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CHI-CHI-CHI, LE-LE-LE, Palestino de Chillán: El intento de fusión con Ñublense

Por Danilo Mora
Las historias de Ñublense y Palestino quedaron tristemente marcadas el año  2014, cuando Patricio Kiblisky utilizó su posición como dirigente de los diablos rojos para reclamar en contra del elenco tetracolor por utilizar la silueta del mapa de la Palestina histórica como reemplazo del número uno (1) en su camiseta1. Kiblisky, miembro de la comunidad judía en Chile,  utilizó un club que nada tenía que ver con su causa personal para generar una controversia que terminó  generando más anticuerpos contra él, tanto entre los hinchas chillanejos como del fútbol en general.  En demostración de solidaridad con Palestino, y su causa, el Movimiento Autónomo Ñublenses de Esfuerzo y Valor, a nombre de los hinchas del club, hicieron llegar a La Cisterna, el 18 de agosto de 2015, en la víspera del aniversario de ambos clubes -coincidentemente fundados un 20 de agosto; 1916 Ñublense y 1920 Palestino- 2, una carta de desagravio3 por la situación provocada por el dirigente.
Plantel de Ñublense 1972. Arriba: Alfredo Bravo, José Benito Ríos, Germán Saavedra, Carlos Marín, Alejandro Cerna, Julio Núñez. Abajo: Eduardo De La Barra, Andrés Gómez, Rudeli Torreblanca, Héctor Olivos, Luis Bravo. (Colección personal)
La actuación de Kiblisky fue particularmente impropia, sobre todo teniendo en cuenta la historia de Ñublense, y su cercana, amistosa y larga relación de solidaridad con Palestino. Uno de los más importantes capítulos de esta histórica relación ocurrió a principios de la década del setenta, cuando ambos equipos luchaban palmo a palmo por ascender a la Primera División del fútbol chileno, y rojos y tricolores estuvieron a punto de fusionarse y convertirse en una sola institución. Hacia fines de noviembre de 1972 Igor Garrido, presidente de Ñublense, comunicó  una idea que se gestaba en el seno de la Asociación Central de Fútbol (ACF), más específicamente, de su presidente Nicolás Abumohor: fusionar a Palestino y Ñublense en una sola institución. Don Nicolás; hijo de migrantes palestinos, padre de  Ricardo -actual controlador de O’Higgins y ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional en los noventa-,  no era cualquier dirigente. Había sido  presidente de Palestino entre 1960 y 1965, cuando impulsó la profesionalización del primer equipo4, además de tesorero del comité organizador de la Copa Mundial de 19625, organizada por Chile, y Presidente de la  ACF entre 1969 y 1972.
Al centro, de corbata, Igor Garrido, presidente de Ñublense a fines de 1972 (La Discusión, 1972)

Los medios empezaron a discutir la idea a fines de 1972, cinco fechas antes del término del campeonato de Segunda División, durante la previa de un partido entre Ñublense y Palestino, dos candidatos al titulo de la Segunda División, y por lo tanto al único cupo que el torneo entregaba para ascender a Primera División. Para Ñublense la idea era atractiva, toda vez que el ansiado ascenso se le venía resistiendo en los últimos años: en 1969 había perdido en las últimas fechas ante Lota Schwager, y en 1971 contra Naval.  Esa  misma temporada nuevamente lo tenía en la refriega por el ascenso, con Ferroviarios y, precisamente, Palestino. De ese modo, y en caso de Palestino o Ñublense obtuvieran el título, la eventual institución jugaria, el año siguiente, en primera.

Existían ejemplos recientes de fusiones, incluso  de traslados de clubes de la capital a otras ciudades, también del sur de Chile. Un caso ejemplar era el de Green Cross de Santiago, que después de un declive institucional, y la drástica disminución de su hinchada, se trasladó  a la Araucanía y se fusionó  con Deportes Temuco para formar en 1965 el Green Cross-Temuco. Otro antecedente era el de Iberia que; bajo el riesgo de desafiliación, por rematar en los últimos lugares entre 1965 y 1968, derivado de los problemas económicos arrastrados desde mediados de la década de los 60, decide trasladarse a la ciudad de Los Ángeles en 1969, lugar que hasta la actualidad es su casa deportiva. Más recientemente, en  1970, Bádminton, tras deshacer la fusión con Ferroviarios, se trasladó de Santiago a Curicó. La travesía del Bádminton por las tierras maulinas se extendió por sólo dos temporadas hasta que el club desapareció definitivamente. En dos de los tres casos citados, la fusión, o traslado de un club capitalino, encontró un terreno abonado para echar raíces, principalmente porque no había un club local con una identidad fuerte, facilitando la instalación del afuerino que terminaría consolidándose y transformándose en  el referente de las ciudades que le recibieron.

Ñublense vs Palestino, Estadio Municipal de Chillán (Revista Estadio, 1972)
Fusionarse con  Palestino  constituía,  además, una interesante alternativa económica para Ñublense, puesto que la fusión era mucho menos onerosa -y más segura- que armar un plantel para pelear por el ascenso. Así lo reconocía el mandamás diablo:  “Ñublense para ganar el campeonato el próximo año (…) necesitaría incurrir en gastos de por lo menos mil millones de pesos. Eso significaría que el club quedaría endeudado por lo menos durante dos años; en cambio, fusionándose con Palestino, conseguiría llegar a Primera División sin ningún problema”6 En efecto; aunque el equipo estuviese peleando en la parte alta de la tabla, con claras posibilidades de ascender, Ñublense vivía momentos económicos complejos. De hecho, a mediados de diciembre, el secretario Eduardo Campos, junto a Arnoldo Vera, director del club, viajó  a Santiago a solicitarle fondos a la ACF que permitieran pagar los sueldos de octubre y noviembre del primer equipo. La situación era tan crítica que los dirigentes también pidieron recursos para realizar una campaña de navidad para las familias de los jugadores, quienes estaban esperando estas “fiestas sin un escudo en los bolsillos”7. El préstamo de la ACF no prosperó, pues el mandato de la directiva del organismo rector del fútbol nacional terminaba pronto y no podía dejar deudas a la próxima dirección del fútbol profesional chileno. Paradójicamente Ñublense estaba a tres fechas de poder ser campeón, sin un cobre y con sueldos de dos meses adeudados al plantel.
Palestino campeón Segunda División 1972 (Revista Estadio, 1972)
Eran momentos complejos para el club, los recursos escaseaban, por lo que meses después el club inició una campaña llamada “Bonos pitillos”, cuyo lema fue: “Fumando ayudemos al club”8. La campaña consistió en qué el club vendió, por 20 o 25 escudos, cigarrillos Hilton y Lucky Strike entre sus aficionados.  De ese modo se intentó reunir fondos para contratar jugadores para la temporada 1973.  Esta iniciativa fue posible gracias a las gestiones realizadas por la dirigencia diabla con la DIRINCO, Dirección de Industria y Comercio, “que le ha asignado una cuota de cigarrillos para hacer esta campaña”9. La dirigencia se apuraba en recalcar que la acción contaba con el respaldo de las autoridades del gobierno de Allende y no constituía una medida que fomentara el mercado negro. Es en este contexto que se debatía, a fines de 1972, la  posibilidad de que árabes y diablos rojos se fusionaran. Este proyecto, sin embargo, aún dejaba algunas interrogantes abiertas. Por ejemplo, el nombre y los colores de la nueva institución, lo que finalmente  no se llegó a definir. Para Igor Garrido este era un tema menor, y lo simplificó en su reflexión:  “Es cuestión de un simple acuerdo de las partes, que la experiencia señala no tiene mayor problema. Ahí está el caso de Iberia de Los Ángeles y Green Cross de Temuco, entidades que son la resultante de fusiones y que no tienen ningún problema en su marcha institucional”10. Si  los ejemplos  de Los Ángeles y Temuco se hubiesen seguido es probable que el nombre elegido hubiera sido Palestino de Chillán ¿y los colores? Es difícil aventurarse a especular. El proyecto de fusión tenía una diferencia con los casos de Green Cross e Iberia: involucraba a dos clubes con un arraigo identitario muy fuerte; en el caso de Ñublense, territorial; en el caso de Palestino, con la potente colonia palestina en Chile, la que en Chillán era numerosa. Esta constituía una diferencia significativa con los otros ejemplos de fusión o traslado de ciudad de los equipos de Temuco, Curicó y Los Ángeles, que vieron en su salida de Santiago una posibilidad de buscar nuevos hinchas y una prosperidad económica y futbolística que en la capital se les había escurrido con el paso de los años.
Nicolás Abumohor Touma, presidente de la ACF en 1972 (Radio Cooperativa, 2013)

Garrido viajó a Santiago el 4 de diciembre de 1972 a una reunión en la sede de la ACF en Santiago.  En esa reunión, en la que también estaban Nicolás Abumohor y el Presidente de Palestino, Enrique Atal,  se discutieron los detalles de la eventual fusión. Trascendió  en esos momentos que la idea seducía a la dirigencia de Ñuble; no así a la testera tetracolor, por lo que de esa reunión, en la calle Erasmo Escala, no salió nada en limpio sobre la fusión.

Finalmente, el rumor de fusión se disipó. El torneo de Segunda División de 1972 consagró campeón al elenco árabe, que veía con reticencia la idea de la fusión antes del término del torneo y con mayor razón una vez finalizado. 

Con las ganas de ascender se quedó Ferroviarios, que debió afrontar en la recta final de la competencia varias deserciones por la escasa ambición futbolística de sus dirigentes que declararon preferir continuar en el ascenso por los costos económicos que conllevaba participar en la Primera División, aunque contaba en sus filas con jugadores de renombre y experiencia en el fútbol, como Carlos Pluto Contreras, Luis Fifo Eyzaguirre y Leonel Sánchez, que habían sido protagonistas de la selección nacional que una década atrás se quedó con el tercer lugar de la Copa del Mundo disputada en Chile. 

Al igual que Ferroviarios Ñublense se quedó sin ascender. Una vez más se quedaba con la mesa servida para lograr el ascenso. Con la idea de la fusión ya desechada, se resignaba con volver a pelear por el campeonato la temporada siguiente, donde también rozaría el ascenso, pero nuevamente no lo conseguiría. Debería esperar hasta 1976 para degustar el dulce sabor de levantar la copa de campeón, que le daría al fin los pasajes para debutar en la Primera División.

Puedes escuchar esta historia en el podcast Historias Ñublenses, disponible en: 

Youtube: https://youtu.be/vFTC1P5CEwk?si=-MiNZhO4mRyD_bk9  

Spotify: https://open.spotify.com/episode/7v5sPtBjsnl9JUZCI0tFGv?si=fa3acbb043044c93 

Fuentes consultadas: 

  • Diario La Discusión de Chillán. 
  • ELSEY, Brenda. 2011. Citizens and sportsmen: fútbol and politics in twentieth-century Chile. University of Texas, Austin. 
  • Movimiento Autónomo Ñublenses de Esfuerzo y Valor, MAÑEV. 
  • Revista Estadio

Referencias:

1 Para conocer este acontecimiento y sus detalles, puede revisar la nota de Carlos Medina Lahsen en: https://asifuch.cl/la-camiseta-prohibida-de-palestino/.

2 Si bien la fecha que la institución tetracolor celebra como aniversario es el 20 de agosto, existe evidencia de que la fundación de Palestino ocurrió el 8 de agosto.

3 Movimiento Autónomo Ñublenses de Esfuerzo y Valor, MAÑEV. 18 de agosto de 2015. Carta a hinchas, trabajadores y dirigentes del Club de Fútbol Palestino. En: Facebook MAÑEV (Consulta: 22 de febrero de 2025).

4 ELSEY, Brenda. 2011. *Citizens and sportsmen: fútbol and politics in twentieth-century Chile*. University of Texas, Austin. pp. 149-164.

5 ELSEY, Brenda. 2011. *Citizens and sportsmen: fútbol and politics in twentieth-century Chile*. University of Texas, Austin. p. 127.

6 LA DISCUSIÓN, 3 de diciembre de 1972, p. 8.

7 LA DISCUSIÓN, 19 de diciembre de 1972, p. 8.

8 LA DISCUSIÓN, 21 de diciembre de 1972, p. 8.

9 LA DISCUSIÓN, 8 de marzo de 1973, p. 8.

10 LA DISCUSIÓN, 3 de diciembre de 1972, p. 8.

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