Inicio HistoriasYo lo vi jugar ¡Yo lo vi jugar!, Ramón Héctor “Mane” Ponce

¡Yo lo vi jugar!, Ramón Héctor “Mane” Ponce

Por Carlos Campos

Lo conocí de niño a través de las figuritas de los álbumes del Mundial de Alemania 1974, y supe de sus desbordes y gambetas, leyendo aquellas setenteras revistas El Gráfico de tapa dura acartonada, que de vez en cuando llegaban a mis manos, las que conseguía en un kiosquito de cambio de novelas y revistas enclavado en el cerro Playa Ancha de Valparaíso, cuna de mi infancia y adolescencia futbolera.

Fue el primer acercamiento que tuve de ese veloz e incisivo alero derecho, que con la camiseta número ‘7’ de Boca Juniors causaba estragos en las defensas rivales, y a quien denominaban, nada más y nada menos, como ‘Mané’, por su similitud en el juego al brasileño Garrincha, para muchos el mejor puntero derecho de la historia del fútbol mundial. Se trataba de Ramón Héctor Ponce Henríquez, conocido por todos simplemente como ‘Mané’ Ponce.

Sus inicios

Nacido en Goya, Corrientes, el 5 de julio de 1948, se formó en la cantera del Club Atlético Boca Juniors, en el que debutaría a los 17 años por el primer equipo, alcanzando a conquistar los campeonatos de Primera División de 1969 y 1970, y la Copa Argentina en 1969 en su primera edición. Con la divisa xeneize disputó 276 encuentros oficiales, marcando un total de 65 goles, hasta 1974, año de su alejamiento.

En sus inicios como canterano, siendo aún juvenil, integró el equipo campeón de Tercera División en 1966, donde compartió triunfos y honores con otros ex destacados jugadores surgido del club xeneize, como el arquero Rubén Sánchez, Víctor Hugo Romero, los consagrados Omar Larrosa y Rubén Suñé, además de un viejo conocido por canchas chilenas, el ‘Tano’ Nicolás Novello, figura en Unión Española de mediados de los años 70.

Su debut en Primera División fue ese mismo 1966, jugando su primer clásico ante River Plate en el Estadio Monumental (0-2), en una alineación en su mayoría compuesta por elementos juveniles, dado que el equipo estelar andaba de gira en canchas españolas.

En las temporadas siguientes se mantendría alternando en el plantel adulto, hasta que en 1969 el afamado técnico Alfredo di Stéfano le entrega la confianza al incluirlo como titular, constituyéndose en pieza insustituible, compartiendo roles ofensivos con los connotados Norberto Madurga, Orlando Medina, Ángel Clemente Rojas, Raúl Savoy e Ignacio Peña, demostrando habilidad y desborde en un equipo que llenaba la vista y que consiguió el título argentino del Nacional, fue campeón de la Copa Argentina y semifinalista del Metropolitano.

Llegados los años 70, se consolidaría como uno de los mejores punteros derechos del medio argentino y del subcontinente sudamericano. Recordada aún por los hinchas boquenses es la tarde del 12 de marzo de 1972, cuando con dos goles suyos, y otros dos de Hugo Curioni, Boca Juniors goleaba a domicilio a River Plate por 4-0.

Es más, no nos importaba si se llamaba Héctor Ramón o Ramón Héctor, solo sabíamos que era ‘Mané’ Ponce.

Ramón Héctor Ponce en sus comienzos y ya consolidado en Boca Juniors (fotos: El Gráfico).

Eran los tiempos en que el veloz extremo se lucía por la banda derecha, acompañado por el ‘Chino’ Jorge Benítez, el ya mencionado Hugo Curioni, Carlos María García Cambón, Osvaldo Potente y Enzo Ferrero, conformando una delantera que llenaba de goles y daba espectáculo en La Bombonera y fuera de ella. De esas historias de triunfos y portadas de revistas especializadas en fútbol, nos fuimos empapando del devenir del hábil delantero argentino en todo su esplendor futbolístico.

Delantera de Boca Juniors 1974. Ramón Héctor Ponce, Jorge Benítez, Carlos García Cambón, Osvaldo Potente y Enzo Ferrero (foto: El Gráfico).

Seleccionado nacional

Su buen rendimiento en Boca Juniors lo hizo ser nominado en ocho oportunidades por el técnico Enrique Omar Sívori al combinado albiceleste entre 1972 y 1973, en su preparación para afrontar las rondas clasificatorias para el Mundial de Alemania 1974, correspondiéndole jugar solo ante Paraguay

Sin embargo, el ‘Cabezón’ Sívori dejaría el cargo una vez obtenida la clasificación, tomando su lugar al técnico Vladislao Cap, a quien le correspondería dirigir al equipo durante la justa mundialista, lo que a la postre sería perjudicial para ‘Mané’ Ponce, porque quedaría fuera de la nómina final que asistiría a la cita planetaria, dado que en su puesto de extremo derecho el titular era otro gran ‘monstruo’: René Orlando Housemann. Además Cap convocó al puntero de Independiente de Avellaneda, Agustín Alberto Balbuena, en desmedro de ‘Mané’.

Argentina 1973. Arriba: Ángel Bargas, Francisco Sá, Enrique Wolff, Daniel Carnevali, Heriberto Correa y Roberto Telch. Abajo: Ramón Héctor Ponce, Miguel Ángel Brindisi, Rubén Ayala, Carlos Babington y Enrique Chazarreta (foto: El Gráfico).

A Chile los desbordes

La temporada 1975 ‘Mané’ la jugaría en Gimnasia y Esgrima de La Plata, marcando cinco goles en 31 encuentros disputados. A inicio de 1976 tiene un paso fugaz por el Club Atlético Quilmes, al que defiende durante el torneo Metropolitano, hasta que surge la posibilidad de cruzar la cordillera de Los Andes para venir a Chile, cuando al medio nacional llegaba de lo mejor del fútbol trasandino.

Recuerdo que corría el verano de 1976 y las noticias en cuanto a contrataciones bombásticas de jugadores, tenían su epicentro en Viña del Mar, con el plantel estelar que conformaba Everton, cuadro que dicho año resultaría campeón.

Colo Colo también se las ingeniaba para armar un plantel competitivo con la llegada de algunas figuras locales y del exterior. Desde Argentina arribaron el defensa Atilio Herrera (Huracán), el mediocampista Hugo Norberto Mateos (Banfield) y el atacante Daniel Distéfano (Huracán de Corrientes), con paso previo por Deportes Concepción. Y a poco andar el torneo oficial, llegaría el delantero Ramón Héctor Ponce, acaso el de más pergaminos a la hora de las comparaciones, considerando que en el plantel no se contaba con punteros derechos especialistas, ya que se utilizaba a Luis ‘Tanque’ Araneda abierto por derecha y, como relevo, al ya mencionado Daniel Distéfano. En ocasiones se echaba mano al joven Ricardo Mena, que había estado a préstamo en Everton 1974) pero aún no se consolidaba, y el sanantonino Javier Santibáñez, quien a su regreso del préstamo desde Santiago Wanderers (1975), había sido reubicado por el técnico Orlando Aravena como defensa lateral derecho, por lo que ‘Mané’ Ponce venía a llenar un vacío importante en la ofensiva colocolina.

Y ‘Mané’ no nos defraudó. El domingo 6 de junio de 1976 por la fecha 10 del torneo nacional debutaba ante Everton en el Estadio Nacional, ante más de 28.000 espectadores (28.199 registrados), con triunfo de Colo Colo por 2-0 (goles de Luis Araneda y Juan Carlos Orellana), cuando el cuadro viñamarino ya estaba perfilado en la disputa de los primeros lugares del certamen. Curiosamente ese mismo día debutaba con la camiseta oro y cielo otra gran figura del torneo, el también trasandino José Luis Ceballos.

A ‘Mané’, desde su llegada, lo vimos correr con velocidad, gambetear con habilidad por el carril derecho, hasta ganar línea de fondo y, con la vista al frente, ejecutar centros precisos, indistintamente a la cabeza de Julio Crisosto, letal centrodelantero goleador de la década de los 70, o para el oportunismo del corpulento Luis ‘Tanque’ Araneda. En lo particular, Ponce, en su primer año en el cuadro albo, no se caracterizaría por marcar en las vallas rivales, sino que fue más asistidor. Recién en la fecha 26 (26/09/1976) se haría presente en el arco en el empate 1-1 ante Deportes Ovalle en casa. Luego, por la fecha 29 (17/10/19776), marcaría mediante lanzamiento penal (25’) en la igualdad 2-2 frente a Lota Schwager en la zona sur.

‘Mané’ Ponce marcó época con la camiseta de Colo Colo entre 1976 y 1980. En la imagen, enfrentando a Santiago Wanderers en Playa Ancha (foto: twitter/datosalbos #colocolo).

La temporada siguiente (1977) sería más fructífera para Ponce en la sumatoria de goles, alcanzando seis conquistas en 25 partidos. Luego, en 1978 se anotaría con tres tantos en 31 encuentros disputados. Pero fue en 1979 cuando lució más dotes de goleador con la divisa blanca, al inscribirse con 11 goles en 32 partidos, en una delantera que conformaba junto a Carlos Caszely, Severino Vasconcelos, Julio Crisosto, Juan Carlos Orellana, Leonardo Véliz y Luis Miranda entre otros, con los que conquistaría el título nacional. 

En 1980, su último año con los albos, volvería a anotarse con 11 goles en 30 juegos por el torneo nacional, más otros dos señalados en la liguilla pre Copa Libertadores de América.

En su estadía en Colo Colo, Ramón Héctor Ponce entre 1976 y 1980, marcó un total de 45 goles en 185 partidos jugados, considerando los torneos de Primera División, la Copa Chile 1977, la Copa Polla Gol 1979 y 1980 y la Copa Libertadores de América de 1980.

Al estadio con ‘Mané’

Ya hemos dicho sobre la admiración que sentíamos por ‘Mané’, desde los tiempos en que jugaba por Boca Juniors y en la selección Argentina, y al llegar a Colo Colo, lo primero que anhelábamos era verlo jugar y deleitarnos con su habilidoso juego. Fueron cinco años desde su llegada al país en los que lo vimos por canchas chilenas. 

En lo particular, para verlo in situ debíamos aguardar la visita del cuadro popular a Viña del Mar y Valparaíso para enfrentar a Everton y Santiago Wanderers. En 1976, en el Estadio Sausalito (3/10/1976), por vez primera tuvimos la oportunidad de observarlo jugar en vivo y en directo, convirtiéndose en una de las figuras de la cancha en el recordado triunfo de Colo Colo por 3-2 sobre el cuadro oro y cielo, en una jornada lluviosa en un reducto viñamarino colmado de público (30.002 asistentes controlados).

3 de octubre de 1976 con 30.000 personas en Sausalito, ‘Mané’ Ponce sortea una poza de agua frente al meta Leopoldo Vallejos y al uruguayo Ángel Brunel (foto: Estadio).

Pero la visita más recordada es la que se produjo el domingo 14 de mayo de 1978, cuando Colo Colo, bajo las órdenes del técnico Sergio ‘Checho’ Navarro (mundialista de 1962), llegó hasta el Hotel Miramar de la ciudad jardín a hospedarse, a la espera del encuentro ante el local Everton. 

En aquella ocasión, con el ímpetu adolescente de los 14 años, ese que nos caracterizaba a la hora de ir en busca de nuestros ídolos para obtener su autógrafo o un simple saludo, nos acercamos hasta el recinto hotelero, y grande fue nuestra sorpresa al momento de encontrarnos con Ramón Héctor Ponce frente a frente. Con una sencillez y humildad conmovedora, nos atendió -junto a un amigo de aventuras- amablemente, dándonos su autógrafo sobre su fotografía inserta en un álbum de figuritas de la época, y revisando una a una sus páginas, preguntándonos de donde veníamos, si íbamos al colegio, entre lo que podemos recordar, cuando ya han pasado 45 años. 

Pero lo más emocionante vendría a la hora que el plantel colocolino enfiló rumbo hacia el Estadio Sausalito. Como habitualmente lo hacíamos, y en ciertas ocasiones nos daba resultado, nos atrevimos a solicitar al entrenador Sergio Navarro trasladarnos a bordo del bus del equipo hasta el recinto deportivo viñamarino. Buena persona don ‘Checho’, nos invitó a subir y ubicarnos al fondo del pasillo. Una práctica habitual para estos precoces casa autógrafos. En menos de 15 minutos llegábamos al Sausalito. Se suponía que al descender, los jugadores enfilaban al camarín y nosotros en busca de ingreso al sector de tribuna oficial, lo más cerca posible de las casetas radiales, para deleitarnos de los relatos y comentarios de los consagrados de las radios capitalinas, que acudían en masa a transmitir a Colo Colo a provincias.

Pero grande fue la sorpresa cuando el mismísimo ‘Mané’ Ponce nos pasa su bolso de mano (o neceser), pone su diestra en nuestro hombro y nos conduce directamente hacia los antiguos vestuarios del reducto deportivo viñamarino. La alegría fue inmensa al ver equiparse al ídolo y a las figuras del medio nacional que traía Colo Colo, para luego salir a realizar el precalentamiento a la superficie, donde 22.000 espectadores esperaban impacientes el inicio del encuentro. Aquella tarde inolvidable, viñamarinos y albos igualaron 2-2. Resultado que, siendo francos, ni recordamos, ya que el trato y calidez que nos brindó ese día el gran ‘Mané’, es y seguirá siendo nuestro más preciado recuerdo de aquella inolvidable época. 

EVERTON 2-2 COLO COLO

14/05/1978. Fecha 11 Primera División 1978. Estadio Sausalito. Público: 22.198. Recaudación: $ 725.125. Árbitro: Juan Carvajal.

EVERTON: Miguel Ángel Leyes; Domingo Sorace, Carlos Díaz, Guillermo Azócar, Julio Núñez, Guillermo Martínez, Mario Salinas, Alfonso Lara (Pedro Gallina), Sergio González, Sergio Ahumada (José Rafael Passero) y Camilo Benzi. DT Pedro Morales.

COLO COLO: Adolfo Nef; Daniel Díaz, Atilio Herrera, Armando Ovide, Gabriel Rodríguez, Juan Rodríguez, Raúl Ormeño, Héctor Pinto, Héctor Ramón Ponce, Julio Crisosto (Carlos Rivas) y Juan Carlos Orellana. DT Sergio Navarro. 

Goles: 62’ y 76’ Orellana (CC), 78’ Martínez (EV) y 80’ Benzi (EV). 

Dos etapas en la carrera de ‘Mané’. Por Boca Juniors junto a René Orlando Housemann, y en Gimnasia y Esgrima de La Plata con Simón Osvaldo González (fotos: El Gráfico y Periodismo puro e impune).

Tras su paso por canchas chilenas, en 1981 enfiló rumbo a Canadá, para enrolarse en el club Calgary Boomers, y luego volver a su natal Argentina a terminar su carrera, regresando a Club Atlético Quilmes en 1982, cuadro con el que resulta subcampeón del torneo Nacional (jugó 35 partidos y marcó cinco goles), retirándose luego como futbolista activo para dedicarse a la dirección técnica.

Como entrenador se abocó al trabajo formativo con menores, aunque el 2001, alcanzó el ascenso como campeón del torneo Nacional B con el cuadro de Banfield.

Mucho después, el 7 de julio de 2019, nos entristeció la noticia de su partida a los 71 años, tras padecer una enfermedad que le complicó su estado de salud, según informaron medios argentinos.

Con propiedad puedo decir que al gran ‘Mané’ Ponce: ¡Yo lo vi jugar!

Colo Colo 1976. Arriba: Héctor Salinas, Javier Santibáñez, Lionel Gatica, Alfonso Lara, Atilio Herrera y Adolfo Nef. Abajo: Ramón Héctor Ponce, Hugo Mateos, Julio Crisosto, Hugo Solís y Juan Carlos Orellana (foto: Estadio).

Fuentes:

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