Los números que encumbran a los azules en la memoria, con un rendimiento difícil de igualar y un juego demoledor.
El 14 de diciembre es una fecha que está grabada en la retina de cualquier hincha azul que siga y sienta lo que es ser parte del ‘Romántico Viajero’. Ese día, el año 2011, la Universidad de Chile tocó el cielo y conquistó la Copa Sudamericana, pero fue mucho más que eso, ya que no solo obtuvo el título, sino que además logró batir muchas marcas establecidas, gracias a la campaña que realizaron los laicos de la mano del estratega argentino Jorge Sampaoli y su staff técnico.
La campaña arrancaría el 9 de agosto, en el Nacional de Santiago, con triunfo de 1-0 ante Fénix de Uruguay, por la llave “C” del campeonato. Lo que, complementado con una igualdad a cero en el Luis Franzini de Montevideo el 18 del mismo mes, abriría paso a los “chunchos” para la siguiente fase.
El 13 de septiembre la “U” vence con lo justo, 1-0, a los también charrúas de Nacional, en Santiago. Sin dar vuelta la hoja del calendario, el día 21 los azules se impondrían con autoridad en el Parque Central de Montevideo, como visitantes, por 2-0 para seguir avanzando.
Probablemente la actuación más brillante de la escuadra chilena en el extranjero, en el marco de esta Sudamericana, será en la cancha Eugenhao, de Río de Janeiro, para un macizo 4-0 sobre el dueño de casa, Flamengo, el 19 de octubre. También sería triunfo azul en el duelo de vuelta, en el Nacional, con un 1-0 sobre los brasileños, el 26 de octubre.
Por cuartos de final, el rival de la Universidad de Chile será el sorprendente elenco bonaerense de Arsenal de Sarandí. El 3 de noviembre, en El Viaducto, los chilenos se imponen como visitantes por la cuenta de 2-1, mientras que en la vuelta, el 17 de noviembre en Santiago, la “U” golpea fuerte: 3-0.
Las semifinales arrancan con los ‘chunchos’ como forasteros, el 23 de noviembre, rescatando un empate 1-1 ante Vasco da Gama, en el Sao Januario, y el 30 de noviembre, en el Santa Laura, con angustia y tintes de hazaña, el elenco universitario se queda con el triunfo de 2-0 que le da acceso a la final.
El 8 de diciembre, la Casa Blanca de Quinto enmudecerá al ver a la oncena chilena quedarse con la victoria de 1-0, en calidad de visitante, ante Liga Deportiva Universitaria (LDU). De vuelta, el 14 de diciembre, el estadio Nacional de Santiago sería el principal testigo de la jornada histórica, que culminaría con un incuestionable 3-0 y, por fin para las vitrinas chilenas, la Copa Sudamericana.
La felicidad en los rostros azules. Universidad de Chile ponía su sello en la Sudamericana 2011, trofeo que había sido particularmente esquivo para clubes nacionales.
Gráfica: La Tercera.
Mejor campeón de CONMEBOL
12 partidos disputados, 10 victorias y 2 empates. Eso sintetiza lo realizado por la “U” para conquistar la Sudamericana del 2011, aplastando, de paso, toda estadística anterior, gracias a su juego vertiginoso con el que lograron adjudicarse el torneo con un rendimiento del 88.8%, algo casi inalcanzable considerando la cantidad de partidos que disputó.
Cabe recordar a la plantilla de héroes azules que vieron minutos de batalla en el desarrollo de esa campaña para memoria de las nuevas generaciones: Johnny Herrera, José Rojas, Osvaldo González, Charles Aránguiz, Eduardo Vargas, Marcelo Díaz, Marcos González, Eugenio Mena, Gustavo Lorenzetti, Francisco Castro, Matías Rodríguez, Gustavo Canales, Albert Acevedo, Guillermo Marino, Luis Felipe Gallegos, Diego Rivarola, Nelson Rebolledo, Gabriel Vargas y Paulo Magalhaes.
Primer campeón chileno de la Sudamericana
En 2005 Universidad Católica logró avanzar a semifinales del torneo, dejando allí la vara de las mejores participaciones de equipos chilenos en la Copa Sudamericana, hasta que un año después Colo Colo lograría llegar a la final, de la mano de Matías Fernández y Humberto Suazo, quienes maravillaron a todo el subcontinente con su juego vistoso, el que solo sería frenado por la caída ante el elenco invitado al certamen de ese año, Pachuca de México, que después de empatar 2-2 en tierras aztecas se impondría por 2-1 en el Nacional de Santiago frente al “Cacique”.
Cinco años luego de la caída alba, los azules volverían a poner el nombre de Chile en la final del torneo. Esta vez, con un desenlace favorable, arrollador y que hizo justicia con lo exhibido durante la totalidad de la competencia.
A propósito de invictos…
El jugador de Arsenal de Sarandí, Mauro Óbolo, marcó el tanto que determinaría un antes y un después para Johnny Herrera. La anotación sería la raya para definir números enteros del guardameta de los azules, quien se mantuvo invicto hasta los 544 minutos, sin recibir goles en cualquier torneo internacional a nivel de clubes, dejando atrás los 510 minutos logrados por Manuel “Loco” Araya que consiguió en su participación en la Copa Libertadores de 1979.
Por otro lado, para la Universidad de Chile, la tremenda campaña que realizó en el torneo, que es la segunda mitad de la gloria, le hizo acreedora de ser la primera institución campeona invicta de la competencia, tras nueve ediciones hasta ese momento.
El portero Johnny Herrera fue otro de los baluartes de la Universidad de Chile y pieza clave en la conquista de la Sudamericana. Gráfica: PrensaFútbol.
Conquista del Atlántico y mejor arranque internacional
Fénix y Nacional de Uruguay, Flamengo y Vasco da Gama de Brasil y Arsenal de Argentina, fueron los clubes a los cuales la “U” derrotó, todos provenientes del otro lado de la Cordillera de Los Andes, siendo la primera vez que un club chileno vence a representantes de esos tres países en el marco de un mismo torneo.
Ahora bien, acerca de cómo arrancar una competencia internacional, en 1997 Colo Colo logró obtener un arranque demoledor en la Copa Libertadores, tras obtener seis triunfos y un empate. Sin embargo, esa marca fue batida por la Universidad de Chile el 2011, con siete triunfos y un empate.
Mejor local y goleador letal
Algo que se le pide a todo club al momento de jugar es hacerse fuerte de local y establecer diferencia y jerarquía para así asegurar un buen resultado. Esto, los azules lo llevaron a cabo de la mejor manera posible, ganando todos sus partidos como dueño de casa y sin recibir ningún gol en los noventa minutos que dura cada encuentro en reducto propio.
Pero si hablamos de elementos que aseguran el éxito, nada mejor que contar con un artillero inagotable. Eduardo Vargas, quien hasta antes de disputar el torneo de la Conmebol era un delantero promedio dentro de la competencia chilena, dio cátedra y aprovechó la confianza otorgada por el coach Jorge Sampaoli para convertir 11 goles en esa edición de la Copa Sudamericana, siendo a la fecha el mejor goleador en una misma versión del torneo.
Insaciable frente a las redes, Eduardo Vargas consagró el nombre artístico de “Turboman” en este campeonato internacional, donde se catapultó como figura y goleador. Gráfica: T13.
Los números de la Universidad de Chile durante su campaña rumbo a la conquista de la Copa Sudamericana 2011 no solamente dan cuenta de un equipo que rompió maleficios propios y barreras hacia el éxito, sino que también superó récords y puso el nombre del país entre las placas de un trofeo que cada año va adquiriendo mayor notoriedad en el contexto internacional.
Agradecimientos: Cristián Baschmann
