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Ñublense en el Campeonato Regional de Concepción de 1958

Por Danilo Mora

Entre 1958 y 1959 Ñublense pasa de ser un club amateur de una ciudad, como había decenas en Chillán, a ser el representante de toda una provincia en el fútbol profesional. ¿Qué ocurrió en este período que va entre el 3 de enero de 1958 y el 6 de febrero de 1959 para que esto ocurriera? La participación de Ñublense en el Campeonato Regional de Concepción fue clave para la consolidación institucional e hizo crecer aquel sueño que se veía muy lejano: ingresar al fútbol profesional.
En la siguiente nota, se entrega una síntesis de los principales acontecimientos del camino que recorrió Ñublense en esos meses, de su campaña en el Regional de Concepción y de los entretelones para el ingreso al fútbol profesional, como un adelanto al lanzamiento del libro El Camino del Diablo: Del Regional al Fútbol Profesional (1958-1959), próximo a publicarse y donde se recorre en detalle estos pasajes.

La incorporación de Ñublense en la competencia

Comenzaba 1958, y al ritmo del rocanrol que reventaba las ondas radiales en gran parte del mundo occidental los dirigentes de Ñublense la calurosa noche del 3 de enero, cuando aún se continuaban dando los abrazos deseando un feliz año nuevo, fueron mandatados por la asamblea de socios con amplias atribuciones para la importante reunión que sostendrían el día siguiente en la ‘Perla del Bío Bío’ con el Comité Directivo del Regional de Fútbol de Concepción precedido por Augusto Reyes Donoso. La idea venía rondando en la institución hace ya unas semanas y en esta reunión clave se decidiría el destino de Ñublense. La comitiva ‘diabla’, estaba compuesta por el presidente Mario Avendaño, el vicepresidente Víctor Stuardo, el director de la rama de boxeo Álvaro Aliaga, los socios Elías Zaramati y Eduardo Espinoza

Tras aquella reunión el sábado 4 de enero, don Augusto Reyes y el Comité Directivo del Regional, tras escuchar la exposición de la delegación de Ñublense, aceptaron la incorporación de la escuadra de Chillán en la edición de 1958 del Campeonato Regional de Concepción. Tras esto, recorrieron los medios de prensa locales, con posterioridad a una comida brindada por los dirigentes penquistas. Tras la reunión, el presidente de Ñublense Mario Avendaño señaló a La Discusión que Ñublense se consideraba a partir de entonces: “Como un hijo más de este torneo regional de fútbol” (6 de enero de 1958, p. 8).

El diario El Sur señaló el domingo 5 de enero: “Quedó prácticamente formalizado el ingreso a la competencia el presente año del Club de Deportes Ñublense de Chillán (…) por unanimidad acordó aceptar dicho ingreso, al cual solo le falta ahora, para adquirir el carácter de definitivo, la resolución favorable del Consejo del Campeonato” (p. 14). Este trámite tuvo lugar en la asamblea realizada el 14 de enero, quedando tras esta, ratificada la participación de los ‘diablos rojos’.

Hace ya varios años que el torneo penquista venía en crecimiento sostenido. La competitividad de poderosas escuadras, el interés de los clubes de la Asociación Central de Fútbol (ACF) por enviar a sus jugadores a foguearse a equipos participantes del certamen y la creciente práctica del profesionalismo marrón, donde muchos jugadores recibían pago por la actividad, dándole un cariz semiprofesional a la competencia, eran signos inexpugnables del poderío del campeonato. Así como a Ñublense la competencia local de Chillán le había quedado chica, al Torneo Regional de Concepción, la provincia homónima también le había quedado pequeña y comenzó a buscar participantes allende los límites de la provincia de Concepción. Ñublense fue el primer club foráneo en incorporarse al campeonato. Semanas después se concretó la incorporación de un representativo de la provincia de Bío Bío; la selección de Los Ángeles, y finalmente, un club venido desde el fútbol profesional, que en la temporada ’57 había participado de la segunda división profesional de la ACF, Lister Rossel

De esta forma, el Regional de Concepción en la temporada 1958 tendría diecisiete participantes: dos representativos de Tomé: Marcos Serrano y Fábrica Ítalo Americana de Paños (Fiap); dos elencos de la tierra del carbón: la selección de Lota y la selección de Schwager; cuatro de Talcahuano: Naval, Gente de Mar, Huachipato y San Vicente; cuatro de Concepción: Lord Cochrane, Fernández Vial, Universitario y Caupolicán de Chiguayante, por entonces, parte de esa comuna; dos de Penco: Fanaloza y Vipla; uno de Linares: Lister Rossel; uno de Los Ángeles: Selección de Los Ángeles y uno de Chillán: Ñublense.

¿Cuáles eran las pretensiones de Ñublense para su debut en el torneo? 

El mismo Mario Avendaño el 5 de enero de 1958, en conversación con el diario El Sur declaraba que la decisión de hacerse parte de la competencia: “Constituyó un esfuerzo más bien de orden experimental, destinado a levantar el fútbol de Chillán del estancamiento en que actualmente se encuentra. Contamos con el apoyo entusiasta de nuestros socios y otras personas y entidades, y creemos que, en esta empresa, con un poco de suerte, tendremos el éxito que corresponde a los sacrificios que nos proponemos realizar” (p. 14). Los medios de Chillán también cifraban con mesura sus expectativas en poder ver un fútbol de mayor calidad con equipos más experimentados y hábiles en el juego. Así se declaraba en La Discusión el 12 de enero de aquel verano de 1958, levantando como hipótesis que la participación de Ñublense en este torneo: “Vendrá a ‘tonificar’ en forma más eficiente el balompié que hoy se encuentra en un estado de inercia…” (p. 8), creyendo que estaban frente al advenimiento de un florecimiento técnico y táctico del fútbol chillanense. 

A la espera del debut, Ñublense disputó una serie de amistosos preparatorios que le permitió probar los jugadores locales de todas las series del club y otros foráneos que buscaban la posibilidad de ser parte del cuadro que enfrentaría el nuevo desafío. El entrenador para este importante panorama fue definido pronto. Desde la primera quincena de enero rondaba el nombre de Guillermo Báez, apodado el “gallego”. Pronto fue confirmado para dirigir a los ‘diablos rojos’ en el Regional. Ya con el buzo puesto tomó la tarea de definir el plantel para el torneo y los amistosos contra Centella de Bulnes disputado el 23 de febrero, contra Lautaro de Schwager el 2 de marzo, contra Marcos Serrano el 9 de marzo, frente a Caupolicán de Chiguayante y contra Lister Rossel de Linares, el 23 de marzo, le permitieron depurar los elegidos. 

El debut y los partidos más importantes de Ñublense en el Regional 

El debut de Ñublense en el Campeonato Regional de Concepción fue frente al Fiap de Tomé a las 16:00 horas del domingo 30 de marzo ante 4.200 espectadores controlados en el Estadio Municipal de Chillán, que por entonces, con tribunas de madera en el costado norte y sur, sin galerías tras los arcos y con una cancha de arena que comía piernas como ninguna. La llamaban popularmente “el arenal” o “la playa”. Con goles de José Rodríguez y Jaime Paredes, el “loco”, Ñublense triunfó en su primer lance oficial. 

ÑUBLENSE 2 – 0 FIAP

30/03/1958. Fecha 1 Campeonato Regional de Concepción 1958. Estadio Municipal de Chillán. Público: 4.200. Árbitro: Enrique Cuevas. 16:00 hrs.

ÑUBLENSE: Humberto Sáenz; Óscar Araya, Juan Montt, José Salgado; Juan Palacios, Beltrán Mass; José Rodríguez, Froilán Morales, Jaime Paredes, Fernández, Ernesto Sanhueza.

FIAP: Villagrán; Lynch, Matamala, Sepúlveda; Alegría, R. Álvarez; Johnson, Rodríguez, Meza, Ulricksen, Villegas.

GOLES: ÑUB: Rodríguez y Paredes.

Sin desconocer la calidad del equipo fiapino, Ñublense tuvo un desempeño superior. Todas las líneas se movieron con precisión, en especial la defensa y zona media. Según relata el 31 de marzo el diario Crónica de Concepción: “Fiap cayó luchando, jugando con acierto. Ocurrió simplemente que tuvo al frente a un rival superior que se multiplicó casi prodigiosamente en sus realizaciones agrandándose y rindiéndose hasta el punto de configurar un desempeño altamente satisfactorio” (p. 11). Una victoria justa y merecida.

Entre otros partidos destacados de Ñublense en este torneo, es importante señalar el triunfo 2-1 del 11 de mayo sobre Fernández Vial por la séptima fecha disputado en Chillán ante 5.023 espectadores, derrotando hasta el entonces puntero de la competencia, y a la postre campeón, con una sólida performance que desató algarabía en el público local. Aquel partido tuvo como figura al paraguayo Fernández, que dominó el mediocampo rojo.

ÑUBLENSE 2 – 1 FERNÁNDEZ VIAL

11/05/1958. Fecha 7 Campeonato Regional de Concepción 1958. Estadio Municipal de Chillán. Público: 5.023. Árbitro: Manuel Ortiz. 15:55 hrs.

ÑUBLENSE: Humberto Sáenz; Guillermo Nettle, Juan Montt, José Salgado; Beltrán Mass, Fernández; Ernesto Sanhueza, José Rodríguez, Froilán Morales, Jaime Paredes, Jaime Garrido (Juan Palacios).

FERNÁNDEZ VIAL: Pino; Garrido, Ramírez, Arévalo; Oses, Díaz; Alfaro, Escobar, Valenzuela, Barahona, Pérez.

GOLES: ÑUB: Paredes y Morales. FV: Valenzuela.

Al día siguiente el diario El Sur dio énfasis a la derrota vialina agregando: “El lance resultó muy equilibrado, intensamente disputado, pero el éxito final del equipo chillanejo no puede ser objeto de ningún reparo, ya que fue quien puso las pocas notas de auténtica calidad en la brega” (p. 1). En la revancha de la segunda ronda, Ñublense sería vapuleado 5-0 por el ‘almirante’.

Otro lance importante fue la victoria que consiguió Ñublense frente a los estibadores de Gente de Mar el 14 de septiembre por la 19° fecha, cuando lo venció 0-3 con goles del “pata’e mula” Manuel Abello en dos ocasiones y del “chincol” Jaime Garrido.

GENTE DE MAR 0 – 3 ÑUBLENSE

14/09/1958. Fecha 19 Campeonato Regional de Concepción 1958. Estadio El Morro. Público: 2.250. Árbitro: Fredy Werth. 14:00 hrs.

GENTE DE MAR: Zúñiga; Hidalgo, Avendaño, Rodríguez; Patelli, Morales; Elgueta, Salazar (Santander), Parra, Ureña, Pradenas.

ÑUBLENSE: Manuel Gallardo; José Salgado, Juan Montt, Guillermo Nettle; David Gaete, Óscar Araya; Manuel González, Jaime Paredes, Manuel Abello, Beltrán Mass, Jaime Garrido.

GOLES: ÑUB: Abello (2) y Garrido.

El cuadro de la gaviota que complicó en demasía a Ñublense en la primera rueda, cayendo estrechamente por 1-0 en Chillán, no fue rival para los ‘diablos rojos’ en esta ocasión, y El Sur concluyó: “Ñublense justificó el triunfo por el oportunismo de los autores de los tantos, ya que estos aprovecharon con justeza las fallas defensivas del rival.” (p. 11). El partido no tuvo un alto vuelo técnico ni táctico, pero Ñublense supo sacar ventaja a un débil rival. Fue uno de los cuatro partidos que ganó en toda la temporada en calidad de visita.

Otro triunfo destacado de Ñublense durante el torneo fue el conseguido frente a Lister Rossel el 16 de noviembre en el Estadio Municipal de Chillán ante 2.280 espectadores por la 27° fecha, en una guerra de goles venció 4-3 al elenco albirrojo.

ÑUBLENSE 4 – 3 LISTER ROSSEL

16/11/1958. Fecha 27 Campeonato Regional de Concepción 1958. Estadio Municipal de Chillán. Público: 2.280. Árbitro: Vitelio Jara. 16:25 hrs.

ÑUBLENSE: Manuel Gallardo; José Salgado (Óscar Araya), Juan Montt, Guillermo Nettle; Beltrán Mass, Vicente Monroy; Jaime Garrido, David Gaete, Manuel Abello, Froilán Morales, Ignacio Torrejón.

LISTER ROSSEL: Dabanch; Illanes, Torres, Ampuero; Vargas, Brito; S. Álvarez, V. Álvarez, Baum, Mancilla, Besoain.

GOLES: ÑUB: Abello (3) y Morales. LR: Besoain, S. Álvarez y Baum.

Ñublense ganaba cómodamente el partido por 4-0 y en los últimos cinco minutos vino la remontada linarense que dejó el marcador más estrecho. Pese a esto, El diario El Sur, en su análisis del día post partido, concluyó: “No hay vuelta que darle. Ñublense se impuso a Lister Rossel en forma merecida (…) fue superior en la mayor parte de los noventa minutos de juego, lo que, sin duda, le valió una importante conquista que le permite ascender un tanto en las posiciones” (p. 11). 

Balance de la temporada

Ñublense cerró su participación en el Regional de Concepción en el 8° lugar con 31 puntos, muy lejos del campeón Fernández Vial que remató con 49 puntos. 

En total tuvo doce triunfos, siete empates y trece derrotas con un rendimiento de 48,4 %. Durante la primera rueda, fueron cinco los triunfos, dos los empates y nueve las derrotas, contando el partido que perdió por secretaría frente a Caupolicán, pese a derrotarlos en cancha 2-1. El descuento de los puntos fue por haber alineado a Jaime Garrido, el “chincol”, que había sido suspendido luego de la gresca con que finalizó el encuentro anterior frente a la selección de Los Ángeles. En síntesis, el rendimiento de la primera parte del torneo fue de 37,5 %. En la segunda rueda del torneo, Ñublense registró siete triunfos, cinco empates y cuatro derrotas, acumulando un 59,4 %. La menor cantidad de derrotas fue clave para mejorar el rendimiento de manera ostensible en la segunda parte del campeonato. Contradictoriamente, los resultados más abultados en contra, fueron en la segunda parte del torneo, y los resultados más destacados frente a los colosos del Vial y Naval, fueron en la rueda de más pobre rendimiento. La diferencia entre ambas ruedas fue notoria entre los goles marcados: 16 en la primera parte y 27 en la segunda. En contra, recibió más goles en la segunda parte del torneo, siendo la diferencia de gol de -7 en la primera rueda y de +1 en la segunda. 

Un factor clave en el repunte de la segunda rueda fue la llegada de Juan Ramírez Ubilla como entrenador del club, que vino a tomar el lugar que durante varias fechas ocupó Federico Vega, jugador del club que asumió el interinato tras la partida del gallego Báez a mediados de la primera rueda.

El rendimiento de local (58,3 %), fue mucho mejor que de visita (35,7 %), sacando real provecho a las condiciones que ofrecía jugar de local; como la presión del público y también el conocimiento de la cancha de arena del Estadio Municipal de Chillán.

Tabla de posiciones

Campeonato Regional de 1958

 

Equipo

PTS

PJ

PG

PE

PP

GF

GC

DIF

1

Fernández Vial

49

32

20

9

3

65

33

32

2

Naval

46

32

18

10

4

84

35

49

3

Huachipato

44

32

19

6

7

71

37

34

4

Universitario

40

32

17

6

9

52

27

25

5

Selección Los Ángeles

39

32

16

7

9

63

53

10

6

Lord Cochrane

35

32

14

7

11

46

36

10

7

San Vicente

34

32

11

12

9

53

53

0

8

Ñublense

31

32

12

7

13

43

48

-5

9

Caupolicán

30

32

11

8

13

51

53

-2

10

Selección Lota

29

32

10

9

13

53

60

-7

11

Vipla

29

32

11

7

14

32

47

-15

12

Lister Rossel

28

32

9

10

13

53

66

-13

13

Marcos Serrano

28

32

10

8

14

40

41

-1

14

Fiap

24

32

8

8

16

33

52

-19

15

Fanaloza

21

32

7

7

18

37

43

-6

16

Gente de Mar

20

32

6

8

18

33

71

-38

17

Selección Schwager

17

32

5

7

20

31

78

-47

Fuente: Elaboración propia a partir de información de Crónica Concepción, 29 de diciembre de 1958.

Un buen torneo en las galerías, pero regular en la cancha

La participación de Ñublense en el Regional de Concepción fue regular vista desde lo deportivo. Terminar en la medianía de la tabla, derrotando a rivales consolidados en la competencia no estaba nada mal para una escuadra que venía de una competencia monótona y de un bajo nivel como lo era la liga de Chillán en la década del cincuenta.  Así lo relata en una entrevista el 26 de julio de 2019, Mario Ibáñez, delantero de Ñublense entre 1957 y 1958: “El nivel del fútbol en Chillán no era bueno. Yo venía desde la Universidad Católica (…) allá jugaba de defensa y cuando llegué a Chillán, me hicieron jugar de delantero”, cuenta el ingeniero agrónomo, uno de los artífices del empastado de la cancha del Municipal entre 1959 y 1961.

Sin embargo, donde Ñublense tuvo un gran éxito fue en las gradas. En muchas fechas lideró la taquilla, siendo Chillán la plaza con mayor asistencia en numerosas jornadas y hasta la fecha 24° del torneo, fue la plaza con mayor asistencia y recaudación de todo el certamen. La afición chillanense acompañó masivamente la novedad que constituía ver a Ñublense. 

A medida que se acercaba el debut de Ñublense en el Regional, crecía la expectativa y en el último amistoso frente a Lister Rossel se registró 3.600 forofos. La semana siguiente, en el debut, los ‘diablos rojos’ convocaron la mayor asistencia de toda la fecha, con 4.200 espectadores.

Para una ciudad en una permanente siesta provinciana, el desarrollo de espectáculos deportivos de un mayor vuelo, con clubes más competitivos y show fuera de la cancha, como eran por ejemplo los desfiles que organizaban por el centro de la ciudad las hinchadas visitantes cuando arribaban a la estación, constituían un espectáculo llamativo. En cuanto al nivel futbolístico, debía ser un faro que guiara una mejora generalizada. Así lo analizaba La Discusión el 23 de octubre de 1958: “La participación de Ñublense en el Torneo Regional de Fútbol de Concepción significó para el deporte de Chillán un vuelco total, una sacudida que le permitió salir del letargo en que por tantos años se debatía” (p. 8). Por lo menos en asistencia al espectáculo, la participación ‘diabla’ en el Regional había tenido un impacto significativo en la población local.

Su mayor recaudación -y mayor convocatoria- la obtuvo el 5 de junio en el lance frente a Naval de Talcahuano por la fecha 10°, alcanzando el récord de $1.162.280, por las 6.302 personas que pagaron para ver el empate 1-1 entre el cuadro del ‘chorero’ y los ‘diablos rojos’.

Ñublense finalizó como el tercer equipo con mayor recaudación y asistencia de público del torneo, detrás de, campeón Fernández Vial y del subcampeón, Naval, promediando 3.242 espectadores en todos sus encuentros disputados en el Estadio Municipal de Chillán y totalizando una asistencia total de 58.358. Esto hizo de su recinto un reducto difícil de expugnar para los rivales que sentían la presión del público que incluso, además de gritos y cánticos de apoyo, como ocurrían en el fútbol de la época, regalaba naranjazos, piedrazos y otras ofrendas tanto a los rivales como a los hombres de negro cuando su actuar lo consideraban reprochable.  

Este respaldo popular desde las rústicas aposentadurías de madera entregó a su vez un plus que la dirigencia supo leer: poseían un apoyo popular que se podía transformar en un potencial apoyo económico que a su vez podía contribuir a tener una tranquilidad institucional para tener un buen pasar en el campeonato regional, ¿y por qué no soñar con algo más grande?

El fútbol profesional: un sueño posible

Efectivamente, desde el regreso de Mario Avendaño a la presidencia de los ‘diablos rojos’ en noviembre, tras triunfar en las elecciones y relevar en el cargo a Moisés Noriega, que desde fines de marzo ocupaba la máxima testera del club, Ñublense comenzó a ver el lejano anhelo del fútbol profesional como un desafío completamente alcanzable. 

Los amistosos contra poderosos equipos de la primera división de la A.C.F. comenzaron a alternarse con los partidos del Torneo Regional, donde ya no tenía mayores posibilidades de pelear por el título. Había enfrentado el 12 de octubre al último campeón chileno, el Audax Italiano de Daniel Chirinos, Yori, Cortés, entre otros, venciéndolo 1-0 con gol del “loco” Jaime Paredes ante 3.258 espectadores. Fue este partido donde se abre el apetito de ir por el ascenso. Una locura para un club que recién tenía su primera participación en el Regional.

Ya con Avendaño en la presidencia, se acuerdan dos partidos de alto vuelo frente a Magallanes y la Universidad Católica, ambos de la primera división de la A.C.F.

 Frente al ‘manojito de claveles’ se enfrenta el 8 de diciembre y lo vence 1-0 con gol de David Gaete ante la presencia de 1.886 espectadores y seis días más tarde, recibe a los ‘cruzados’ con Kohnenkampf, un joven Fouillioux y Livignstone, venciéndolos 3-0 ante 3.124 almas. Los goles de aquella tarde fueron marcados por Froilán Morales en dos ocasiones y Manuel Abello.

Estos amistosos, además de ser un espectáculo deportivo interesante que permitía al club hacer caja con la recaudación, era  también una estrategia de Avendaño para mostrar la excelente plaza que era Chillán a los clubes de la A.C.F. 

Ya había iniciado su campaña para asegurar los votos de los clubes ante una eventual postulación a la división de ascenso, y dio resultado. 

La noche del 6 de febrero de 1959, en la asamblea de la A.C.F., Ñublense era aceptado como miembro de la segunda división del fútbol profesional obteniendo la primera mayoría de votos, con 42 preferencias, seguido de Coquimbo Unido con 36 y en segunda, tercera y cuarta votación, según consigna la revista Estadio del 12 de febrero del mismo año, Universidad Técnica mantuvo su cupo con 34 votos, dejando a Lister Rossel fuera del profesionalismo por un año más.

Los éxitos en las gradas en el Regional de Concepción, ser buena plaza para el fútbol, demostrado también en los amistosos que disputó con los clubes profesionales, las onerosas taquillas logradas y la solvencia institucional fueron los principales argumentos que puso sobre la mesa la directiva ‘diabla’ y que lograron convencer a la mayoría de los votantes en la A.C.F. 

1959 recibiría a Ñublense entre sus participantes y su participación el año anterior en el Regional de Concepción fue crucial para fortalecerse como institución, para ganar experiencia en lo futbolístico y administrativo y para canalizar el gran apoyo popular como una de sus fortalezas. 

Fuentes periodísticas: 

  • Diario La Discusión de Chillán.
  • Diario Crónica de Concepción.
  • Diario El Sur de Concepción.
  • Revista Estadio.

Entrevistas:

  • IBÁÑEZ, Mario. 26 de julio de 2019.

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