La nueva entrega de literatura futbolística del periodista Carlos Campos se enfoca en algo que le es propio en su trabajo investigativo acerca de los clubes de la Región de Valparaíso (hasta ahora Santiago Wanderers y Everton), los elementos que constituyen su historia, y esto no deja de ser un elemento relevante.
En este nuevo libro, Campos investiga un episodio que, a confesión del propio autor, a veces no muchos hinchas recuerdan, y que expresa algo no menor como lo fue la obtención de una copa para el palmarés oro y cielo.
Lo primero que llama la atención del texto es que, como pocos otros textos de esta línea, provee una contextualización de época que ayuda a comprender no solo el estado de las cosas en la sociedad, sino cómo ese estado se involucra en el fútbol.
Es en el capítulo I en el que Campos describe las tensas relaciones entre las dirigencias futbolísticas de esos años, el gobierno de la dictadura y sus implicancias en los manejos organizacionales, desde los pagos de deudas, los manejos de los recursos, la estructura del calendario de los torneos y un largo etc., lo que para el autor forma parte de dos hechos que generaron uno de los mayores declives del fútbol nacional, los posterior a los hechos de Paysandú (Uruguay) de 1979 (escándalo de pasaportes falsos en campeonatos juveniles), y la dura vuelta a la realidad después del fracaso (por las expectativas que se crearon) del Mundial de 1982.
En nuestra óptica, la descripción (por breve que sea) suma al texto, ya que el fútbol, como cualquier otra expresión social o humana, no está ajeno a la realidad en que se desarrolla.
En un segundo capítulo el autor ya comienza a indagar en diversos aspectos propiamente futbolísticos: la despedida de Elías Figueroa y la incorporación de Fernando Riera a Everton, en la que se hace notar la disponibilidad del director técnico para llegar a Viña del Mar y su impronta en la promoción de valores jóvenes para el primer equipo. Destaca en este capítulo el relato de la incorporación de Carlos Caszely, hecho del cual el autor comenta si en realidad fue una opción real o un bluff más de la época.
Los capítulos III y IV recuerdan primero la campaña, haciendo un análisis detallado de la Copa y los hitos de esa campaña, y un recorrido por lo que el autor llama “Los elegidos del Tata”, donde recorre historias, hechos e información relevante de ídolos oro y cielo como Domingo Sorace, Jaime Zapata, Leonel Contreras, Johnny Ashwell y Jorge García entre otros, poniendo en valor una historia que, como el mismo autor señala, merece ser destacada en tanto es fiel expresión de un fútbol diferente al actual en un contexto de complejidad institucional profundo.
Mención aparte son las palabras dedicadas a Washington Olivera y a Jorge Luis Ghiso, dos cracks que vistieron la oro y cielo, dándole más de alguna sabrosa historia…
En el capítulo V el autor aporta estadística de la Copa Chile-Polla Gol, que se jugó en forma separada para clubes de Primera y Segunda División, y los respectivos resultados, con el público y la recaudación de cada partido, datos que hoy a menudo resultan bastantes esquivos. En el capítulo VI realiza una mirada de la campaña ya en el torneo oficial del 1984, marcado por la irregularidad. A juicio de Campos, la carga física a la que fue sometido el plantel le jugó en contra para obtener mejores resultados.
Es en el capítulo VII donde que Campos redondea este libro con una crónica bien documentada y escrita de manera muy atractiva acerca del campeonato de 1985, en el que Everton estuvo muy cerca de la gloria como en 1976. Resalta el autor que, a pesar de no lograr los objetivos, de todos modos se anotan junto a la de 1984 en Copa Chile, como las mejores campañas oro y cielo en la década de los 80.
En el capítulo final, el VIII, abundan anécdotas, entre las que se destaca la del ‘Trapo’ Olivera, para quien una noche de asueto en el casino de Viña del Mar terminó con una “sorpresa” no muy agradable…
El autor anexa además un set de fotografías de la época y de reuniones más actuales del equipo campeón de Copa Chile, interesante ejercicio pasados los años. Incluye además los correspondientes agradecimientos y la bibliografía utilizada en el texto, esta última ordenada por tipo de fuente, lo que siempre en investigación se agradece por la pulcritud y claridad de la presentación.
En resumen, el texto de Campos retoma el sendero de investigación de clubes populares en la Región de Valparaíso, y establece otro hito en ese camino. Un relato ameno, documentado y que seguramente traerá a los antiguos forofos del “oro y cielo” recuerdos imborrables, y a los nuevos, fuentes disponibles para preservar la memoria e identidad del club.
