
El inicio de Copa Libertadores 1994 para los equipos chilenos (Colo-Colo y Unión Española) distó mucho del desenlace que ambos tendrían en el certamen de ese año: los albos se impusieron por 2-1 a Unión Española en un polémico partido recordado hasta hoy por la acción del primer tanto del partido, conseguido por Víctor Mella en el primer tiempo con clara intervención de su mano. La decisión de Eduardo Gamboa (padre) por validar el gol fue ampliamente resistida por los hispanos que no pudieron revertir los dos goles de desventaja, pese a descontar en el primer tiempo. Finalmente, Colo-Colo accedió a octavos de final donde fue eliminado por penales por Junior de Colombia, mientras que Unión Española fue eliminado por el campeón defensor Sao Paulo, en una campaña que los vio triunfar en el Centenario y eliminar a Cruzeiro en Brasil, antes de ser derrotados por los paulistas.
Volvamos a Víctor Mella y su historia: tras iniciarse en escuelas de fútbol de Cobresal, llegó a las series infantiles de Colo-Colo, donde desarrolló todo su proceso formativo, junto a otros nombres que también trascendieron en el fútbol chileno: Francisco Fernández, Raúl Palacios, Frank Lobos, Esteban Vera y Juan Carlos Alegría. Tras saltar todas las etapas formativas, fue promovido al primer equipo de Colo-Colo junto a ‘Pancho’ Fernández. En 1994, Vicente Cantatore, recién asumido como técnico de los albos, decide iniciar la temporada de amistosos contando con el jugador en los tradicionales amistosos de verano, ganándose un lugar en la oncena que debutó ante Unión Española en la Libertadores. Finalmente, el historiado gol terminó perjudicándolo: “estaban más preocupados de la mano” evoca Mella a más de 30 años del gol aquel. Su temporada 1994 se resumió en ocho partidos (dos por el torneo nacional, cinco por Copa Chile y el jugado en Libertadores). Entendiendo la sobrepoblación del camarín colocolino en esa magra campaña, que se salvó solo con la obtención de la Copa Chile, Mella probó suerte en Fernández Vial, hasta donde llegó a préstamo en 1995, dándose el gusto de compartir camarín con Mario Alberto Kempes, jugando 20 partidos y señalando un gol.
EN BUSCA DEL SUEÑO AMERICANO
A inicios de 1996, Víctor Mella junto a otros dos jóvenes compañeros (Aarón Silva y Eduardo Domínguez) se presentaron a un ‘try-out’, que era una instancia de pruebas de jugadores para el inicio de la Major League Soccer (MLS) que entraba en tierra derecha pues contaba con fecha de inicio para abril de ese año. Tras sortear las pruebas técnico-tácticas, Mella fue el único escogido y enviado al extenso listado de jugadores que serían ‘drafteados’ o seleccionados por alguna de las diez franquicias que darían el vamos a la liga, y en la que destacaba una gran cantidad de jugadores de amplio recorrido y renombre en el fútbol mundial: Roberto Donadoni, Jorge Campos, Carlos Valderrama, Marco Antonio Etcheverry, Eduardo Hurtado y Doctor Khumalo, entre otros.
Tras ser elegido por San José Clash en la novena selección del Draft, Mella se puso a disposición del técnico Laurie Calloway, de modo de afrontar la exigente temporada que se aproximaba para los equipos de la competición. En el Clash, el chileno compartió camarín con Eric Wynalda (entonces máximo anotador de la selección de Estados Unidos, octavofinalista en el mundial de 1994), John Doyle, mundialista con EE.UU. en 1990, Michael Emenalo y Ben Iroha (seleccionados nigerianos en EE.UU ’94) y una serie de jugadores latinos y estadounidenses que conformaban la plantilla de 25 nombres.

LLEGA EL DÍA “D”
El 6 de abril de 1996, poco antes de las 20:00 de San José, arrancó la historia de la MLS, en busca de dejar en el pasado la NASL y otros experimentos que habían tratado de imponer el ‘soccer’ en Estados Unidos. Con una nutrida parrilla de invitados, entre los que se encontraba Joao Havelange (entonces presidente de la FIFA), Mella rememora ese día: “recuerdo el estadio lleno, aunque siempre se vio como un gran show montado para la ocasión, en su momento no le tomé el peso a saludar a las autoridades del fútbol mundial, porque solo quería jugar y destacar en un medio en el que quizás no había muchos fundamentos técnicos, pero que contaba con un juego directo y con características diferentes a las del fútbol chileno. Quizás la presencia de muchos latinos en la afición, entre ellos chilenos, me fue ayudando mucho en la adaptación”. Tras las ceremonias protocolares, San José Clash y D.C. United dieron el vamos exactamente a las 20:00. Cabe mencionar que en estas primeras temporadas, la MLS usaba un reloj de 45 minutos que descontaba el tiempo sin detenciones y no agregaba minutos de recuperación. Además, en caso de empates de definía al ganador del partido por una serie de cinco ‘shoot-outs’ en los que el atacante disponía de 5 segundos (a 30 metros de la portería) para ejecutar un lanzamiento ante el arquero, que podía moverse libremente. Para la historia, se consigna que tras el puntapié inicial entre Eric Wynalda y Jeff Baicher, Víctor Mella fue el primer jugador en recibir un pase e iniciar las acciones del Clash en el partido, que evidenció lo difícil que sería consolidar el campeonato, dado el nivel futbolístico que muchas veces rozaba el amateurismo, siendo salvada la situación por los jugadores con “más cartel” o aquellos que tenían fundamentos latinos en la concepción del juego, como el caso del chileno o la legión de jugadores centro y sudamericanos que habían: Ronald Cerritos y Raúl Díaz Arce (El Salvador), Jaime Moreno (Bolivia), Giovanni Savarese (Venezuela) o Leonel Álvarez (Colombia), además de los ya citados ‘Pibe’ Valderrama o ‘Tanque’ Hurtado.

En el minuto 15 del primer tiempo, el jugador nacional que portaba la camiseta número 10 tuvo en sus pies una doble chance de abrir la cuenta, pero encontró resistencia en el arquero rival que ahogó el grito de un gol que habría sido histórico. Algunas ráfagas del talento de Marco Antonio Etcheverry animaron un primer tiempo anodino, que finalizó sin goles. La segunda etapa mostró a Mella más participativo en el juego ofensivo del equipo, con buenas llegadas en los diez minutos iniciales del complemento. En el minuto 68, el chileno nuevamente tuvo el gol en sus pies, tras un tiro libre en que el arquero Dausey da rebote, ejecutando un tiro fuerte pero al cuerpo del guardameta, que a esa altura era figura del partido. Finalmente, a falta de dos minutos para que termine el partido, Eric Wynalda convirtió el primer gol en la historia de la MLS, que significó el triunfo ante los que serían campeones al final de esa temporada (“en los últimos minutos, los partidos se desordenaban porque los equipos sabían que se terminaba el tiempo por lo que empezaban a lanzar ‘ollazos’ o jugadas desesperadas de ataque”, sentencia al teléfono, Mella).

Tras el halagüeño inicio, el jugador comenzó a sentir el trajín tras una lesión (distensión de ligamentos) que había puesto en duda su arranque como titular en el equipo, por lo que tras alinear desde el arranque en las cinco primeras fechas (partidos que se jugaron en período de 28 días y que se saldaron con dos triunfos, una derrota y un partido ganado y otro perdido en shoot-out), el jugador no volvió a figurar en los planes del DT, cerrando su primer paso por el equipo de San José con una asistencia como exclusivo registro estadístico. Para el cierre de la fase regular, Mella sumó tres partidos más en el New England Revolution, sin alcanzar la postemporada hasta donde avanzaban ocho de los diez equipos.
PARÉNTESIS EN CHILE Y RETORNO A LA MLS
Tras la experiencia de 1996, Mella retornó a Chile en 1997 para enrolarse en Everton bajo la dirección técnica de Leonardo Véliz, club en el que no pudo obtener el ansiado ascenso a Primera División, pese a haber obtenido 70 puntos y liderar la tabla acumulada, sucumbiendo en una recordada definición ante Rangers en el Apertura y frente a Iquique en el Clausura. Ese año el mediocampista lo cerró con 24 partidos jugados y dos goles.

En 1998 se abrió una nueva oportunidad para el chileno, nuevamente en San José Clash, en el que ahora contaba con el estatus de jugador inamovible en el equipo. Con el torneo extendido a 12 equipos, el Clash finalizó en el quinto lugar de la Conferencia Oeste, a cuatro puntos del lugar que lo dejaría en playoffs. En paralelo, el equipo compitió en la tradicional US Open Cup, que reúne a equipos profesionales y amateurs de Estados Unidos, llegando a cuartos de final, donde cayó ante el Chicago Fire (que sería campeón de ese año en la MLS) en definición a penales (Mella convirtió el suyo en la tanda). Para entonces “la liga había cambiado para bien, en la calidad de los jugadores, aunque seguía contando con gran presencia de jugadores juveniles y universitarios. Se entendía mejor el juego y había aumentado la pasión del público. Lo que no cambiaba eran los grandes desplazamientos al interior del territorio y los cambios de hora, que entre otras cosas seguían siendo desafiantes para los jugadores. Los técnicos tenían incubado el gen de ganar y preocuparse del primer equipo, manteniéndose también las deficiencias en un fútbol de base que casi no existía”, señala el ex jugador.
El paso de Víctor Mella por Estados Unidos le abrió las puertas al mercado mexicano, donde recaló en la filial del Santos Laguna, encontrándose con Freddy Ferragut (compañero en Colo-Colo) y Pablo Caballero (ex Everton). Tras incursionar en Veracruz, sufrió una grave lesión a la rodilla que apuró su retiro de la actividad con 27 años, descartando un eventual regreso al fútbol chileno. Con el retiro consumado, Mella se dedicó a la formación de jugadores y actualmente se desempeña en labores pedagógicas, siempre cercano a transmitir la experiencia acumulada en una breve pero intensa campaña como profesional, donde puede decir que estuvo en el inicio de la que hoy es una de las ligas más atractivas e interesantes de seguir en América, y donde han pasado otros ilustres jugadores nacionales como Marcelo Vega, Milovan Mirosevic, Diego Rubio, Pedro Morales y Felipe Mora.

SAN JOSÉ CLASH 1-0 DC UNITED
Sábado 6/04/1996. Major League Soccer, fecha 1. Spartan Stadium, San José (Estados Unidos). Público: 31.683. Árbitro: Esfandiar Baharmast. Asistentes: Levon Baladjanian y Reggie Rutty. 20:00 hrs.
SAN JOSÉ CLASH: Tom Liner; Tim Martin, Michael Emenalo, John Doyle ©, Troy Dayak, Paul Bravo, Ben Iroha (89’ Eddie Lewis), Víctor Mella, Jorge Rodas (78’ Paul Holocher), Eric Wynalda y Jeff Baicher. DT Laurie Calloway.
D.C. UNITED: Jeff Causey; Said Fazlagic, Jeff Agoos, Thor Lee, Mario Gori, Richie Williams (86’ Eric Irnier), John Harkes ©, Marco Etcheverry, Shawn Medved (72’ Mike Huwiler), Juan Berthy Suárez y Raúl Díaz Arce. DT Bruce Arena.
Tarjetas amarillas: Díaz Arce. Gori, Fazlagic y Harkes (DCU). Emenalo (SJC)
Gol: Wynalda 88’ (SJC)

Fuentes:
-Entrevista telefónica con Víctor Mella (enero de 2025)
-MLS.com
-Guía de medios MLS 1996.