos al trote.

Te cuento que en esta ciudad mandan los gánsteres y como hay zona seca en todo el país. o sea no se puede vender licor en ninguna parte, pululan los clandestinos. Una noche estábamos cenando en un restauran y aparecen varios de ellos que seguramente dateados quisieron conocernos, y gracias al gringo Fischer y a Welch que saben inglés pudimos entenderlos y saber algo de Al Capone que había sido encarcelado por evadir impuestos y no por los múltiples crímenes que se le achacaban.

Lo pasamos re bien, comimos y hasta tomamos whisky a pesar de la prohibición estatal, aunque se notaba que estaba bastante adulterado.

Como nos agarró un tremendo temporal de fin de verano pudimos descansar varios días, hasta que una mañana nos despiertan tempranito para tomar el tren a San Luis que era tan lento ya que su recorrido para no más de 5 horas lo hizo en 10. Llegamos justo a la hora del partido y nos hicieron 6 pepas y nosotros solo le encajamos 4. Al día siguiente en la revancha nos recuperamos.

El mal tiempo nos volvió a jugar en contra hasta que la noche del 7 de octubre nos fuimos a Cleveland y al volvernos a llevar a San Luis por las puras arvejas, trasnochados como estábamos, volvimos a perder.

De ahí al otro día en tren a Detroit donde están las fábricas de autos y nos desquitamos, para salir esa misma noche para Canadá y en la frontera tuvimos demorados varias horas pues poco menos faltó que nos empelotaran en la revisión. 

Al llegar tipo 9 de la mañana a Toronto nos llevaron con todo el equipaje directo a la cancha y al pillarnos medio trasnochados nos ganaron. Sin embargo, eso no termina ahí pues no habían pasado 4 horas cuando debimos enfrentar a un seleccionado que tenía a varios integrantes del equipo yugoslavo que jugó en el Mundial de Montevideo en 1930.

Y como no hay regla sin excepción, en este partido fue donde tuvimos una “rosquita”, pues un half canadiense, alto, grueso y macizo, se sintió molesto con que lo parara el diminuto Ojeda y lo buscó hasta que lo halló; y en un quiño, cual piuma al vento, fue a estrellarse contra los alambres, sangrándole una mano. Entonces Sepúlveda fue a castigar al canadiense, pero de atrás, otro torontense enfrentó al chileno. Al ver esto Riveros corrió a castigar al segundo rival y así sucesivamente, hasta que el pugilato fue general.

El chico Ojeda, aunque bueno para el fútbol, no se siente bueno para los chopazos y entonces, al ver que se armaban las colleras, se pasó su mano ensangrentaba por la cara y con este camuflaje se libró de ser nuevamente agredido.

Los espectadores, a su vez, quisieron entrar a defender a los suyos y nos hubieran hecho polvo, a no mediar la intervención de la fuerte barra que italianos y españoles habían formado junto a los chilenos. 

Se puede decir que la entrada de estas dos “naciones” puso fin al conflicto.

Después de la pelea le dije a ‘Car’e Cacho” Torres: 

– Esto pareció la toma de Toronto…

– Yo preferiría la toma de un “Torontel”, me contestó.

Partimos más al norte a la ciudad de Montreal y también nos hicieron jugar dos partidos el mismo día, pero esta vez los ganamos.

Regresamos a esa gran ciudad que es Nueva York que pudimos recorrer a sus anchas y admirar un tremendo edificio recién inaugurado que es el Empire State, que debiera haberse llamado Celestial State por la tremenda altura que alcanza.

No he querido referirme antes a las discordias internas que, imposible de evitar, suceden en una convivencia que ya lleva 9 meses, principalmente por la nostalgia que acarrea estar tanto tiempo afuera, cuando el recuerdo de la familia pesa demasiado y también que ya no teníamos nuevos temas para conversar.

Como la idea original era proseguir a Europa y en víspera de cruzar el Atlántico, una parte de mis compañeros se declaró en huelga ya que deseaban volver a Chile. Varios comentaban que si necesitaban al menos una semana para llegar a Génova y aunque poco estuvieran en Italia, no estarían de regreso al país antes de Navidad, ya que el viaje demoraba cerca de 35 días.

Salomónicamente, para superar esta coyuntura, se llevó a cabo una votación ganando los que propiciaban el regreso por 12 a 10. Dos votos decidieron la elección y el sueño de conocer la bella Italia quedó frustrado.

Pienso que si de Costa Rica nos hubiéramos venido a Nueva York y de ahí de inmediato a Europa, todo habría sido distinto. Perdimos muchos días en los Estados Unidos y eso enfrió el grandioso proyecto que Audax pudiera presentarse en el Viejo Mundo. Estoy seguro que nos habría ido bien, pero ya es tarde y la decisión está tomada.

El próximo sábado 29 de octubre nos embarcaremos en el “Santa Bárbara” de la Grace Lines rumbo a Chile, con el sabor de haber dejado bien puesto el nombre de nuestro país en las 3 Américas.

Debo contarte además que cuando cumplimos 9 meses de la partida desde Valparaíso apareció agregado al final de la Orden del Día un párrafo que de sacar roncha, sembró un montón de dudas: “Cualquier nacimiento que se produzca a contar de hoy debe tratarse como un verdadero milagro”…

Te aseguro que muy pocos lo tomamos pal tandeo.

Mientras tanto sigo llenándome con los hot-dog que venden a 10 centavos en unos carritos.

Nueva York nos despidió con una llovizna y desde la borda vi por última vez la Estatua de la Libertad y desaparecer las luces de la gran ciudad al doblar el barco el río Hudson, rumbo al sur.

En los puertos que recalamos no tuvimos actividad pelotera ni por 4 chauchas cuando, a lo menos en Santa Marta, Panamá y Buenaventura, se hicieron las consultas donde solo pudimos estirar las piernas en los mismos muelles.

A propósito, no quiero referirme a la arisca cordialidad de los dos bandos en pugna, ya que a pesar del intenso calor tropical, una frialdad nos separaba.

Ya todo estaba cocinado, así que el mayor deseo era llegar lo más pronto posible a la Patria”-

El Santa Bárbara saliendo de Nueva York

EN ECUADOR

10/10/1933 Guayaquil, en la mañana Beering 2-6 Audax Italiano

El mismo día por la tarde Panamá 6-3 Audax Italiano

AUDAX EN TOCOPILLA

16/10/1933 Tocopilla, Chile Selección de Tocopilla 1-2 Audax Italiano

ÚLTIMA NOCHE ABORDO

Mañana al amanecer llegaremos al puerto de Valparaíso y en la última cena abordo, nuestro encargado don José Ghiardo, en un emotivo discurso de despedida, nos agradeció nuestro comportamiento, entrega y sacrificio que con los colores verdes representamos a nuestro querido país en tierras extrañas. Además hizo un repaso futbolístico donde mencionó sus errores tácticos, en cambio silenció aquellos que permitieron ganar o dar vuelta el partido, lo que demuestra su humana forma de ser en la vida. 

Y también incluyó la bienvenida a Hernán Bolaños cuya profética alusión se cumpliría ampliamente. 

LA CARTA QUE DEBÍ ESCRIBIR

Al terminar la que sería nuestra “última cena” y camino al camarote, me acerqué a la borda y por un momento quedé absorto en la oscuridad. Me imaginé que le escribía una carta a Ud., don José Ghiardo, y solo la redacté en mi mente.

En ella le expresaba que las palabras de agradecimiento hacia nosotros debieron ser a la inversa, los aplausos que las coronaron debieron ser más prolongados, los abrazos al final de ella, debieron ser más efusivos.

Nosotros debimos haber sido los agradecidos que, incluyendo a los dirigentes, nos regalaron la mayor experiencia que podríamos soñar. Ellos por hacer realidad una quimera y Ud. que no nos abandonó en ningún momento, siendo más que un padre para disculpar las travesuras, a veces muy pesadas, perdonarnos esas pasadas de copas que de cuando en cuando nos saltábamos el límite, y su amplia sonrisa al celebrar con nosotros los triunfos.

Siempre estuvo a nuestro lado como guía, enfermero y consejero. En eso cooperó el Dr. Peragallo, que nos mantuvo en perfecto estado de salud durante toda la gira. Pero Ud. fue mucho más allá en todo el sentido de la expresión.

Decirle solamente gracias, es miserablemente poco. Nos llevó y nos trajo, y si solo fuera esto, es para recordarlo siempre.

Pero hubo algo mucho más personal, más intuitivo, más de hombre a hombre.

Nos hiciste comprender el porqué en algunas oportunidades nos vencieron, pero con palabras justas y directas. Celebraste junto a nosotros acontecimientos, cumpleaños y cualquier motivo que inventábamos para no aburrirnos, y al llegar cada vez a una ciudad nueva, era como si fuera un regalo propio.

Fuimos 22 fuertes voluntades y nos supiste entender a todos, siempre con amabilidad, corrección e indicándonos el buen camino a seguir. Me enrielaste cuando estuve a punto desbocarme y eso no tiene precio. Te preocupaste de mí y de todos en todo momento. Parecías que no tenías espacio para ti mismo, si no lo compartías con nosotros. Ayudaste a muchos, sin embargo sus aplausos de hace un rato, merecían que se expresaran mejor.

Mañana de seguro nos despediremos en el tren con un simple chao, o hasta la vista, o cuando nos topemos en un entrenamiento más de alguno al separarnos dirá eso tan nuestro de… “Si te he visto no me acuerdo”.

No estaremos jamás unidos como lo hicimos en la gira. Cada cual irá a lo suyo y quien sabe lo que el destino nos deparará. Todo será distinto, pero en mi caso podré olvidar algunos de los momentos vividos, pero no a Ud., don José Ghiardo, ya que su sencillez, amabilidad y manera de ser nunca se apartará del pensamiento de los que somos agradecidos de todo lo que hizo por nosotros.

Es difícil despedir una carta que no la llevaré al papel, pero quiero que sepa que el afecto que hoy le profeso, lo llevaré hasta mi último suspiro.

Gracias don José, re muchas gracias.

Agradezco a Alonso Pahuacho, Esteban Guevara, Manuel Fernández; peruano, costarricense y mexicano respectivamente, por su desinteresada cooperación, y a los familiares de los jugadores que intervinieron en la gira al proporcionar sus cartas, algunas de ellas ya ilegibles por paso del tiempo, y a la revista Don Severo, que le sirvió al suscrito para describir esta tremenda hazaña del Audax Italiano. 

RESUMEN Y APRECIACIONES FINALES

El resultado total fue exitoso, ya que de los 59 encuentros disputados ganaron 34, empatado 13 y perdiendo una docena con 202 goles a favor y 125 en contra, siendo el scorer de la gira Enrique Sorrel.

Así, el plantel conformado por Isaías Azzerman, Victorio Steffani, Max Fischer, Nemesio Tamayo, Conrado Welch, Enrique Araneda, Guillermo Riveros, Guillermo Gornall, Domingo Sepúlveda, Diego Vega, Enrique Sorrel, Moisés Avilés, Carlos Giudice, Tomás Ojeda, Manuel Iturrieta, Arturo Torres, Carlos Vidal, Guillermo Coto, Hernán y Óscar Bolaños, entraría en la historia grande de Audax Italiano y el fútbol chileno. 

Como resultado de la gira, Independiente de Avellaneda hizo todos los intentos por llevarse a Ávila, pero este iquiqueño optó por quedarse en Audax Italiano (completaría diez años en el club), mientras que Carlos Giudice (primer traspaso al exterior del fútbol chileno: Peñarol, 1930) se convertiría en el goleador del campeonato de 1934.

Los hinchas, que les hicieron una gran recepción al arribo del tren a la estación Mapocho, exigieron un partido frente a Colo Colo, principalmente para ver las diferencias que habría entre los dos equipos que habían tenido participación en el extranjero y así poder evaluar las experiencias adquiridas.

Rescatamos de la página 10 de la revista Don Severo de diciembre de 1933, comentando el primer partido con el equipo titular que sería el debut en canchas chilenas del costarricense Hernán Bolaños.

COLO COLO LE DIO GRAN TRABAJO AL AUDAX.

BOLAÑOS TUVO UN EXCELENTE DEBUT.

“Los deseos que tenía el público de ver al Audax a su regreso de su jira, se tradujeron en la numerosa concurrencia a los Campos de Sport. Había interés de ver a los verdes y quizás también comparar su estado con aquel que vivió Colo Colo cuando regresó de Europa en 1927.

LE HICIERON PELEA

Colo Colo empezó el partido con un tren endemoniado y sitió la valla del “cabro” Azzerman. Llevó una y otra corrida levantando los ánimos de la barra, pero todo se estrelló en la defensa italiana especialmente en Fischer y Azzerman que estaban convertidos en unos tigres.

LA EFECTIVIDAD DE LOS VERDES

Ya algunos días antes del partido, un miembro de la delegación nos manifestó que el cuadro recién llegado no hacía flores ni bordados en la cancha, que entraba a ella lisa y llanamente a hacer goles, porque con goles se gana. 

Pensamos que gran razón tenía el que tales declaraciones había hecho, cuando sin que casi el público lo pensara, vimos aquel maravilloso tanto marcado por Bolaños y luego el de Giudice y en seguida el de Ojeda. 

Desgraciadamente el tren de efectividad del Audax, no continuó y en el 2º tiempo el score a su favor no varió y, en cambio, los albos sí que alteraron su situación batiendo la valla contraria con uno y otro goals.

AL REVÉS

Algo curioso se vio en el match del domingo. La efectividad estuvo en relación inversa del dominio ejecutado por uno y otro adversario. Así en la 1ª etapa dominaron los albos y fueron aventajados en 3 goles, en el 2º ejercieron mayor presión los italianos y sus contendores le anotaron dos tantos.

EL AUDAX

Sin dejar de ser buena la actuación de los verdes, causó cierta desilusión en los espectadores que esperaban más del equipo italiano y, éste a duras penas ganó a Colo Colo, que desde luego no está hoy conceptuado como el mejor cuadro metropolitano. Claro que hay que considerar que el Audax estaba recién llegando, que sus hombres habían perdido en diez meses “la costumbre del clima” que tras cerca de un mes sin jugar, su entrenamiento no era completo. Todo esto salva a Audax y da margen para mejorar sus futuras presentaciones.

EL COLO COLO

Un buen desempeño tuvo Colo Colo, tal vez uno de los mejores que ha tenido desde que “se achicó” por la ausencia de algunos elementos de cartel. 

Jugó buen fútbol, medido, oportuno, más vistoso que el de su contrincante y si tuvo momentos de franca desorientación, salió de ellos gracias a sus ponderables esfuerzos y a los gritos de su barra”.

Piña y Ojeda empeñados en reñida lucha.

Portadas de la revista Don Severo

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