Inicio Clubes La liguilla de la muerte (descenso Segunda División 1991)

La liguilla de la muerte (descenso Segunda División 1991)

Por Diego Barrios

Contexto

Durante los años 80, el fútbol chileno vivió una expansión geográfica importante, debutando en el profesionalismo clubes como Cobresal y Atacama (en 1979), Osorno, Valdivia y Puerto Montt (en 1983).  Esos ingresos provocaron un incremento en el número de clubes en Segunda División (hoy Primera B), generando la posibilidad de competir en dicha categoría a otros equipos como Deportes Victoria, Iván Mayo de Villa Alemana y Súper Lo Miranda, entre otros, que eran considerados pequeños para una categoría profesional.   Considerando lo anterior, hacia 1989 la segunda categoría contaba con 24 equipos.  La ANFP consideraba excesivo el número por lo cual decidió equiparar ambas categorías (Primera y Segunda) con 16 equipos para 1992, por lo cual los descensos a Tercera División iban a ser de 5 equipos en 1990 y otros 5 en 1991.

En el campeonato de Segunda División de 1991 (ya con 20 equipos en la categoría), luego de una primera fase por zonas, se dividió el torneo en dos liguillas cada una de 10 equipos, una por el ascenso y otra por el descenso.   La definición por el descenso iba a ser muy dramática, ya que terminarían perdiendo la categoría 5 de los 10 clubes.  Quedando 2 fechas solo había 3 equipos en una situación de tranquilidad de acuerdo como se expresa en la tabla de posiciones (en color aquellos que estaban perdiendo la categoría) antes de la penúltima fecha (se debe considerar que en esos años solo se otorgaban dos puntos por partido ganado):

Por lo tanto, 7 equipos iban a jugarse el todo por el todo en las dos últimas jornadas.  En el desarrollo de la penúltima fecha, en Ovalle, el local no pudo superar a Deportes Arica, quedando al borde del descenso.  En Los Andes se disputó uno de los últimos clásicos del Aconcagua (posteriormente solo se midieron en la Copa Chile Bicentenario), con triunfo para Cobreandino por 3-2, que daba un paso hacia la salvación.    En Linares, el local goleó a Lota Schwager quedando con la primera opción de mantener la categoría. La hinchada celebraba el triunfo como si fuera la salvación definitiva hasta que se informó que Rangers había ganado 4-2 a Audax Italiano en Santiago (resultado que dio a todo tipo de especulaciones, por la diferencia de nivel que habían mostrado ambos cuadros en el torneo).  Finalmente en Penco, en un accidentado partido que terminó de disputarse el miércoles 11 de diciembre, Ñublense venció al local por 2-1, sentenciando al primer descendido a Tercera División: Lozapenco.  Sería la última participación de dicho club en el futbol profesional.

La última jornada, disputada el 22 de diciembre iba a ser definitiva.  Ovalle y Ñublense (con 15 puntos cada uno) estaban con un pie en Tercera, por lo cual los dos descensos restantes saldrían de entre Deportes Linares, Cobreandino (ambos con 17 puntos), Rangers y Arica (estos dos últimos con 16).   Sin nada por jugar, San Felipe derrotó a Lozapenco en el Aconcagua.   Ovalle cayó en Coronel ante Lota Schwager confirmando su caída al futbol amateur.   Donde hubo drama y celebración fue en Arica, Talca y Chillán.   En el norte los locales goleaban 3 a 0 a un relajado Audax Italiano (con 3 goles de Claudio Campos) y pudieron salvar la categoría.   En Chillán, Ñublense goleo a Linares 5-2 en un partido atípico, en que el cuadro visitante pesaron la ausencia de sus principales goleadores (Abraham González, Sergio Orzuza y Sergio Becker).   Para los linarenses fue el fin de sus 31 temporadas consecutivas en segunda división, mientras tanto los chillanejos, debido al triunfo de Arica, igual terminaron perdiendo la categoría.  Cabe mencionar que a Ñublense le quitaron 3 puntos por secretaría que finalmente lo condenaron a jugar en el amateurismo en 1992.

Párrafo aparte el partido entre Rangers y Cobreandino, que iba a decidir el último descenso.  Con el empate se salvaban los andinos, por lo cual los rojinegros trataron de romper el empate por todos los medios.  A falta de 10 minutos, el juez Carlos Robles Mella cobra un dudoso penal sobre Cesar Moena (jugador de Rangers), que convirtió para los talquinos el jugador Roberto Ahumada, lo que permitió a Rangers mantenerse en Segunda.   Muchas leyendas se han tejido sobre ese partido, como la que señala que Arturo Rodenak, técnico de Rangers, habría pedido al árbitro una ayuda para salvar la categoría a lo que Robles habría respondido “Pero diles (a sus jugadores) que por lo menos entren al área”.

Consecuencias

Los 5 equipos descendidos tuvieron que jugar en Tercera División la temporada 1992, volviendo sucesivamente al profesionalismo Ñublense (en 1992), Ovalle (en 1993) y Linares (en 1994).  Cobreandino se fusiono con Trasandino (Equipo de la Casa Any) formando Deportes Los Andes.  Finalmente en 1998 volvió a su nombre histórico de Trasandino, sin embargo nunca ha podido volver a la actual Primera B (estuvo cerca en 1995 cuando quedo 3° y en 2005 cuando perdió en la última fecha la posibilidad del ascenso).  

Peor fue el destino de Lozapenco, equipo que venía con una crisis institucional producto de la crisis provocada por su controlador Feliciano Palma y, finalmente, terminó desapareciendo a principios de 1994, dejando un vacío importante en esta comuna de la octava región.

Tabla de posiciones definitiva

Bibliografía:

  • Diario El Centro, 25 de Julio de 2010.
  • Libro “Del Lister al Depo, 64 años de historia”
  • Libro “Almanaque del fútbol chileno”, de Héctor Gatica
  • Blog Aricadicto.

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